Esposo

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Quiero que seas mio, por ti yo me desvivo cada vez que concentro en escribirte textos, o simplemente pensarte. Mi mundo quería darte, sin ser la mejor parte, quiero abrazarte, besarte y excitarte, matarte la ganas después de calentarte. Seamos sinceros, es un vicio tener sexo cada vez que se vuelve erecto la parte de tu cuerpo que no sabe de protección. Quiero mucha acción, cero ilusión, y extravagante perfección. Quiero amor, sexo sin compasión, rosas con buen color, y besos de buen sabor. Podemos ser piezas distintas de diferentes rompecabezas, pero si eso no te estresa armemos nuestra corteza, alejados del mundo. De los rencores profundos, de los pasados absurdos. De la gente dañina, que nos discrimina por pararnos en una esquina a quemar a la cristina.

Se mio, y deja que las paredes cuenten lo que no será un deja vú, si no un efecto con magnitud y sentido de repertirse. Vestirse y desvestirse varias veces el mismo día se te hará fascinante y elegante en el contraste de que lo nuestro avance.



Pisa camas como pisar gramado, conoce el odio y sabe hacer lo malo. Me ha golpeado, y justificado dándome abrazos y dejando todo de lado. Ahogado en el alcohol mata sus penas, su adrenalina no frena pero su rabia drena. Aquella manera con la que suele actuar, no me deja dormir, mi pensamiento suele abatir, me hace querer huir y mandarlo a dormir en una de esas cajas que se guardan en un jardín VIP. Suele ser caprichoso un día me desea mal de ocio, el otro busca el bien pa mí y su socio. Con ilegales hacemos negocios y en experiencias somos un sacerdocio jugar con fuego lo tomamos de oficios. Por otra parte ante todo debí amarte, confesaré como arte atentamente sin jurarle, entre drogas y deleites nos volvimos un amor fuerte con desenfreno consiente, un masoquismo caliente, francamente con lujurias nada decentes. Con palabras el miente, y nunca sabrás si finge quererte sus acciones nunca son congruentes ni dejan ver lo que de verdad siente. Suele ser exigente a las pasiones él le invierte, inculcadamente a sentimientos no le hace frente. Entre mujeres y sexo, comenzaron a fallar los pretextos y se enamoró del experimento que lo llevo a darse golpes de pecho. Le faltó el aliento, callo en una red de privilegios no exentos de manías que traía en mi cuerpo. Consiente lo forzado, para el suele ser adecuado, con más de dos tragos es capaz de asesinar causando estragos aun sabiendo que esta herrado. Lo llevaría al altar o matar todos los que me han hecho mal, a ver si paso la etapa crucial. Para el soy una niña chiquilla, flojilla a veces cansonsilla. Lo que no entiende es que en sillones y sillas estoy cansada de correrme millas oliendo a vainilla metiéndome blanco y pastillas haciendo el amor de rodillas.
Yo no le deseo el mal, mas espero que se lo follen fatal, si es por amar que lo amen brutal, y que en riquezas nunca le falte un fal pa cuando quiera amonestar y hacer desastres de lo usual. No jugare, y si me poner a elegir piel, espero no elegir la de el, angustiada de ser su mujer tengo recuerdos del ayer que no quisiera ni devolver.

Maldito Masoquismo (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora