Strawberry Cupcake (Kaisoo)

Capitulo 7

-¿Que hace ella aquí?

Joonmyun se rascaba la nuca intentando disimular su vergüenza ante el momento incomodo que lo estaba haciendo pasar. Pero no bajaría los brazos, quería una explicación y él era la única persona capaz de responderme.

-Jongin, no es para tanto, solo estará aquí por unos meses.

Tiffany estaba parada en el medio de la cafetería sosteniendo un bolso frente a su cuerpo esperando a que nosotros termináramos con nuestra discusión.

Era su primer día de trabajo en el local de Joonmyun. Sé que no debería molestarme por aquello, de hecho, no era enojo, sino, que su presencia me ponía nervioso. Además, mi relación con Kyungsoo había mejorado considerablemente y no quería que ella se entrometiera en ello.

Tiffany podía ser demasiado posesiva, especialmente conmigo. Quería que mi atención se centrara única y totalmente en ella, y era capaz de hacer cualquier cosa para obtenerla.

-No Joonmyun, si ella se queda yo me voy.

Me di la vuelta para abrir la puerta e irme, pero su voz me detuvo.

-Hazlo, vete, abandona a Kyungsoo.

Maldito. Él sabía que mi punto débil era aquel niño de ojos saltones y piel pálida.

Apreté los dientes intentado contenerme y me voltee furioso. Levanto sus cejas y una sonrisa de triunfo inundo su rostro.

-Solo será por unos meses.

-¿Luego se ira?

-Te doy mi palabra

Cerré la puerta golpeándola con fuerza e ignorando a Tiffany quien me sonreía de una forma un tanto dulce.

No había visto aun a Kyungsoo por lo que mi humor no era demasiado bueno. Abandone la cafetería y camine hacia la casa de Joonmyun. El día estaba nublado y parecía que fuera a llover. Enrosque la bufanda en mi cuello para protegerme del frio y el viento ocultándome debajo de ella.

Las hojas volaban con fuerza y las calles estaban casi vacías. Golpee varias veces a la puerta pero nadie atendió, quizás él aún no había llegado.

Busque la copia de la llave que Joonmyun me había dado, era la cuarta vez que la perdía y ya había sido regañado varias veces.

Palpe los bolsillos de mi campera, revise en mi pantalón e incluso la revise dentro de mis zapatos; pero aún no aparecía. Había perdido otra.

No tenía forma de entrar a la casa sin una llave, debería esperar a Kyungsoo hasta que viniera con la suya.

Me senté junto a la puerta apoyando la cabeza contra la pared demostrando frustración.

Ya habían pasado más de treinta minutos y aún seguía esperando. Kyungsoo no aparecía, lo que era bastante extraño en él ya que siempre era  puntual.

Cerré los ojos en un intento por dormirme pero una voz débil y femenina me despertó.

-¿Señora Lee? -me frote los ojos parándome rápidamente-es un placer  verla de nuevo

Aquella mujer era la vecina de Joonmyun, para ser más exactos, la mejor amiga de su abuela.

Cuando éramos pequeños solía darnos dulces a escondidas y nos regalaba juguetes ya que no nos permitían hacer nada de eso.

Recuerdo una ocasión en que nos descubrieron y ella nos defendió "Son niños", y por supuesto la mamá de Joonmyun, por respeto a un adulto mayor, nos hizo prometer que solo sería por aquella vez.

-Jongin, ¿cierto? -Frunció sus ojos y removió sus lentes inspeccionándome.

Asentí con un movimiento algo torpe.

-Hacía tiempo que no te veía, ya estas grande muchacho-me tomo la mejilla y la apretó- ¿ya has conseguido novia?

-De hecho...

-No te preocupes, no quiero incomodarte. ¿Estas esperando a Joonmyun? Él no vendrá hasta tarde.

-De hecho, perdí mi llave y un amigo mío vendrá a traerla.

-¿Uno pequeño, muy blanco y de ojos grandes?

-Ese mismo, ¿cómo lo sabe?

-Entro en la casa hace más de una hora

-¿De qué está hablando?

-Él llego hace tiempo, me parecía extraño ver a alguien entrando a esta casa, pero supuse que sería el de limpieza.

-¿Cree que aun este adentro? Necesito abrir la puerta y es el único que tiene una llave.

-De hecho, yo tengo una copia. Puedo prestártela pero debes devolverla.

-¿Haría eso por mí? -abrí mis ojos sorprendido y sonreí.

-Es lo mínimo que puedo hacer por el pequeño Jongin -revolvió mis cabellos y desapareció de mi vista.

*

-Kyungsoo

Abrí la puerta sigilosamente y entre a la casa. Todo estaba oscuro y no oía a nadie dentro.

Subí las escaleras lentamente, sé que no debería estar asustado pero un escalofrió recorrió mi cuerpo al llegar al último escalón.

El cuarto de Joonmyun estaba abierto por lo que entre intentando hacer el menor ruido posible.

Me exalte al ver a Kyungsoo recostado en la cama.

Millones de ideas cruzaron mi mente y me acerque a corroborar que respirara, y por suerte, lo hacía. Me senté en el filo de la cama, en un lugar donde podía apreciarlo dormir tranquilamente.

Mis dedos perfilaron todo su rostro, notando la suavidad de su blanca piel. Soltó un suspiro cuando toque sus labios, acción que produjo un extraño sentimiento en mí.

Mi corazón latía con fuerza y sonreí al verlo despertar.

-Kyungsoo, despierta -susurre.

Abrió lentamente sus ojos y se lamio los labios.

-Lo siento, me quede dormido.

-Descuida.

Tome su cabeza y la coloque suavemente sobre mi regazo mientras acariciaba sus cabellos.

Él solo se limitó a mantener sus ojos cerrados. Solo se oía el sonido de nuestras respiraciones en la habitación, y no estaba dispuesto a acabar con aquel silencio.

-Jongin, debemos ir a trabajar.

-Quédate, solo...quédate un poco más así.