descubierta; camren.

Capitulo 56: ¿Realmente vendrás?

[Lauren]

Podría ser una fiesta de despedida, pero realmente no se diferenciaba en nada a las que solíamos celebrar cada fin de semana en la casa de mi mejor amiga. Lo único destacable fue que el entrar todos dejaron de lado lo que estuvieran haciendo, besando o bebiendo, y se giraron hacia mí, gritando "SORPRESAAAAA" con excesiva emoción. Además que de sorpresa no tenía nada ya que la música se oía desde tres casas más abajo, pero bueno, supongo que lo importante era la intención.

- Joder, cuando dijeron que iba a venir todo el mundo, realmente no creí que lo fueran a hacer. -intervino mi amiga, rellenando mi bebida. Minutos antes también estábamos con Alexa, pero desapareció al ver entrar a su novia por la puerta. - No quiero ni pensar cómo recogeré este desastre.

- A mi no me mires -respondí de inmediato al notar como intentaba camelarme para que le ayudara con la limpieza. Ni en broma iba a ponerme a recoger una fiesta que ni siquiera disfrutaba, porque la verdad es que no estaba de humor, y por mucho que Normani intentara cambiar eso, mi estado de ánimo era el mismo que el que me dejó la escena con Camila en su casa, pésimo. - ¿Invitaste a todos?

- Claro idiota, ni siquiera es necesario estar invitado.

- ¿Pero se lo comentaste a todo el mundo? -volví a insistir, teniendo un solo nombre en mi mente mientras formulaba esa pregunta. La morena me miró con desconcierto durante unos segundos hasta que terminó por comprender a lo que yo me refería, poniendo una mueca de desagrado al instante.

- Creo que Dinah me dijo que se lo comentaría, pero de todas formas no creo que venga -me explicó, ahora hablando de la misma persona que yo pensaba, Camila. Después de comentarle lo sucedido me dijo que hacía bien en marcharme una temporada, que lo mejor sería tener a esa niña alejada un tiempo de mí, y quizás tenía razón.

- Oh, está bien, no importa -respondí dándole un trago a mi bebida y finalizando el tema, aparentando que no me importaba lo más mínimo el poder ver a mi castaña antes de irme.

Casi media hora después apareció dINAH, y efectivamente, tal y como había dicho su noviA, vino sin acompañante. Jamás me sentí tan decepcionadA como en ese momento, pues aunque me costara aceptarlo, seguía teniendo la esperanza de verla aparecer por la puerta con esa sonrisa suya que tanto me gustaba.

Pero no lo hizo.

Pasó casi una hora y no apareció en ningún momento.

Ni siquiera escuchaba la música o saboreaba las bebidas que caían en mis manos, solo me dedicaba a mirar un punto fijo en la entrada, aferrándome a esa ilusión de verle, de que viniera a por mí, de que me perdonara.

- ¡LOLITAAAAAAAAAA! -la rubia con peor soporte al alcohol de la fiesta, vino corriendo y se lanzó sobre mí, haciendo que rebotáramos casi todo el grupo que estábamos sentados en el sofá. Solté un taco al notar como golpeaba cierta zona bastante sensible y le fulminé con la mirada, cosa inútil, ya que Dinah borracha pasaba absolutamente de todo. - ¡Lolitaaa, Mani no me deja hacer pipí!

- ¿Eh?

- ¡Eso, no es cierto, ven aquí! -y como no, tuvo que aparecer la novia corriendo tras la rubia, casi desesperada por tener que controlarle. - ¡Solo te dije que no podías mear en la maceta del cuarto de mis padres!

- ¡ME HAGO PIIIIIIIIIIIS! -gritó revolviéndose encima de mí y poniendo un puchero. Yo suspiré y de un empujón me la quité del regazo, tirándole al suelo. Cuando se percató de su nueva posición, me observó y señaló con el dedo desde abajo, poniéndose rápido en pie y escondiéndose tras la espalda de su novia. - ¡Mani, la vampiro me ha pegado!

- ¿Cómo me has llama-

- ¡AHHHHHH, AYUDA! -Echó a correr por la casa totalmente aterrorizada, haciendo que nuevamente su novia tuviera que andar tras ella para controlarle. Definitivamente Dinah y el alcohol no encajaban para nada bien.

Sonreí por primera vez desde que llegué a la fiesta, dejando de prestar atención a la puerta de entrada, apoyándome nuevamente en el sofá y disfrutando de la escena que daban mis dos amigas. Comenzaba a divertirme, aunque fuera a costa del sufrimiento de otros, cuando sentí como me llamaban dando unos pequeños toques en mi hombro. Suspiré con pesadez, dando por supuesto que sería otra chica o chico -sí, después de que Roger nos pillara, se había corrido rápidamente la noticia de que me iban las chicas, cosa bastante estúpida ya que la única que me excitaba en el mundo en estos momentos era Camila, ni siquiera un par de huevos le superaban - y me giré para rechazarle o rechazarla, según se diera el caso.

- Lauren...

- Qué mierda quieres ahora, Camila -solté por inercia a ver a la castaña.

"ESPERA ESPERA ESPERA...

¿ES CAMILA?

"¡ES CAMILA, ES ELLA!"

-...

- ¿Ca-camz?

- ¿Podemos salir un momento afuera? -Agachó la vista, mordiendo nerviosamente su labio inferior antes de proseguir con sus palabras. - Qu-quiero hablar contigo...