Lentamente se levantó de la comodidad de su cama, buscando con la mirada al dueño de sus insaciables ansias.
-Hyung ¿Estás despierto?- Parpadeó repetidas veces, pues la inminente ausencia de luz le impedía divisar la figura durmiente del otro. Al no obtener una respuesta simplemente le dio cabo suelto a su plan.
Silenciosamente se acercó al lecho opuesto, posándose sobre las cómodas caderas ajenas, la sensación nuevamente era indescriptible, un pálpito recorrió su espalda baja llegando así a su adormecido miembro. La necesidad de sentirlo de nuevo lo inundó, cegando su conciencia y sentido común, comenzando de repente un vaivén con sus caderas generando una deliciosa fricción debajo, cerrando los ojos apoyó sus manos en los muslos detrás de él.
-¿¡Qué diablos crees qué haces!?- Había despertado a razón de sentir un peso sobre su cuerpo y cierta sensación en su pelvis.
-Hyung- Alargó la palabra aún sin detener el movimiento. – ¿Qué se siente ser penetrado?-
Aquello lo descolocó, ¿Había escuchado bien? Porque la imagen frente a él era bastante explícita, el menor incitándolo a perder la conciencia, incitando su cuerpo a colapsar bajo los deseos reprimidos durante tanto tiempo.
-Por favor hyung- Los movimientos incrementaban de profundidad, conquistando la atención del mayor.
-Bájate, Yugyeom no sabes lo que haces. Te lo suplico bájate- Posó sus temblorosas manos sobre las trabajadas caderas contrarias empujandolas delicadamente, la sensación que le proporcionaba a su entrepierna era increíble y tener que desprenderse de ella era sumamente doloroso.
-Contesta a mi pregunta Hyung- Clavó aún más sus dedos. -Apuesto que se debe sentir fabuloso-
-No te lo diré tres veces, quítate. No quiero problemas, no sé a ti pero Youngjae me jode las bolas cada que puede, no compliques esto aún más-
Aplicó mayor fuerza para levantar al joven de encima suyo, acto que quedó impedido a mitad pues el menor recostó completamente su cuerpo sobre el de él.
-¿Qué pasa, Youngjae te jode más las bolas que yo? ¿Te conformas con eso no más?- Hablaba directamente sobre su oído, cosa que despertó completamente el miembro del mayor. –Es una lástima que te quedes con Manuela, pensé que eras diferente... Hyung- Emitiendo esto último casi como un gemido.
Sentándose de repente tomó fuertemente la cintura del menor.
-¿Qué sabes tú sobre lo que hago o no para darme placer huh? No me hagas enfadar Yugyeomnie- Lentamente acercaba su rostro al maknae, el cual mantenía un semblante serio, atento a cualquier movimiento. –No quieres ver molesto a Hyung ¿Verdad?-
-¿Qué pasa si te hago enojar? Hyung- Reanudó el movimiento pélvico, sacando finalmente al mayor de sus cabales.
-Te lo advertí, quería ser amable pero contigo las cosas deben ser a las malas-
-Espe...-
Y recostando de un solo golpe la espalda del menor contra la cama, dio paso a abrir más las piernas contrarias, rápidamente subiendo la camisa y besando el abdomen se abrió camino hasta los pezones erectos de su presa. Se separó de los muslos del maknae, para prácticamente arrancarle el pantalón de pijama, dejando a medio bajar su bóxer.
-No Hyung, espera- Inmediatamente posó sus manos sobre el pecho del mayor mientras un miedo inesperado recorría su cuerpo. Sus ojos se encontraban dilatados, su boca entre abierta, su pecho subiendo y bajando, y su corazón al borde del colapso. Aquella súplica logró detener las incesantes manos del mayor.
ESTÁS LEYENDO
Secreto del cuarto
Fanfic¿Qué sucede cuando eres inexperto? ¿Qué tan lejos puedes llegar para conocer algo? La incertidumbre ronda la cabeza de Yugyeom, al extremo de pedir ayuda a la única persona con la que siente seguro. Es mi primera historia. No me maten, por favor. No...