Capitulo 11

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Buenas a todos. Aquíestamos con el capitulo 11, que corresponde con el capitulo 7 de la2º temporada. No os doy la tabarra ahora y os dejo con el capitulo.


Por cierto, si elnombre que uso para la princesa de Mercia no se escribe así esporque no tengo ni pajolera idea de como se escribe. No recuerdo quesalga aquí, en fanfiction, así que ya me entenderéis cuandoescribo su nombre o el de su familia.


CAPITULO 11


......


Más sucesos como los de la piscina vinieron a continuación. Larelación que se fue creando entre Ecbert y Athelstan, para esteultimo, se estaba haciendo muy extraña, pues parecía que el hombrelo buscaba por necesidad cuando podría tener a la mujer quequisiera. No podía poner objeciones, pero, gracias a Dios, podíasoportar esos momentos con él. Aunque al principio solo desaparecíatras acabar con él, poco a poco empezó a hablar de cosas que se lepasaba por la mente, con lo que, al final, sus encuentros seconvertían en charlas de cama cuando no estaba trabajando en losmanuscritos que tanto le estaba gustado revisar, haciéndole sentirque volvía a pertenecer a un lugar.


Incluso con la llegada del rey de Northumbria al reino de Wessex, nopudo evitar mostrarse animado y hablar con buen ánimo al príncipe,exclamando ''Dios salve Inglaterra'' como el resto de ciudadanosque había a su alrededor. Incluso el mismo príncipe se mostrósorprendido por su energía ante aquel clamor, pero era algocontagioso y, durante un momento, se sintió parte de aquel mundo.


No sabía qué era lo qué quería el rey Ecbert de aquella gente,pero no se iba a inmiscuir en sus asuntos. Cuando se hizo laspresentaciones oficiales delante de todo el mundo, él se centró enseguir con su trabajo. Tenía que aprovechar todas las horas de luzcon las que podía contar, así que se marchó a la habitación de laque no podía hablar.


Cuando se sentó en la mesa de trabajo, con un manuscrito paratraducir y copiar, una corriente de aire, emergida de ninguna parte,removió sus papeles y miró a la ventana. Cogió un trapo, cualquiercosa que impidiera que el aire entrara en el lugar y lo revolvieratodo. Y, de repente, un cuervo se posó en la ventana, observándolea través del cristal.


Inconscientemente, pensó en Ragnar, el cuervo era su signo, el signodel dios Odín, los dos pájaros que veían por él encima de sushombros. Su mera visión lo dejó paralizado, recordando brevementeel lugar donde había vivido.


Solo pensar en Ragnar le trajo una sonrisa en los labios, pero, teníaque volver al trabajo. Tenía que centrarse en los documentos quetenía que escribir.


.........


Por fin entendió qué era lo que quería el rey Ecbert de su vecinode Northumbria. A parte de conseguir un aliado para repeler losataques de los nórdicos, también unían sus reinos a través delmatrimonio, pues unirían sus casas a través de la boda entre elpríncipe de Wessex con su hija, la princesa Judit.


No es que fuera una boda deseada. Al menos, no se veía alegríaalguna en el rostro de la princesa Judit. Sin embargo, el príncipeparecía bastante contento. No solo ganaba una esposa, lo cual ya letocaba por edad, si no que, en el futuro, sus hijos gobernaríanWessex y Northumbria por propio derecho. No podía pedir algo tanbeneficioso. Siempre era mejor unirse por matrimonio que comenzar unaguerra que los destrozaría a todos.

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