- 3 -

15.9K 1.1K 492
                                    

Narrator's POV's:

El joven Agreste se la pasó todo el día de escuela junto a la joven Lefebvre gracias a lo enfermo que se encontraba; aunque estar a su lado lo hacía sentirse bien, sano y completo.

A la hora de la salida sólo pudo hablar unas cuantas palabras con Nino, Alya y Marinette, ya que ya habían llegado por él y tenía que prepararse para verse con la hermosa _____.

Claro que no era una cita, pero para Agreste, eso era. Una cita. Una reunión con la chica de sus sueños. Él pasaría toda la tarde con ella y eso le alegraba. Esperaba que Hawkmoth no arruinara todo eso sólo para fastidiarlo.

Por parte de la joven Lefebvre, ella esperaba que sus padres no se enterara de que se reuniría para hacer tarea, y mucho menos con un chico tan precioso como Adrien. Ella pensaba y admitía que Adrien era bastante atractivo pero, su corazón, le pertenecía a uno de los héroes de París.

Entró al departamento dónde viva con sus padres. Era bastante grande para una familia de tres personas.

Para su suerte, sus padres no estaban en casa. Seguramente otra vez con sus viajes de trabajo. Y así era.

_____ tenía hambre, y su madre no había dejado nada hecho, sino algunos euros que dejó sobre la barra de la cocina.

Optó por algunos croissants y galletas de la panadería de los padres de Marinette. Amaba aquellos dulces.

Por otra parte, Adrien, arreglaba su habitación lo mejor posible, pero ¿Cómo hacerlo? Siempre estaba impecable.

"Qué idiota soy" Pensó el rubio riendo por su estupidez.

-No entiendo porqué arreglas el lugar. ¡No es como si te fuera a besar!-Exclama Plagg comiendo un trozo de su queso.

Miró al portador de su Miraculous, el cual estaba poniéndose un tipo de labial para evitar que sus labios se sequen. Agreste miró a su kwami, el cual, lo miraba un poco asqueado y desorientado.

-¡Diugh! Vas a hacer perder el apetito.-Se quejó.

Adrien rió.

-Me meteré a bañar, Plagg. Si viene Nathalie o alguien más, te escondes, y escondes ése queso oloroso.-Le dijo el joven de ojos esmeralda.

El kwami asintió con su cabeza, comiendo de su amado Camembert. El chico rubio se metió a su baño. Se quitó su ropa y abrió la regadera.

-Adrien.

Era la voz de Natalie a través de la puerta; había tocado la puerta. Al no recibir alguna respuesta de parte del modelo, entró sin permiso.

Plagg inmediatamente se escondió debajo de la cama de Agreste, no sin antes comerse todo su amado queso.

-Adrien, vino una visita. Dice ser compañera suya.-Avisó Nathalie entrado junto a la joven Lefebvre.

Cantos se oían desde la ducha. Cantos hermosos y majestuosos. Cantos que eran más que música para los oídos de la chica de ojos avellana.

-Seguramente se está bañando. Siéntete cómoda, Adrien no tardará en salir.-Le dijo la asistente del diseñador.

_____ le dio las gracias. Unos segundos más tarde, Nathalie se había retirado de la habitación del modelo. Ella se quedó impresionada por lo grande que era su habitación. Podría apostar que sus ojos se hicieron corazón al ver la estantería tan grande de libros que tenía en la segunda planta.

"Relájate, _____. Vienes a hacer tarea, no a leer por diversión" Pensó.

Recorrió la habitación poco a poco, hasta llegar a su escritorio. Había una hoja con algo escrito.

"Para: ////////////" Esa parte estaba tachada.

"Tus ojos avellana,
Tan hermosos como la miel.
Los miro y me pregunto: ¿Algún día me amarás tal y como soy?
Más de quiero saber,
Aunque lo cerca que estoy,
Me llega a enloquecer.
¿Hay espacio para mi en tu corazón?..."

Frunció el ceño.

Mientras tanto, Adrien rió por la estupidez de haberse bañado después de haberse puesto labial para evitar los labios secos.

Se puso sus bóxers favoritos y salió del baño con una toalla en la cabeza. Bien alegre silbando una canción hasta que que sus ojos se conectaron con los de la chica que lo traía loco.

Lefebvre soltó la hoja y se tapó el rostro al momento de ver el cuerpo semi-desnudo de su compañero modelo.

-¡Lo siento, lo siento, lo siento!-Repetía _____ con vergüenza.

Agreste no se había quedado atrás. Él inmediatamente se puso una camiseta azul y unos pantalones verdes.

-Ya puedes quitar tus manos de tus ojos.-Dijo un tanto incomodo, dirigiéndola a su sillón.

Ella le hizo caso pero simplemente dirigió su mirada al televisor apagado.

Adrien resopló y miró cual hoja leía su amada chica. Inmediatamente, empalideció. Además de el saber lo que había leído, también por las siguientes palabras de su compañera.

-¿De quién habla ése poema?

•••

Read you later (?

-May.

Sólo Por Las Noches || Chat Noir/Adrien AgresteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora