Strawberry Cupcake (Kaisoo)

Capitulo 10

Entré a mi casa haciendo el menor ruido posible, estaba de buen humor y no quería que alguna de las típicas peleas con mi padre arruinaran mi felicidad, pero, como siempre, no tengo la mejor de las suertes.

- ¿Se puede saber qué es lo que te tiene con esa sonrisa en el rostro? ¿Acaso el responsable es ese chico con el que trabajas, Kyungsoo?

- No sé de que hablas, papá.

- Sabes bien a lo que me refiero. ¿Crees que acaso no me he enterado de que ha venido aquí a verte? ¿Qué no sé lo que tú sientes por él? ¿Qué no te he notado más feliz desde que lo conociste?

Se puso de pie, acercándose lentamente a mí. Podía notar mi respiración y mi corazón agitarse. Aquel hombre era el culpable de todo mi sufrimiento diario, desde que mi mamá se fue de la casa por sus maltratos, él no paraba de golpearme y de hacer lo que deseara conmigo. Y ese día no fue la excepción.

Me tomo por las muñecas, lanzándome sobre el sofá, golpeando mi cara hasta sentir la sangre cubriendo mi rostro junto con los moretones. No oía ni sentía nada, solo permanecí allí, recostado, mientras él seguía desquitando la frustración de su vida en mi cuerpo.

Ignore cada golpe mientras mis ojos se bañaban en lágrimas, mientras mi cuerpo era usado como tantas veces pero solo me permití pensar en lo que había sucedido hace pocos momentos. En Jongin, en su sonrisa, en su modo de cuidar de mi. Había actuado incorrectamente con el pero era para protegerlo de todo lo que era, de la furia del hombre que debía llamar padre, no quería dolor en su vida.

Cada mañana notaba su presencia en la cafetería, observándome cocinar, había incluso preguntado por él y cuando comenzó a trabajar, no podía sentirme más feliz de tenerlo a mi lado, de compartir pequeños momentos con él.

Había hablado con Chanyeol, le había rogado que alejara a Jongin de casa en caso de que algo me sucediera. Mi padre estaba poniéndose más agresivo, gastaba más dinero en vicios y salidas, haciéndome trabajar aun más.

Desperté de mi ensoñación, notando que estaba desnudo, siempre era lo mismo.

Deje que las lágrimas se deslizaran por mi rostro, cerrando mis ojos, permitiendo que el recuerdo de Jongin bañara mi mente antes de sentir aun más golpes hasta dejarme llevar.

Quizás no era la historia que esperaba, quizás hubiera deseado que él supiera sobre mis sentimientos, poder demostrarlos incluso pero había sido feliz, tenía un final feliz, porque estos existen. Por un momento, aunque hubiera sido pequeño, pude sentirme verdaderamente unido a aquella persona que amaba y me deje bañar por aquella sensación que esto me brindaba.

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Nota de autora:

Este es el ultimo capitulo, aun falta el epilogo. Lamento tanto la tardanza, se que ya casi ni deben recordar la historia en si pero merecian saber el final.

Gracias por acompañarme durante la escritura de esto y lamento demasiado el hacerlos esperar.

Los quiero mucho