2º historia

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Catherine despertó sobresaltada. En medio del oscuro bosque. Miraba para todos lados. Sentía la sensación de haber perdido algo muy importante para ella, por eso su respiración entrecortada. Se levantó del suelo y corrió, corrió, alguien la estaba persiguiendo, pero no sabía quién. De pronto, se paró al escuchar unas voces que provenían del sitio a donde ella corría. Por eso se acercó, y a lo lejos vio a dos hombres hablando, uno de ellos decía:
- Charles hay que ir, es la única oportunidad.
- Es muy peligroso, ya sabes lo que hay dentro. Dijo el otro hombre.
- Claro que lo se, y por eso la amo, tengo que ir en busca de ella y abrirle los ojos, enseñarle la verdad.
- Tom, estas loco, lo que quieres hacer es imposible, sabes que te matará. Dijo Charles.
- No, porque ella me ama, ya te conté la historia. Ahora vamos, necesito escalar esa torre como sea.
Los dos siguieron andando recto. Catherine no se detuvo, sino que les siguió de lejos. Finalmente ellos atravesaron una cortina de hojas en medio de una montaña de rocas.
Ella no sabía qué hacer, pero entonces escucho detrás suya un gruñido ensornecedor. Era lo que le estaba siguiendo, así que decidió seguirles antes de que aquello la descubriera.
Cuando cruzó la tela de hojas,  vio una gran torre que se alzaba en mitad de la noche y en lo alto había una ventana. No tenía puertas. Se dio cuenta de los dos hombres, así que siguió escuchando.
- Tantos años buscándola y por fin hemos llegado Charles. Dijo Tom eufórico.
-No se, Tom, esto es muy peligroso, es mejor que nos vayamos.
- Estas loco, ¿crees que después de 3 años buscándola y que por fin la hemos encontrado pretendes que me vaya? ¿en serio?
- Vamos Tom, solo la viste una vez y tenías 16 años y estaban en una misión de soldados, si sigue ahí no creo que esté viva.
- Puede que una vez bastara para saber que es lo que estoy buscando, me dijo que la salvara cuando cumpliera 18 años y me dio una nota de cuando tendría que ir, sé que crees que estoy loco, pero claro tu no has conocido el amor de verdad. Cuando la rescate y vaya a el pueblo con esa bella mujer, le contaré a todo el mundo mi historia y así todos  me llamaran héroe. Y ahora si me disculpas voy a salvar a la mujer que amo. Dijo Tom muy enfadado.
Siguieron peleándose, hasta que de repente sonó un gran ruido, como un trueno, la tierra empezó a temblar, el suelo a resquebrajar y todo se volvió negro.

Catherine despertó sobresaltada. La cama estaba mojada y todas las sábanas revueltas. Se dio cuenta de que era ya por la mañana. Y que en su mesita había una nota. La cogió y ponía "te estoy esperando fuera, cuando te despiertes ven. Mery" 

Cuando se termino de vestir salió fuera, allí estaba Mery en medio del huerto. Se acercó a ella y le dijo todo lo que había soñado, ella solo se rio, le dijo que no se preocupara que solo era un sueño, pero sabía por su voz que no estaba diciendo del todo la verdad. Mery le dijo que la ayudara a limpiar el huerto, regar las plantas, darle de comer a las gallinas, recoger los huevos y tomates....
Mientras hacía todo eso, solo pensaba en aquel extraño sueño y muchas preguntas se le venían a la cabeza, ¿Quién eran esos dos hombres? ¿Quién era la extraña mujer que habitaba en la torre? ¿Por qué Charles quería irse, si tanto le había costado llegar ahí? Y sobre todo ¿Quién la estaba siguiendo a ella?
Después de un rato, por fin, Catherine había terminado todo lo que le había mandado Mery. Al principio le había costado, pero poco a poco, ya que nunca había hecho eso, se fue acostumbrado. Por una parte echaba de menos la vida de palacio, donde se lo hacían todo, tenía tiempo para leer, y sobre todo la cuidaban, pero por otra no porque poco a poco se daba cuenta de lo cruel que había sido su padre al echarla de su vida, seguro que ahora estaría feliz. Se preguntaba qué habría pasado, si la gente habría pasado indiferente, si sus hermanos habrían llorado... por lo que pensó que cuando cumpliera 18 años iba a ir, aunque su padre se lo prohibiera.
Al atardecer, Mery le dijo que ya habían terminado por hoy, y ella decidió ir al bosque otra vez.
Al cabo de un rato apareció en el mismo sitio donde se había encontrado a los chicos de la anterior noche, pero hoy no había nadie. Decidió entonces sentarse donde la última vez y contemplar el paisaje, era maravilloso. De repente, escucho un crujido de rama, detrás suya, miró, pero no había nadie, se encontraba sola. Pero ella sabia que no lo estaba, porque algo le decía que la estaban vigilando. De repente se puso de pie, ya estaba anocheciendo, tenía miedo, así que se fue corriendo a su casa. Mientras iba corriendo, escucho a alguien decir: "espera" pero ella no se detuvo sino que corrió más y más hasta que finalmente llego a la casa y cerró la puerta. Allí estaba Mery tejiendo, y al entrar le dijo:
-¿ Qué te ha pasado, esta vez? Con una voz calmada.
- Alguien me estaba vigilando, y escuche una voz diciéndome que me esperara. No se quien es.
- Quizás sea alguien con ganas de asustar, no te preocupes. Veo que estás cansada, vete a la cama y duerme, mañana hay mas trabajo que hacer.
-Vale, pero ¿no me va a contar hoy una historia? Llevo todo el día pensando en lo que me contó ayer, necesito saber más.
- jajajaja, bueno me has convencido,  siéntate en la cama y te contaré la historia que tanto ansias.
Catherine se sentó al lado de Mery en la cama. Hacía viento, ya que se escuchaba golpear con las ventanas, y en ese momento, Mery empezó a contarle la segunda parte de la historia que tanto ansiaba.
"Como decía la anterior noche, la reina lloraba todas las noches en lo más alto De la Torre, pero un día en el 10 cumpleaños de su hija secreta, algo cambió. Era de noche, ella estaba durmiendo, pero una luz pequeña flotante, como una luciérnaga, la despertó, esa luz se movía hacia la puerta del dormitorio, la reina entonces la siguió, con cuidado para no despertar a su marido. La extraña luz la llevaba a la torre donde todas las noches lloraba, hasta que abrió la puerta, y lo vio. Allí de espaldas mirando hacia la ventana, estaba él. Ángel. Llevaba tantos años sin verlo, pero lo reconoció por su color de pelo dorado y su espalda. Ella estaba sin palabras. Entonces él se dio la vuelta y la abrazó, como nadie la había abrazado nunca, ella al tocarle, vio que era real, no un sueño, y lloro y le dijo "te he echado tanto de menos" y se besaron aquel beso a ella le pareció distinto a todos los demás porque se dio cuenta en ese mismo instante de que aquel era el lugar donde quería estar siempre, porque allí, junto a él, se sentía feliz, especial y sin preocupaciones. Cuando se separaron, ella le preguntó:

-¿Cómo has vuelto? Si a tu familia y a ti os acusaron de brujería y os ahorcaron.

- Realmente no morí del todo, la gente como yo es diferente a todos los demás.

- ¿Y por qué no me has buscado antes? Me hubiera escapado contigo de este lugar para siempre, de haberlo sabido.

- No podía volver, es una larga historia.

- Bueno, pues ahora que estás aquí vayámonos juntos, yo aquí no soy feliz, emprendamos una aventura y perdámonos de los mapas.

-Mi reina, no he venido a eso, he venido a decirte que aquella hija que tuvimos deben matarla, o sino en un futuro destruirá todo lo que nos rodea.

-¿Cómo puedes decir eso? si nada más es una niña que merece ser escondida para que nadie se entere de que la tuvimos, no mataré a mi hija jamás. Dijo ella llorando despechada.

- No te enteras, debe morir, es una bruja, nos destruirá a nosotros y destruirá todo, he de decirte algo que nunca te he dicho, cariño yo no soy una persona normal soy un ángel, vine aquí porque mis hermanos me cortaron las alas por eso tengo dos cicatrices en la espalda ya que incumplí uno de las 3 reglas y además me maldicieron engendrando a un demonio, nuestra hija, solo ha venido a hacer el mal por rencor a lo que hice un día yo, me han castigado y ahora he de pagar por ello, por eso antes de que sea demasiado tarde y que sea invencible hay que acabar con ella de raíz, solo he venido aquí por eso.

-Me estas diciendo que mate a mi hija, tantas noches llorando en la torre más alta del castillo, para que nadie se enterara, por aquella hija que perdí y ahora quieres decirme que ¿tarde o temprano morirá por ti, su padre, aquel ser que hicimos con amor y cariño?

-En realidad, los ángeles no tienen sentimientos, solo vienen al mundo para cumplir su deber yo lo incumplí y me castigaron, obligándome a algo que yo no quería que era tener a ese ser, lo siento.

Ella al oír aquellas duras palabras que le había dicho el ser que más amaba, se quedo sorprendida y aterrada por haberse dado cuenta de que toda su vida había sido un engaño, que nadie la había querido ya que con el rey se casó por conveniencia, que la hija que nunca había visto iba a morir tarde o temprano y que en toda su vida, ella había sufrido por alguien que no la quería, ella había dado todo por él, había soñado en el momento que  rescataba a su hija, y serían felices los 3 en un sitio donde nunca la encontrarían  y en ese momento se dio cuenta de que todo lo que había soñado e imaginado no se cumpliría porque todo había sido un engaño.  Por lo que decidió hacer una cosa, ando hasta el poyete del balcón de donde estaban reunidos ellos dos y lo último que dijo fue:

-Todos estos años he soñado que me tiraba por el balcón de las más alta de las torres y me sumergía en una oscuridad infinita y me despertaba sin saber que pasaba después pero nunca entendía porque mis sueños terminaban así, ahora lo sabré, te querré siempre Ángel.

Y finalmente se tiró desde la más alta de las torres, dejando toda su desgraciada vida y sabiendo como terminaba aquello. ¨

Cuando Mery terminó la historia miró a Catherine, ella estaba llorando y  al rato Catherine habló y le dijo con voz entrecortada:

-Mi padre siempre me contó que mi abuela había muerto en la cama rodeada de todos sus hijos y feliz, pero no es así, ¿Por qué me mintió?

-Querida, quizás porque poca gente sabe esa historia y tu padre no lo sabía ya  que él era un bebé cuando pasó eso. Dijo Mery con voz tranquila.

-¿Y que pasó después? ¿mataron a aquella bruja?. Dijo Catherine conteniéndose todas las preguntas que tenía porque sabía que no se las iba a contestar.

- todo a su tiempo querida, como ya te dije anoche, todo no te lo voy a contar el mismo día, y ahora duerme que mañana te espera un largo día. Dijo Mery acariciándole la mejilla y apagando la única luz que quedaba en la habitación.


La hija del diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora