Then there's you. {Charlie Puth y ____}

{3}

Toda esta semana he estado yendo con Charlie en el metro y durante el camino a mi casa también.

Hoy es sábado. Mi día preferido de la semana. Hoy he quedado con Kendi y vendrá a dormir a mi casa, estoy muy contenta.

A parte hoy mis padres no trabajan y puedo pasar tiempo con ellos.

Fui a la cocina a saludar a mi madre.

—Hola mami.—le di un beso en la mejilla.

—Hola hija. ¿puedes ir a comprar pan para el desayuno?

—Claro, me cambio y voy.

Me dirigí a mi cuarto a ponerme unos shorts y una camiseta.
Salí, llevaba un moño pero estaba todo despeinado ya que había dormido con el.
Entre a la panadería.
¿Qué quien estaba esperando en la cola?
Charlie.

—Hola ___, ¿qué haces por aquí?

—Mmm, vivo aquí al lado ¿recuerdas?—dije riéndome

—Oh, sí es verdad, qué tonto.—dijo riéndose y encogiéndose de hombros.

Le tocó su turno, compró pan, se despidió y se fue.

Me tocó mi turno e hice lo mismo.

Llegué a casa y Kendall estaba allí, no sabía que iba a venir tan temprano.

—¡____!—dijo y corrió a abrazarme.

La abracé de vuelta.

Fui a dejar la barra de pan a la cocina.

—¿a qué no sabes a quién me he encontrado en la panadería?

—¿al amor de tu vida?—dice moviendo las cejas de arriba a abajo.

—No, a Charlie.—digo sonriendo.

—¡Pues por eso, al amor de tu vida!

—¿qué amor?—dice mi madre saliendo de la cocina.

—Nada mamá, es Kendall, que está loca.

—No, no. Verá Señora White.

—Llámame Elisabeth, todavía soy joven.—dice mi madre riéndose.

—Pues Elisabeth, lo que pasa es que hay un alumno en clase que...—le tapo la boca.—sbosbdsb vsjdhdkhd.—no se entiende lo que dice, me río. Me chupa la mano y yo la quito enseguida.—lo que iba diciendo, hay un alumno en clase que se llama Charlie y a ___ le gusta.

—Uy, ____.—dice mi madre mirándome mientras sube y baja las cejas.

face Palm.

—Y vive a 5 minutos de aquí.—remata Kendall.

—Pues algún día tendré que ir a conocer a mi yerno.

—¡Mamá!

Ella levanta las manos en señal de inocencia.

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Ya era de tarde,  Kendall y yo salimos a caminar un rato.

—¿Te atreves a ir a casa de Charlie y saludarle?—me dice riéndose

—¿y qué le digo?¿"Hola, adiós"?

—pídele los apuntes de sociales, o yo qué sé.

—¿y si lo hago que me das a cambio?

—Pizza.

—Está bien, vamos.

Nos paramos en frente de una casa, sonaba un piano, así que supusimos que esa era su casa. Y efectivamente lo era.

Toqué el timbre, Kendall se escondió.

—Hola...¿____?

—Hola Charlie, venía a pedirte los apuntes de historia, porque hubo una parte que no me dio tiempo a pasarla a la libreta.—le sonreí

—Oh, claro. Ahora te los doy.—se adentró a su casa para buscarlos.

Miré a Kendall, esta levantó los pulgares y yo la miré con cara de "espero que la pizza sea de barbacoa con doble de queso porque si no me las pagas."

—Toma, aquí están.—me sonrió

—Gracias, mañana te los devuelvo.

—De acuerdo, adiós.

—Adiós.—él cerró la puerta, y me fui.

—¡OH POR FAVOR SOIS TAN ADORABLES!—dice Kendall dando saltitos.

—Quiero mi pizza.

—Vale, pues vamos.

Al final la pizza sí que era de barbacoa con doble de queso.
De noche nos quedamos hasta las 4 am, hablando, riendo, haciendo bailes raros, cantando.

Creo que por fin he encontrado una amiga de verdad.

—Buenas noches, sueña con Charlie.—me dice canturreando.

—Buenas noches pesada.—sigo riéndome.

Apagué la luz y caí en los brazos de Morfeo.