Optimo.

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Recuerdo cuando Paul me dijo que era gay, para mí fue impactante porque meses atrás él había mencionado que sentía algo por mí. No me lo esperaba, ahora eras mi mejor amigo. Y no sabía realmente que mi mejor amigo era gay. En ningún momento surgió rechazo de mí hacia él, pero era una noticia algo inesperada la que este chico me decía.

Fue algo brusco, tomábamos unos batidos cuando de aquí para allá me dice que es gay, que le gustan los chicos. Y que espera con anhelo que yo siga dirigiéndole el mismo trato. Y como no hacerlo, si eres el mejor de todos. Me encanta que Paúl sea gay porque sabe perfectamente que les gusta a los hombres y comprende lo que no les gusta a las mujeres...

Aquella mañana que me llamaste llorando me partiste el corazón, no comprendía la magnitud de la situación hasta que me esclareciste algunos puntos. –Se los dije. Tus padres tuvieron de las peores reacciones, mi mejor amigo estaba hecho añicos. –Eres una vergüenza para la familia, ojala y nunca hubieses nacido. Que cruel es la señora Kani con Paúl.

Que horrible esta sociedad tan autodestructiva. Vivimos en un mundo dedicado a la erradicación de valores, mas sin embargo se cree que dos personas del mismo sexo no podrían amarse, limitando el ''amor'' de algún modo. Acaso desvariamos en nuestro concepto de lo que queremos, al parecer la inclinación sexual es motivo de discriminación y señalamiento.

Señora Kani su hijo es de los mejores chicos. Quisiera que entendiera que bese los labios que bese, Paul es mucho mejor para la sociedad que tantas personas egoístas que existen. Y si me preguntas, Paúl le ha dado muy buenas lecciones a mi vida. Ciertamente es diferente, es real y sincero como hoy en día no se encuentra gente.

II


¿Y hoy que te puedo pedir vida? Obsequiaste a mi cuerpo placer con el sujeto que me atrae, diste a mis días enseñanzas completas en pocas horas y me tienes cautivada de tantas drogas y alcohol.

¿Y que más te puedo pedir? Hoy lo tengo todo. La inspiración, el papel y un desenfrenado léxico que quiere derretir almas.

No requiero más vida, tus golpes de suerte lo trajeron a mi cama sin buscarlo. Y bajo los efectos correctos viajé sin apuros a una galaxia alterna a mi mente.

¿Que más te puedo pedir vida? Hoy puede ser gris y mañana muy soleado, pero siempre escoltas a la persona precisa que hará experiencia en mí, por eso confío en ti.

¿Que más te puedo pedir vida? Todo lo dejo en tus manos, solo te puedo comentar que mi blanco siempre será aquel que sea capaz de llenarme las ganas y el alma. Pero tus blancos, siempre resultan ser más interesantes.



III

Caían gotas del cielo muy escandalosas a mi parecer. Lo caliente de este frío y unas copas de vodka atrajeron emociones que ni sabía de dónde provenían. A parte la soledad me estaba jugando buenas pasadas, considerándola como una de las mejores compañeras. En días como este quisiera estar contigo bajo las sábanas, susurrándote cosas de las cuales nunca estaría segura. Si se me concediera el placer te haría el amor con el cántico del agua acompañado de estrofas propias y mías. La oportunidad de dormir mientras me miras después de saciarnos seria distinguida para ambos. Yo cerraría mis ojos sin decir ni una palabra viéndote escasamente entre mis pestañas, la luz y el hecho de que estoy dormida. Más tú entrelazarías tus brazos en mi cintura y rozarías tus labios en mi rostro suavemente, me observarías fijamente para explorar mis mejores defectos y mis peores virtudes. Me espiarías el alma con piedad lo sé, decidirías con modestia hacerte el loco y seguir mi mentira de que estoy dormida cuando ambos sabemos que estoy despierta. En días como este donde el cielo no para de llorar preferiría estar contigo, si no prefiriera estar sola.



VI

Sentía algo que no sabía cómo sentirlo, a punto de un abismo mental con un altruismo carnal. Queriendo abalanzarse en los témpanos de mi personalidad. Había vanidad pasándose en cantidad como las drogas con habilidad y las pajas que me hago con ansiedad.

Pensándolo bien se sentía como frialdad con una clandestina igualdad donde quería amar pero era más propensa a odiar. Con ginebra veía electricidad, la marihuana me hizo pensar y mi lengua dormida con un trozo de paz no me permitían hablar.

Era confuso y difuso un trance obtuso donde no había luz para intrusos, una noche de abusos me hizo querer al muzo y superarlo después de darle uso. Incluso podía navegar entre mareas ya que se movían mis caderas mientras soñaba praderas, la verdad de la mentira es que la rutina me discrimino entre esquinas hacía tiempo.

Llegadas a mi habitación con tristezas y decepción más que de ti de mi misma que ya no recuerdo que pasó, una noche anterior donde quisiste olvidarte de todo con alcohol y drogas sin precaución. De rutina no se vive pero los que dicen que viven caen en rutina todos los fines. Por donde quiera que mires es de viles emborracharte para desvanecer por un rato los miles de problemas que abruman y saturan cerebros como el vodka con jugo de uvas.

Mis lágrimas caían cuando de este mundo yo huía y me rendía a los placeres ficticios que no hacían más que hundirme en melancolías. Sin soluciones achantada entre revoluciones de falsos a punto de un desplome, no faltaban los cuentos y enormes sentimientos de inconformes adictos al orbe que vivían aquellos pobres encerrados en el forme con pocas franquezas y grandes sueños como promesa.

Del amor no se vive pero con amor se arriesga, sin miedos y con falta de ausencias se hace la diferencia. Pasé ya, horas escribiendo sobre lo que no he logrado y ahora lo dejé en el pasado todo es un lapso amaestrado que te envuelve como desahuciado puros amoríos encantados.

Párrafo por párrafo me marcaron sentimientos encontrados atentos para ser desterrados pero como amantes atados mis sentimientos y yo estábamos involucrados de una manera fusionados. Rechazo extraviado con sentidos alterados. Lujuriamos sin hallarnos con ideas de la idea aunque nos salió buena la manera de no esperar para llegar a lo único en lo que los dos desde un principio queríamos concordar.



V

Sexo sin promesas.

No estoy segura debo decir, si realmente fue sexo. Es algo raro, me recordó mucho a Rosh. Quiero aclarar que no pensaba en Rosh mientras te toqueteaba, pero sí. Cuando te fuiste, pensé en que eres una versión de Rosh más joven y bonita.

No quiero hablar de tus besos, y es que me gustan. Pero no tanto, besas muy bueno seguramente para algunas. Pero para mi no. Te falta lentitud, plenitud en el paladar. Destrezas te sobran, en algún momento tumbada en la cama que pecamos lo pensé.

Debo decir que sí te pareces a Rosh, aunque considero que notablemente te falta alguna clase de experiencia. Cabe destacar que yo soy buena maestra, pero prefiero ser la alumna.

Contigo sentí como más amorío, no sabría cómo explicarlo. Mejor dicho si sabría, debo decir que era sexo suave. Ninguno se gustaba del otro. Aunque ambos nos placíamos uno del otro, pero suave.

Sexo suave es una terminación que no tiene definición, es un sí pero no, mételo y rápido sácalo. Hagámoslo y después nos arrepentimos.

Continuara...

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⏰ Última actualización: Sep 01, 2019 ⏰

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Maldito Masoquismo (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora