Capítulo IV: "El secreto de Yukine"

476 40 29
                                    

[Aquí Yukine toma el poder de la historia(?) ]

~.Narra Yukine.~

No comprendía. ¿Por qué rayos siento esto? Pensé que era cosa del tiempo, un pequeño pensamiento; pero jamás pensé que se transformaría en algo más. Debería decírselo a Yato, tal vez a Hiyori. . . Pero probablemente se enojarían conmigo, sobre todo Yato. . . O bien podrían aconsejarme, pero de alguna manera u otra no podía seguir ocultando todo esto, que ya hace bastante tiempo viene.

Poco a poco comencé a entenderme a mi mismo, ah, creo que se imaginan de lo que hablo. Ese cosquilleo que sientes en el centro del pecho, cuando ves a esa persona. Es lo que me pasa con Hiyori. No comprendía ese cosquilleo al ver su sonrisa, su carácter, la forma en la que me ayuda. . . En fin, su personalidad. Desde ese primer momento, en el que Yato me acogió como su shinki; cuando no era más que una pobre alma vagando por las calles. Desde ese momento, en el que vi a Hiyori por primera vez, ese cosquilleo en el centro del pecho. . . apareció, no podía apartar mi mirada de ella; adoraba su cabello, sus ojos color rosa, todo. . . En ese entonces, también comprendí que estaba cambiando mi actitud rebelde, por consejos de ella. Así es, hacía muchas cosas no solo por mi propio bien, si no por ella. 

Hasta ahora, me había costado admitirlo bastante, debo confesar que le di una y mil vueltas al asunto. Quería repetir en mi mente "No, no puedes." Pero todo lo que en mi mente pasaba era "Aún más, te sientes bien." Así es, después de todo este tiempo solo he llegado a una conclusión. . . Huh. . . Creo que me gusta Hiyori, creo estar enamorado. Lo sé, antes me interesaba. Pero ahora estoy seguro, es vergonzoso admitirlo. Luego de que Yato sea como el que me "salvó" de vagar por las calles, era bastante vergonzoso. 

Alcé mi mirada, aun perplejo. Verlos a los dos tan cerca, solo hacía que el centro de mi pecho diera mil golpes. Estos al percatarse de mi presencia, solo me observaron como si nada, no atiné nada más que a sonreír, levantar una tonta sonrisa de mi rostro.

Quisiera olvidarme lo más pronto posible de mis sentimientos, pero creo que es demasiado tarde. Debo contárselo a Yato. Pero no hoy, quizás algún día. 

Hiyori miró su mano derecha, viendo su reloj y dándose cuenta de la hora. —En quince minutos más mis padres salen. ¡Iré! Esperen un momento. —Así se alejó trotando hasta llegar a la entrada del aeropuerto. Quedé a solas con Yato.

  — Nee Yukine~ ¿Quieres hacer algo mientras? — 

— Huh, no, no me apetece nada. . . —Desvié la mirada hacia una tienda, por un momento pensé en comentarle lo de Hiyori, pero no, lo seguiré guardando por más tiempo. Hasta que sea realmente necesario.  

  —Te noto preocupado. ¿Pasa algo? — 

Justo en el clavo. —Bueno si, pero no es el momento. —Por algún momento, el pecho me cosquilleó otra vez, tenía un pequeño nudo. Salí corriendo con los ojos cerrados. Yato estaba desconcertado. Para mi suerte, Hiyori estaba saliendo del aeropuerto, fue como mi "excusa" para haber salido corriendo y querer "preguntarle" algo.  Choqué contra ella, esta solo me abrazó antes de que pudiera caer al suelo. Rió un poco, a lo que yo también reí. —Mis padres tomaron un taxi hasta la casa, es fin de semana.~ Podemos salir juntos los tres. —Propuso amablemente, pues si, era un lindo día. 

  —¡Wo ho! ¡Vamos al cine!~ —Saltó Yato desde el suelo en donde había permanecido sentado. El cine era un buen panorama. —Hm, hay unas películas de acción que están en estreno. ¿Podemos ver alguna? —Pregunté, como todo chico de mi edad, me gusta la acción y superhéroes. Además, antes de mi vida de shinki, me dedicaba a leer historietas (cómics) de los cuales ahora sus películas están siendo estrenadas, sería un bonito recuerdo. —Jaja, pues claro. Hoy veremos una película que Yukine quiera.  — A Hiyori le agradó la idea. Fue así como cada uno me tomó de la mano y caminamos por las calles, no acostumbrábamos a usar el transporte público. Creo que nos veíamos algo así como "una familia". 

Al llegar a la entrada del cine, se pudo observar una fila inmensa. Los tres nos ubicamos detrás de la última persona para proceder a comprar las entradas al cine. Estaba siendo estrenada una nueva película de Ultraman, recuerdo que jugaba ese juego; me encantaba, era algo que solía hacer seguidamente, y era la película que veríamos ahora. —¡Yato! —Exclamó Hiyori como si tuviese una idea. —Podrías quedarte en la fila, hasta comprar las entradas. Así mientras, yo y Yukine podemos ir por palomitas para ver la película.  

  —¡En un santiamén! —Respondió  este con ánimos. A la vuelta de aquel local, se divisaba una pequeña tienda de palomitas de maíz. Yo y Hiyori caminamos ahí para obtener nuestras cajas. —Tres, por favor. —Dijo Hiyori entregándole unos billetes a la señora que estaba atendiéndole, y de inmediato esta le entregó tres cajas que estaban repletas de palomitas.  Rato después, al momento de volver, en el camino observamos una pareja de chicos (más o menos de mi edad) besándose en una esquina. Por alguna clase de instinto, tendí a mirar a Hiyori de inmediato luego de observar aquella pareja, ella correspondió a mi mirada con una sonrisa angelical. Lo único que no comprendí de aquel momento, fue que Hiyori me preguntó algo, que no supe como responder bien. —Huh, cierto, dime Yukine. . . ¿Has conocido alguna chica que te interese, o te guste? Hay tesoros sagrados que andan ahí. . . —No sabía que decirle. Hiyori era como mi mejor amiga, de hecho, mi única amiga. No se si les ha tocado a ustedes estar en esta situación, pero. . . ¿Como rayos te le vas a declarar a tu mejor amiga? Quizá te pueden dejar de hablar, quizá se alejen de ti, quizá se pierda la amistad. . . Es justamente por eso, que jamás se lo diré, pero solo respondí. 

 —Jaja, si. Hay una chica que me gusta. —

  — ¡Oh, vaya! ¿Se podría saber quien?— 

—Es un secreto.~ — 

—¡Vamos Yukine! ¡Puedes confiar en mi!— 

—Jeje, es un secreto. . . Que quizás algún día te cuente, pero ahora no es el momento. —Tenía un nudo en la garganta, solo quería escapar, pero no lo haría. Levantaría sospechas, así que tendí a cambiar el tema con rapidez. —Y a ti Hiyori. . . ¿Hay algún chico que te guste, de la escuela quizá. . . o de algún lado?— 

Un sonrojo, un rubor en sus mejillas, es todo lo que pude observar. —H-Huh. . . Bueno. . . Creo... Que si, que hay un chico que me interesa. . . —

Lo sabía, es Yato.

.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~

Walking love♡~ [ YatoRi-Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora