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Narrator's POV's:

Aquellas palabras hicieron sentir mal al modelo. Él sabía que ella estaba enamorada de él en su alter ego, pero por alguna razón, ella lloraba en su pecho diciéndole que lo sentía por no haberlo tomado en cuenta antes como es casi todo el tiempo: un civil.

Se sentía mal por el hecho de haberlo notado hasta ése momento.

—Adrien.

Nathalie apareció en la escena, llamando la atención de ambos muchachos en la halacera de la secundaria.

—Se hace tarde. La sesión de fotos es en menos de quince minutos.—Agrega la azabache de manera seria; firme.

Agreste asintió y Nathalie se retiró al auto; esperando a que el muchacho subiera.

Él no pudo hacer más, más que darle una sonrisa penosa y un leve apretón de hombro para después irse a la sesión que tanto lo esperaba.

Ella veía cómo aquél automóvil se alejaba hasta por fin desaparecer de su vista.

Interiormente se sentía culpable por el hecho de haber sabido de lo que Chat hacía, para después irse a lloriquear a los brazos de Adrien, quien ella sabía que tenía un gran enamoramiento con ella.

Pero ella no es capaz de utilizar a alguien.

No le gustaba.

Y mucho menos ser utilizada.

Ella nunca, ni en su más sano juicio, le haría falsas ilusiones a alguien en el cual ella no siente ése tipo de afecto.

Pero... Ella nunca dijo no querer de esa manera al joven.

De lo que estaba totalmente decidida y confiada, era de querer enamorarse de Adrien Agreste como lo había hecho con el héroe de París: Chat Noir.

(*)

Ella había pasado por su casa para ir por dinero para ir a comprar al mercado.

Todavía tenía el rencor y la decepción del héroe en su mente; realmente le sorprendió aquello.

Trataba mantenerse calmada, tratar de despejar su mente de eso haciendo otras cosas, cosa que daba resultado. En la secundaria lo mantenía; siendo totalmente seria.

Pero, ver algo relacionado con aquello, la hacía derrumbarse nuevamente, casi al punto de tirarse a llorar en público.

Borró aquellos pensamientos de su mente y siguió buscando los alimentos que debía comprar.

Pasó por la sección de quesos, haciéndole recordar que su queso se había acabado gracias a... Chat.

"Maldita sea, gato idiota" pensó enfurecidamente triste.

Las lágrimas estaban a punto de abarcar sus ojos, pero un empujón la hizo evitarlo.

—D-Disculpa.

Ella giró su cabeza para ver quién la había empujado, dándose cuenta de que era una de las personas que no quería tener ni el más mínimo tipo de contacto.

Ella ignoró su disculpa y se dispuso a buscar el queso camembert que le faltaba. Su padre se enojaría si no encontraba su queso donde debería de estar; prácticamente se arriesgó por Chat.

"Sal de mi mente"

—Lo siento por lo del Ladyblog... No es lo que tu crees ¡Es un malentendido! Por favor, no te enojes conmigo.—Habló haciendo que _____ enfureciera todavía más.

Respiró hondo para mantener la calma y se giró estando frente a frente.

—Mis ojos vieron algo, algo que me destrozó por dentro.—Dijo al borde de las lágrimas.—Por favor, aléjate de mí... No quiero que me veas convertida en akuma, porque seguramente eso también se irá al Ladyblog y se hará más polémica más de lo que ya hay.

—_____...

Trató de acercarse a la joven, pero ella retrocedió agarrando el camembert y echándolo a la canasta.

—Por favor... Sólo dame mi espacio, Marinette.

(*)

Cansada, dejó las bolsas de compras en la barra de la cocina, para después poner algo de música y empezar a guardar las compras donde iban.

El ritmo de la melodía la relajaba, la hacía sentirse libre feliz; la hacia olvidarse de sus problemas, en su propio mundo.

Todas aquellas emociones negativas que tenía se habían desvanecido con tan sólo algunas notas musicales.

¿Quién lo diría? La música te cambiaba el humor.

O bueno, no duró mucho ya que sus padres habían —discutiendo— llegado a casa cuando ella apenas había acabado de acomodar las compras.

Adrien POV's:

—¡Maravilloso! ¡Perfetto! Le foto han salido stupefacente. Nos vemos la semana entrante, mio signore Adrien.—Dijo el fotógrafo viendo las fotografías sacadas hace unos minutos.

Le sonreí y fui a mi camerino a cambiarme.

Abrí mi mochila y ahí vi a Plagg tomando una siesta, supuse que había comido previamente; típico de Plagg.

Cambié mi ropa a la que traía antes de la sesión y me miré al espejo.

¿Por qué _____ me dijo eso a la hora de la salida? ¿Qué habría sucedido para que ella llorase? ¿Por qué nadie me lo quería decir? No podía encontrar una respuesta concreta a esas preguntas.

(*)

Estaba en medio del patrullaje.

Ladybug ha estado distante y no ha querido hablar conmigo; sólo para darme indicaciones.

¿A caso hice algo malo? No lo sabía.

Me desvío un poco del trayecto que teníamos para ver a mi lady; ya que veía la luz de su ventana todavía encendida.

Al estar enfrente de ésta, trato de abrirla, pero no pude; estaba sellada.

Si usaba mi cataclismo, no podría reparar los daños; así que me dispuse a tratar de ver dentro.

Ahí estaba _____, trabajado en su área de trabajo; aparentemente, pintando algo.

Entonces, ella se dio cuenta de que la miraba.

Sonreí enormemente al ver que venía a la ventana.

Le apunté a que abriera ésta, pero ella simplemente la cerro con cortinas; tapándome la visión.

Fruncí el ceño.

¿Qué diablos le sucedía al mundo hoy?

•••

Read you later (?

-May.

Sólo Por Las Noches || Chat Noir/Adrien AgresteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora