Capitulo II

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Posiblemente si le contaba sus pensamientos a sus amigos la ayudarían a salir de allí, o en cambio le dirían al general y él la mataría, una de dos.
Pasó más de dos horas pensando en su decisión, hasta que por fin supo que hacer.
Se dirigió hacia Karina, ya que sabía que ella era de confianza, pero al encontrarla, antes de decirle su idea, ella la interrumpió.
-¿quieres que te muestre las funciones del barco?-
-no, gracias. Debo decir...-
-¡ESO se me hace un si!- interrumpió Karina. -vamos directito a tu conocimiento-
Karina empezó a empujar a Karime por el largo pasillo que dirigía a el aula central, pero la obligó a bajar a las habitaciones.
-mira, aqui, como ya sabes, dormimos, pero hoy te vengo a hablar de la habitación 14- dijo
-que tiene de especial esa habitación?-
-allí, mi querida amiga, duermen los ¡ELITE! Que te trasladen a tal posición es un honor. Ellos son los mejores del barco. Y en este hay espacio para 4 personas de élite, y cada vez que muere uno, lo cambian con alguien con habilidades igualadas o mejores. -
-y son honrados con honores o algo así?-
-siiiiiiii! Lo veras hoy!-
-¿hoy? ¿Hacen ceremonias semanales a los elite o algo así?
-nonononononono. ¿No te enteraste?
-de que?-
-mira, ayer encontraron el cadaver de Miguel Ángel en su cama con comida premium alrededor.-
-espera... ¿por ser élite te dan mejor comida?-
-claro! Pero no me interrumpas ¿si?
-vale
-de acuerdo, como dije encontraron a Miguel muerto, y por los estudios al cadaver se dieron cuenta de que fue envenenado.-
-¿y no dieron una búsqueda del culpable o algo?
-ese es el problema. Se cree que el mismísimo general lo envenenó por qué era homosexual
-Miguel era gay?
-exacto, y se dieron cuenta por su interés en Alejandro grave.-
-¿yyyy? Porque la ceremonia?
-hoy van a elegir un nuevo elite!!!!!!- dijo emocionada Karina.
-guau. Estás muy emocionada.-
-si! Ahora vamos a hablar de los cadetes...-
Karime respondió de forma violenta. Tomo a Karina de los brazos y la azotó a la pared. Se acerco a su oído y le dijo en forma de susurro:
-Agradezco tu ayuda. Pero yo solo quiero pedirte que me ayudes a escapar de este lugar-
Karina asintió temerosa y tirando una lagrima.
Karime se sentía mal por lo sucedido, la soltó y pidió disculpas, Karina se las aceptó y le dijo que hablaran de eso más tarde. Que ya era hora de la ceremonia.

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-AAAAAAAAATENCIÓN!!!-
Los soldados hicieron un movimiento brusco y se quedaron en posición.
-como saben un querido compañero nuestro de élite falleció ayer a las cero y seiscientas horas.- el general hizo una pausa. -mañana empezará el establecimiento de la nueva soldado de élite, que es...-
Karime sabía que no iba a ser ella, pero destacó en su entrenamiento, por lo cual se sintió aterrada.
-la soldado numero 100! Yarit!!!
Yarit pasó al frente e hizo seña de respeto.
-felicidades soldado.- dijo el general mientras le colocaba una medalla en forma de escudo con la palabra élite en el centro, alas a los costados y picos en la parte superior.
-gracias señor- dijo Yarit antes de regresar.
-dispérsense- grito el general antes de retirarse.
-solo era momento para que la eligieran, era obvio.- le dijo Karina a Karime
Se dirigieron a los dormitorios y pasaron antes a recoger a Emilio, Santiago y Román. Se dirigieron a la habitación numero 5 y se encerraron.
-muy bien- dijo Karime. -voy a ser directa. Quiero escapar de aquí-
El aire se lleno de comentarios como "cómo piensas escapar" "apenas llevas un día aquí" "esta seguridad no la tiene ni Obama"
-paren...- no se callaban -pareeeen- seguían sin callarse -PAREEEEEN!!!!- un silencio incómodo inundó la sala.
-vale. Voy a empezar.- se aclaró la garganta. -miren, no puedo hacerlo sola. Así que necesito de su ayuda. Con ustedes puedo derribar el barco sin problema. Así que necesito que me ayuden con planes convincentes y jugadas grandes. ¿Me apoyan?-
-claro!- gritó Santiago
-por supuesto- dijo Emilio
-cuenta conm...- dijo Román antes de ser interrumpido por una alarma.
Se dirigeron a la sala central, donde el coronel los esperaba. Destellos rojos inundaban el barco.
-soldados! Hemos sido atacados en Sinaloa. Llamaré a algunos de ustedes para que ayuden en la batalla... ¡199! ¡200! ¡201! ¡360!... la lista siguió y Karime se sintió mareada, pero el alma se le fue a los pies cuando...
-...¡362!
Los destellos rojos la inundaban de dolor al igual que sus sentimientos, la dirigieron a un helicóptero. Y cuando se dio cuenta...

Estaba en el campo de batalla

La armada incomprendidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora