Then there's you. {Charlie Puth y ____}

{2}

Después de enterarme que Charlie vive a cinco minutos de mi casa y que casi me dé un infarto por eso, entré a mi casa.
Fui hacia la cocina y comí galletas.
Cuando terminé me dirigí a mi habitación, me puse ropa cómoda para estar por casa y empecé a escuchar música, ya que como era el primer día de clases, aún no nos daban trabajos ni deberes.
Me acordé de que Kendall me había dado su número antes de irse. Así que decidí enviarle un mensaje, necesitaba contarle lo de Charlie.

¡Hola Kendi! ¿A qué no sabes lo que ha pasado en el metro y de lo que me enterado? omgg! pd: soy ___.

Enseguida recibí su respuesta.

Ahora te llamo y quiero que me cuentes to-do! :)

Recibí su llamada y la cojí.

—Vale cuenta.— me dice entusiasmada

—¡Hola, buenas tardes! Yo estoy bien ¿y tú?— digo en tono sarcástico.

—¡Va!—dice riéndose.

—Vale, vale. Verás, cuando estaba en el metro, antes de que se cierren las puertas entró Charlie corriendo...—Me veo interrumpida por Kendall.

—Oh my godness, si es que estáis destinados.

—¿Me dejas terminar?.—dije riendo

—Sí, sí.

—Bueno pues cuando ya estaba dentro, una señora que se sentaba a mi lado se levantó y entonces Charlie se sentó a mi lado y me preguntó en que estación me bajaba y yo le dije que en la siguiente y bueno, resulta que vive a 5 minutos de mi casa.

—Definitivamente estáis destinados.—dijo emocionada.

Reí.

Nos pasamos como 2 horas hablando por teléfono, hasta que llegaron mis padres, y luego mi hermana.

Entonces cené con ellos y... bueno, ya sabéis cómo son los padres y las preguntas de "¿qué tal tu primer día?" "¿has hecho amigos nuevos?". Les conté que me había hecho amiga de Kendall, ellos estaban muy contentos porque saben la dificultad que tengo en hacer amigos y abrirme a otras personas. Pero en realidad con Kendall no me ha costado.

Terminé de cenar y me fui a dormir.

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Martes.

7:00 am.

Apago la alarma de mi móvil y hago lo de siempre.

Mi hermana y yo salimos (no sin antes coger el almuerzo) y nos dirigimos al metro, en la estación estaba Charlie.

—Escóndeme por favor.—Le digo susurrando a mi hermana.

—¿De quién? ¿Por qué?

—¿Ves a ese chico de ahí?—le dije señalando a Charlie— pues va a mi clase, y no quiero que me vea.

No quería que me vea porque por las mañanas tengo una cara de zombie tremenda.

—Pero si igual te verá en clase.—dice riéndose.

—Vale, gracias eh.—le digo y me pongo los auriculares.

Llega el metro y nos subimos.

Hay asientos libres así que me siento al lado de mi hermana, a mí otro lado se sienta Charlie.

Genial.

Me hago la que no lo veo y empiezo a escuchar música.

Al parecer esto funcionó, porque creo que él no se dio cuenta de que estaba allí. Menos mal.