C A P Í T U L O 10

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La revelación cayó sobre ella así, sin preámbulo alguno y sin ningún colchón. Una mezcla de emociones, en su mayoría desagradables, se agitó como torbellino en su mente. No mostró reacción alguna, porque no sabía cómo reaccionar.

-Madara está vivo -esas tres simples palabras la helaron en un segundo. Pero es que esas mismas tenían un significado monumental.

Destrucción, enfrentamientos, pánico, desesperanza, dolor. Todo esto y más, mucho más.

Los ojos de Tsunade Senju, sabios ya por la edad y la experiencia que ésta conlleva, habían sido testigos de las cosas tan terribles que Madara Uchiha era capaz de cometer con el único fin de que el mundo no estuviera nunca en paz.

Para ella todo comenzó desde que tenia memoria, pues fue su abuelo, el honorable primer Hokage, Hashirama Senju, quien había iniciado la clandestina lucha contra el fundador del Clan Uchiha; cuyos miembros eran hoy en día numerosos, pero nada comparados con lo que eran hace unas décadas atrás.

En aquellos días, como en la actualidad aún se observa, cada aldea tenía un gobernante o kage, como se les suele llamar. Éstos eran elegidos mediante un largo proceso en el que el Consejo de la aldea (un grupo de políticos, licenciados, filósofos y otros profesionales) votaba por el candidato más calificado para el puesto. La verdad que los aldeanos recibían era que dichos kages se ganaban sus cargos por sus méritos y su preparación, pero en realidad no se trataba más que de una simple monarquía.

Por lo general, los líderes elegidos pertenecían a ciertas familias, mismas que dentro del Consejo se les llamaba "clanes". En la aldea de la Hoja, existían cuatro clanes mayores o primarios, puesto que de ellos se derivaban los demás: Hyuga, Uchiha, Senju y Uzumaki. Habían otros cinco clanes menores, los Yamanaka, Aburame, Akimichi, Inuzuka y Nara; pero sus miembros igual tenían posibilidad de ser elegidos para el cargo de Kage.

Había ocasiones en las que a los Hokages se les cambiaba el apellido de nacimiento, con el fin de evitar controversias y descontentos entre los aldeanos, quienes podrían poner en duda la transparencia de los métodos del Consejo para elegir al gobernante. Curiosamente, quienes pensaran así, no estarían muy equivocados.

Todas las familias antes mencionadas tenían un antepasado en común: Kaguya Ōtsutsuki, la diosa madre del Chakra en la Tierra.

Milenios atrás, Kaguya Ōtsutsuki, un ser extraterrestre, bajó a la tierra, lugar donde se encontraba El Dios Árbol. Con el fin de acabar con las guerras y traer la paz al mundo, Kaguya consumió del fruto prohibido del Dios Árbol, convirtiéndose en la primera persona en ser capaz de controlar el chakra y activando a su vez el Tsukuyomi Infinito, jutsu que permite al usuario crear una dimensión entera con todos los elementos que desee en ella.

La mujer decidió sumergir al mundo entero en ésta técnica con el fin de acabar de una vez por todas con las guerras, dejando libres sólo a algunos y borrando las memorias de estos, quienes empezaron a tomarla como una deidad, llamándola "Diosa Conejo". Sin embargo, el inmenso poder que albergaba en su interior pronto empezaría a corromperla, acabando por volverla loca y haciendo que los humanos dejaran de verla como un ser divino y en su lugar la consideraran un demonio.

Kaguya tuvo dos hijos: Hagoromo y Hamura Ōtsutsuki, quienes heredaron su gran poder de chakra y que trabajando en conjunto lograron sellar a su madre, fusionada con el Dios Árbol en un intento de recuperar el poder que le pertenecía, dentro Hagoromo.

Éste, quedándose en la tierra, enseñó al los humanos cómo manejar el chakra, y dicho conocimiento fue transmitido de generación en generación. Sin embargo, pocas son las personas hoy en día que están conscientes de la gran habilidad que poseen; ya que debido a las constantes disputas entre los diferentes clanes, mismas que ocasionaban estragos hasta en las aldeas donde no se sabía de la existencia de la energía espiritual, el Consejo y los representantes de los mismos clanes acordaron cesar la enseñanza de técnicas ancestrales. Estamos hablando de cientos de años atrás, en la época de los antiguos shinobis.

Aunque a pesar de las duras medidas de prohibición que se empezaron a imponer para los maestros que enseñaban el manejo de chakra de manera ilegal, algunos hallaron la manera de impartir su conocimiento sin meterse en aprietos con las autoridades. He ahí el porqué Bloodylle y antecesores seguían existiendo.

Sucedía que, en raras ocasiones, las personas despertaban su chakra del letargo en el que esté estaba sometido desde su nacimiento, y el usuario no podía hacer otra cosa más que alarmarse al no ser consciente siquiera de lo que era el mismo chakra.

Asustada, la gente intentaba darle una explicación lógica a los síntomas delatores de que habían activado su energía chakra, asociándolo en varias ocasiones con una enfermedad mental o un trastorno psicomotriz. No sabían explicar, por ejemplo, porqué la persona de repente tenía unos reflejos en extremo agudos, siendo capaz de detener un proyectil en su trayectoria; o se inquietaban con el hecho de ver a los seres vivos fragmentados en áreas de colores, incluso temperaturas, a simple vista

Para aquellas personas que presentaran situaciones similares, habían ciertas organizaciones no gubernamentales que se encargaban brindarles apoyo al aceptarlos en sus centros de entrenamiento, generalmente disfrazados de gimnasios comunes o escuelas de artes marciales.

Y así siguieron hasta la época de Hashirama y Madara. El patriarca Uchiha, presumiendo de estar preocupado por la continuidad de la paz en la ciudad y en el país, tenía en mente eliminar a todos los usuarios de chakra activos. Su argumento era que éstos empezaban a abusar de su poder usándolo para saquear, matar y causar conflictos entre las aldeas, entre otros crímenes. Hashirama, como Hokage, estaba al tanto de ésto. Sin embargo, no aprobaba la propuesta de Madara de masacrar a tantas personas, que en su mayoría podrían resultar inocentes, sólo para acabar con los problemas de una manera rápida y eficaz.

-Nos conocemos desde niños, Hashirama. Y sabes que siempre he sido más visionario y precavido que tú. ¿Porqué no vuelves a considerar mi postura? Estoy seguro de que en realidad no la ves con tan malos ojos como dices.

-Madara, Madara. Deja ya de insistir, por favor. Tus esfuerzos son en vano. No voy a cambiar de opinión. Soy yo el Hokage y mi desición es que no vamos a armar una matanza, sólo causaría más problemas.

El tono de las discusiones aumentó y pronto los dos hombres no se podían ver ni en pintura.
Entonces Madara se puso en acción aún en contra de las advertencias de Hashirama, trazando un plan infalible que incluía el uso de la poderosa técnica del Tsukuyomi Infinito para hacer que los criminales fueran atrapados en una dimensión creada por él mismo.

Poco le faltaba para completar sus planes cuando Hashirama lo detuvo, en una ardua pelea que duró días, y en donde el vencedor no estaba del todo claro; pues un Madara malherido se retiró teletránsportandose a otra dimensión en cuanto vió oportunidad de hacerlo, prometiendo volver, mientras que Hashirama fallecía ahí mismo.

A pesar de que varios médicos de su equipo corrieron a auxiliarlo en cuanto notaron que su chakra descendía a niveles peligrosos, entre ellos su propia nieta, Tsunade, nada pudieron hacer. Para cuando llegaron, Hashirama Senju ya había muerto.

La noticia causó un gran revuelo en toda la aldea, que tuvo que adelantar las elecciones para el cargo de Hokage, quedando electo al final el hermano del difunto Hashirama, Tobirama Senju.

Y los años pasaron. Varios hokages le sucedieron a Tobirama y Tsunade continuó con su entrenamiento hasta convertirse en Healing Girl. Los criminales siguieron con sus crímenes, fuesen usuarios de chakra o no. Y, años después, la paz que no se había sentido en Konoha desde la separación de los Sannin se vió de vuelta al aparecer Bloodylle.

Tsunade, regresando de sus cavilaciones, cerró los ojos.

-Ahora la ciudad corre más peligro que nunca, ¿lo sabes? -preguntó Orochimaru, siseante, disfrutando de la angustia de la mujer.

-Lo sé, Orochimaru. Creeme que lo sé. -y se desplomó.

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Hola :)
Sé que la historia ahorita está un poco lenta, que le falta un poco más de acción y menos preámbulos, pero era necesario explicar esto en el capítulo. Si no, no habría otra oportunidad de hacerlo y los que leyeran se quedarían con la confusión de porque el mundo en este fanfic es así.
Me ha costado bastante escribirlo, pero al fin está completo.

Gracias por leer :)

B L O O D Y L L EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora