La hija del diablo

Epílogo

Todos los años, la gente de Borwestone se reunía para celebrar el día 20 de abril la llamada fiesta de la cosecha, en la que los reyes visitaban al pueblo, daban un discurso y a cambio toda la gente le traía ofrendas a ellos y a sus 7 hijos, después de esto todos los ciudadanos de Borwestone bailaban, reían y cantaban hasta el amanecer. Después del discurso, el rey Corvin se sentó al lado de la reina a contemplar como los ciudadanos bebían y bailaban, una vez esto el rey se giró y le preguntó a la reina:
-¿ te encuentras bien?
- Bueno, no me puedo quejar aunque me preocupa no haber dado todavía a luz ya que han pasado 9 meses. Dijo la reina
- No te preocupes, todo saldrá bien. El rey le dio un beso en la mejilla.
Más tarde, sonaron las campanadas de la torre del reloj, eso quería decir que eran las 12. En ese momento el rey muy preocupado le dijo a la reina:
-Ahora vengo, voy a traer algo de beber.
-¿ Qué te pasa? Te noto raro cariño
-Nada, Nada, Estoy bien, ahora vengo, no tardaré.
El rey cruzó el puente que separaba La ciudad de Borwestone con el bosque prohibido, lo llamaban así porque se decía que habitaban seres de extraña naturaleza, además de los mejores ladrones de la comarca. Al cabo de un tiempo el rey llegó a una pequeña casa que se ocultaba tras unas grandes rocas, en aquella pequeña casa por la chimenea salía un extraño humo verde, el rey avanzó unos pasos con miedo y dió tres golpes secos en la puerta, con un chirrido la puerta se fue abriendo lentamente, el rey se internó en la casa pero no veía nada ya que todo estaba oscuro salvo por un gran caldero que despedía aquel humo verde. Después el rey dijo:
- Caroline, ¿estás ahí?
Nadie respondió, pero de entre las sombras salió una joven de unos 18 años pelirroja vestida con un largo vestido blanco que le hacia todavía más guapa entonces ella habló, su voz parecía como el tintineo de una serpiente:
-¿que te trae por aquí, mi rey?
- Por favor, solo te pido una vez mas que impidas lo que hablamos, haré lo que me pidas.
- Eso me dijiste la última vez que nos vimos y no hiciste lo que te pedí o ¿no lo recuerdas Edward?
- Me pediste que matará a la reina, eso es imposible.
- Es la única forma de impedir lo que tanto ansias. Dijo la bruja con una risa
-te daré todo el oro del mundo si impides que nazca la niña que lleva mi mujer( la reina) en su vientre.
- y dime una cosa, ¿ para que quiero yo todo el oro del mundo, si lo único que quiero es la venganza?
- Tienes que hacerlo por favor.
- Si eso fue lo último que te dije yo cuando me dejaste abandonada y embarazada y te fuiste con tu futuro mujer a vivir una vida digna de rey, o ¿es que no te acuerdas? Te lo contaré otra vez para refrescarte la memoria.
<< Fue hace 30 años si no recuerdo mal, cuando un precioso chico se había fugado del castillo de sus padres (los antiguos reyes) al bosque prohibido porque allí nadie iba a encontrarlo, y justamente cuando estabas sentado en una gran roca bajo la luz de la luna llorando sin parar, te conocí hablamos durante horas y nos prometimos que todos los días nos veríamos en aquel sitio por la noche como dos grandes amigos, claro solo teníamos 10 años entonces. Y así durante 6 años estuvimos viéndonos hasta que un día me confesaste tu amor por mi y nos besamos, así en el final de la noche me juraste que nunca me ibas a dejar y que algun día nos escaparíamos juntos y recorreríamos el mundo, y yo como una tonta me lo creí, pero esto no es todo. Fueron pasando los años y cada vez nos veíamos menos ya que tus padres estaban enfermos y tu ibas a ser el próximo rey, y aquel 20 de abril nos vimos en nuestra roca, porque yo te tenía que contar algo muy importante y era que yo era una bruja, tu te lo tomaste bien y al amanecer te despediste de mi. Pasaron los días, las semanas, los meses y yo todas las noches visitaba nuestra roca por si algun dia venías, pero no apareciste. Una noche cansada de esperarte tanto en aquella roca apareciste y me dijiste que no no nos podíamos volver a vernos mas porque te habías prometido con una hermosa dama y te ibas a casar, discutimos varias horas y lo peor de todo es que yo estaba llorando y tu estabas con la misma expresión seria de siempre, en ese momento me dí cuenta que yo no era nada para ti, que no habías sentido nada por mí nunca (aunque tu lo negabas pero yo no te creía) así que hize lo nunca hecho, un pacto con el diablo, y era que tu mujer se iba a quedar embarazada de un hijo del diablo que cuando creciera te destruiría a ti y a tu mujer como tu destruíste mi corazón aquella noche. Y ahora ha llegado el momento.>> Bueno una triste y bonita historia de amor, que pena que sea verdad. Dijo la bruja riéndose.
- Por favor para ese embarazo, el bebe no puede nacer, yo te quería Caroline y hubiera dado todo por ti, pero yo era el futuro rey y tu una bruja, lo nuestro era imposible, entiendelo.
- Edward no me vengas con mentiras, ya no te creo ni confiaré mas en nadie, me hiciste mucho daño y ahora lo vas a pagar ya sabes que con fuego no se juega, y ahora vete al castillo porque me parece que tu preciosa mujer esta dando a luz.
- No por favor, paralo te lo suplico.
- Ya es demasiado tarde, corre y paga por lo que hiciste.
Y así, el rey corrió y cuando llego al castillo, le llegó la noticia de que había, por fin, nacido aquella preciosa hija del diablo.