Sólo Por Las Noches || Chat Noir/Adrien Agreste

- 22 -

Narrator's POV's:

Chloé tomó la caja que había traído _____. Ella le había dicho que cuando ella estuviera ausente -cosa que increíblemente pasó-, le entregara la caja a Nathaniël por ella.

Tomó su bolso junto Con la caja y fue con el pelirrojo quien estaba guardando sus cosas.

—Nathaniël.—Le llamó Bourgeois.

El muchacho centró su vista en la hija del alcalde André Bourgeois, quien lo miraba con una pequeña y dulce sonrisa.

—¿Qué sucede, Chloé?—Dijo el ojiazul de manera indiferente. Todavía tenía algo de odio hacia ella.

—Te lo manda _____.—Dijo poniendo una caja de madera que estaba barnizada y con pequeños detalles color blanco.

Kurtzberg rió irónico.

—Buen chiste. Ni siquiera se hablan.—La miró.

Ella bajó la mirada, sintiéndose culpable, recordando todas aquellas veces que dañó a sus compañeros.

—Nath... Enserio lo siento. Yo... No puedo cambiar mi pasado.—Resopló.—Desde que mi padre me dijo que mamá desapareció, yo... No actúe la mejor manera.

Nathaniël la miró sin decir nada. No sabía si estaba diciéndole la verdad, puesto que la forma que lo decía, no parecía a aquellas exageradas actuaciones que hacía al mentir.

—Adrien lo sabe muy bien. Y... Si no quieres creerme, está bien.—Terminó de hablar dándole una pequeña sonrisa.

Nath sonrió de lado.

—Te perdono, Chloé.—Habló sinceramente.

La muchacha contuvo las lágrimas y abrazó al pelirrojo. Éste ante su acción, se sorprendió aceptando poco a poco él afecto de Bourgeois.

Algo que a alguien le disgustó a ver aquello. ¿Por qué se sentía así? Ni siquiera lo sabía.

Por otra parte, Lefebvre entró corriendo a uno de los cubículos de los sanitarios.

—No pienses en eso... No pienses en eso... No pienses en eso...—Se repetía a si misma mientras trataba de sacar rápidamente su celular para poner música.

Conectó sus audífonos y se los puso en cada lado de sus orejas.

La canción Yuri On Ice empezó a sonar. El inicio de la pieza iba rápido pero de manera simple. Cerró los ojos sintiendo cada nota que se reproducía en aquella canción, sintiendo como si la describiera en esos momentos.

Todavía sin abrir los ojos, abrió el cubículo a la par de la pieza, como si estuviese bailando.

Salió de los sanitarios, todavía manteniendo aquellos movimientos suaves pero elegantes cual bailarina los hiciera.

Algunos vieron su forma de moverse, tan expresiva y tan precisa.

Entonces la música paró de golpe; eran pequeñas notas que sonaban algo deprimentes, lentas, regulares.

Luego empezó la parte final, donde todo era más rápido sin perder la delicadeza de la melodía. Ella giraba y daba pequeños saltos mientras lo hacía trasladándose al aula donde estaban sus cosas.

Finalmente empezó a disminuir aquél ritmo tan alegre y contagioso, terminando con los brazos abiertos y los pies perfectamente juntos.

—Wow...

Ella abrió los ojos y pudo ver a un Adrien sonrojado y totalmente asombrado delante de ella con su mochila y la de él.

Ella se sonrojó a un nivel que no pudo descifrar y simplemente apartó la vista mordiéndose el labio.

—No me habías dicho que eras bailarina.—Comentó el muchacho luego de un rato.

—Realmente no lo soy. Me dejé llevar por la música.—Dijo ella todavía con el sonrojo en sus mejillas sin hacer contacto visual.

—Te dejas llevar bien.—Lo escuchó decir acompañado de una pequeña sonrisa.

Ella rió por lo bajo.

Pero inmediatamente se sonrojaron como locos.

—¡Q-Quiero decir! ¡Te m-mueves muy bien!—Se tapó la boca.—¡No! ¡Q-Quiero decir...!

—¡Hey chicos!

Mackenzie había llegado a arreglar esa... Incómoda situación.

—Adrien, ¿Me la puedo robar un momento? ¿Sí? Gracias.—Dijo la muchacha rápidamente jalando a su amiga sin siquiera dejarla tomar sus cosas.

—Gracias por sacarme de ahí.—Agradeció la carpintera.

—No es nada, amiga.—Dijo en un tono egocéntrico.—Y... Lo siento por lo del teatro. Sólo quería que...

—Mejor no digas nada. No quiero enojarme contigo.—Dijo interrumpiéndola.—Además... Adrien salió dañado ya que vi a Chat en él.

—Admito que Adrien se parece físicamente a Chat, pero no es posible que sea él; sus personalidades son muy distintas.—La pelirrosa se encogió de hombros haciendo reír a la carpintera.

"Eso es amiga. Sé feliz y no triste"

—Bueno, chica. Me voy a hacer el proyecto de carpintería con Chloé y Alya.—Dijo rodando los ojos.

—No te enojes con Chloé. Realmente ella ha cambiado.—Sonrió de lado.

—Vaya, parece que el mundo se puso al revés.—Se rascó la nuca de manera chistosa.

Ambas rieron.

•••

Read you later (?

-May.