Sólo Por Las Noches || Chat Noir/Adrien Agreste

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Narrator's POV's:

En ése momento, ambos se quedaron solos, en aquella habitación; en aquél departamento.

No comieron mucho de la merienda, si a caso tomaban pequeñas porciones para después seguir con el plano.

Casi una hora después, el plano había sido finalizado por ambos jóvenes.

Exhausto, el muchacho se tiró a la cama de su amada, mientras está empezaba a doblar el plano para entregarlo en la siguiente clase.

-¿Esto cuenta para la calificación final?-Preguntó el modelo mirando el techo y recordando cuando estuvo tan cerca de ser descubierto.

-Posiblemente. Si hacemos el plano, hacemos el producto final.-Contestó sentándose a lado del modelo, sonrojándose al instantáneamente.

Él se sentó y miró los ojos avellana de la chica.

Cómo amaba aquellos ojos. Aquellos que siempre miraba con amor. Aquellos que vio por primera vez aquél día de lluvia. Aquellos que volvió a encontrar al entrar a la secundaria. Aquellos que vio llorar por primera vez hacía unas semanas.

Aquellos a los que estaba dispuesto a entregar todo.

Sus ojos bajaron poco a poco, recorriendo sus facciones como si quisiera memorizarlas, para tenerlas siempre en mente; hasta llegar a ver aquellos labios color durazno. No eran gruesos, ni delgados; eran perfectos.

Sus manos rozaron.

Una corriente bajó desde su espalda hasta su entre pierna, haciendo que su aparato sexual ardiera ligeramente.

El tacto de sus manos era evidente, puesto a que, las de la muchacha estaban subiendo desde sus brazos hasta llegar a las mejillas del modelo.

Su corazón empezó a latir y su estómago a cosquillear.

Y entonces, ella unió sus labios con los del joven Agreste.

Él se removió sorprendido. Su entre pierna estaba palpitando.

Su nariz captó un olor peculiar; no era común pero tampoco desagradable. Simplemente le abría el deseo de ir a más.

Él de manera temblorosa llevó sus manos a la cabeza de la muchacha, despeinándolo rudeza.

Ella retiró la camisa blanca que usualmente llevaba el ojiverde, siendo guiada por sus deseos, no totalmente lujuriosos; sino también amorosos.

Sus pieles ardían, mucho mas al hacer contacto con el de su contrario.

Adrien retiró su camiseta negra, dejando ver nuevamente aquellos músculos bien trabajados y cuidados exclusivamente a su dama.

La chica tenía un color carmesí en sus mejillas, haciendo de el muchacho se exitara hasta el punto de dejar salir su notoria erección.

Agreste se acercó a su cuello, empezando a lamerlo y besarlo suavemente.

La chica gimió entre suspiros, provocando una pequeña mordida de parte del muchacho acompañada de una sonrisa juguetona.

Delicadamente él la acostó en su cama, todavía manteniendo su tarea.

El sexo de Lefebvre empezó a palpitar, haciendo más notorio el olor tan excitante que expulsaba.

Lentamente ella apartó al chico de su cuello, para después retirar su blusa dejando a la vista sus senos cubiertos por un lindo sostén negro.

Un suspiro exitante expulsó el modelo.