Black Storm (camren fic)

1 Capítulo

Lauren's POV

Sus palabras "no me mates" quedaron volando en mi cabeza. Cómo iba a matar a una hermosura como ella.

Su pelo estaba atado tratando de ser una trenza desprolija, lo que me daba una imagen más amplia de lo que era su cara. Esos labios, los podría mirar todo el día que no me cansaría.

Llevaba un top crema, con jeans rotos en varias partes. No me molestaría rasgarlos más de la cuenta. Pase la lengua por mis labios tratando de no decir ninguna incoherencia, hasta que la chica carraspeó la garganta haciendo que vuelva a sus ojos marrones y salga de mis bellos pensamientos.
Dejé el paraguas sobre la isla de la cocina y me acerqué. Ella saltó devuelta al suelo con las manos hacia arriba a la defensiva.

"Juro que grito si me haces algo" me amenazo haciendo que ría. Seguí mi camino hacia ella, solo que la esquive y agarré el libro que se le había caído al piso.

"Las ventajas de ser invisible" leí la tapa en voz alta, levantando la ceja.

"No eres tan invisible que digamos" mordí mis labios mirándola de arriba abajo nuevamente, ganando nuevas imágenes que guardar en mi cabeza. Me sacó el libro de las manos y se alejo de mí agarrando mi paraguas de la isla.

"Cuidado, no te vayas a lastimar tratando de abrirlo" dije con una sonrisa que irritaba a mi llamada madre cuando sabía que tenía razón. Porque es obvio, siempre tengo razón.

Gritó exasperada, lo que me hizo reír aún más. Apenas la conocía y quería seguir haciéndola enojar. Se puso a mirar a sus costados, seguramente buscando una salida pero no la iba a dejar. Además ese cuello tenía que ser mío si o si.

"Ahora tu voz es invisible o ¿qué?". Mire hacia la ventana que estaba cerrada, y vi el cielo detrás de los arboles oscurecer por las nubes negras que se asomaban encima de ellos. Luego de que no recibiera respuesta hable nuevamente.

"Creo que merezco explicaciones de por qué estás en mi casa." Dije cambiando de humor repentinamente. Me saqué la chaqueta negra, luciendo mis brazos tatuados y las cicatrices que me quedaron luego de la tragedia en este mismo lugar. Tomé el café que estaba cerca del lavabo y lo probé, gimiendo de placer a su sabor tan dulce.

No bebía desde que Chris murió, los recuerdos llenaron mi cabeza, cuando nos sentábamos cerca del río hablando de nuestros problemas y sacábamos nuestras tazas recibidas en navidad. Lo que hizo que apriete fuertemente el pocillo y lo lance contra la pared que estaba frente a mí, haciendo un ruido sordo, esparciendo su cerámica alrededor de mis pies.

Me quedé mirando sus pedazos por todo el suelo, preguntándome por qué fue él y no yo.

Había olvidado que estaba acompañada ya que su voz me sorprendió luego de un rato de estar en silencio.

"No sabía que vivían personas acá." Cuando la miré, su vista estaba contra el suelo arrepentida de estar en una casa ajena.

Su mano fue a su cuello tocándolo incómoda, y recién pude notar su collar. Era una luna besando a un sol. 

Acerqué mi mano a este rozando la yema de mis dedos en él. Me acorde que una noche vi esa misma imagen, pero en tumblr. Me cautivó tanto que al día siguiente fui a mi tatuador favorito de Miami, Harry, para que haga su trabajo. Le dejé que me marque con la tinta y su fina aguja detrás de la oreja, cerca de la libélula en representación de mi abuela fallecida.

Me simbolizaba profundamente. Recordé las noches salvajes alrededor de mujeres que solo pedía que les diera más, a lo que terminaba con ellas llorando ya que no era, ni soy de nadie.