Dramione

18 AÑOS DESPUÉS...

Hermione estaba de vuelta en el andén 9 y 3/4. Después de tantos años, ella misma estaba emocionada. Recordaba sus propios inicios, cada regreso de año donde estaba feliz de ver a sus amigos, de volver a su mundo. En esta ocasión, acompañaba a su hija mayor, Rose, quien iniciaría ese año su educación mágica. Los Weasley - Granger fueron los primeros en llegar. Habían quedado de ver a los Potter, que acompañaban a sus hijos James y Albus a la estación donde partirían a Hogwarts, Albus iría por primera vez también.

También verían a Teddy Lupin, y a su sobrina Victoire, el chisme del momento indicaba que ellos habían comenzado una relación.

Los Potter llegaron, y los primos discutían acerca de en qué casa los pondría el sombrero, de repente la familia miró a Harry saludar a alguien a la distancia, el vapor no los dejó ver por unos segundos, ya que se disipó, miraron tres figuras

— Miren quién está ahí

Hermione miró hacia donde Ron había señalado hacía un momento. Ahí estaba su viejo enemigo, Draco Malfoy, despedía a un pequeño rubio, demasiado parecido a él, junto con su esposa, Astoria Greengras. Hermione no había vuelto a ver a Draco desde la batalla de Hogwarts, (o eso ella creía) pero ahora que lo veía, aún de lejos, sintió un escalofrío recorrer su columna, como una electricidad que la alertaba de algo...

- Así que ese es el pequeño Scorpius, Rosie, asegúrate de vencerlo en todos los exámenes, suerte que heredaste el cerebro de tu madre

- Ron, por todos los cielos, no los enemistes antes de que siquiera comience la escuela - dijo Hermione y besó a su pequeña pelirroja

— Tienes razón, lo siento, pero no seas muy amigable con él, Rosie, tu abuelo Weasley no te perdonaría nunca que te cases con un sangre pura

Hermione sólo rodó los ojos, y noto que Harry y Albus hablaban aparte. Albus se veía preocupado. Hermione supuso que James estaba metiéndole ideas otra vez. James era un poco bravucón y Albus era un niño muy sensible. Hermione les tenía mucho cariño a ambos, pero a veces James se excedía con sus bromas.

Ron le hizo una broma a Lily y todos reían divertidos. En eso el silbato sonó y todos los chicos subieron. Los 4 amigos se quedaron hasta que perdieron el tren de vista. Hermione sintió como si alguien la observara, volvió a sentir ese escalofrío... y cuando levantó la vista, Draco y Astoria Malfoy ya se estaban retirando. ¿Seria él quien la observaba? Inmediatamente desecho ese pensamiento. ¿Por qué Malfoy la observaría? Siempre la había odiado, ni siquiera tantos años después había esperanza de que ellos fueran amigos. Ese pensamiento hizo a Hermione sentir una punzada en el pecho.

La noticia de ese año fue que Albus Potter fue sorteado en Slytherin, y que al parecer tenía dificultades para hacer amigos, siendo el único nada más y nada menos que Scorpius Malfoy. Hermione sentía mucha pena por ese chico... había fuertes rumores de que dado que Draco y Astoria no podían tener hijos, Draco había utilizado un gira tiempo para buscar a Voldemort y que él fuera quien embarazara a Astoria... la gente decía que Scorpius era hijo de Voldemort. La gente era muy idiota cuando se trataba de los rumores, Hermione lo sabía, ella misma había sido el plato favorito de Rita Skeeter un tiempo, pero eso era demasiado, además era cruel, pues Hermione sabía que los chicos se burlaban de Scorpius, y eso era terrible, él era sólo un chico, no tenía la culpa de las fallas de sus padres...

A Hermione le daba la impresión de que su propia hija Rose, no era muy amable con Scorpius, hablaba con mucho desdén de él, y celebraba las burlas hacia él, Hermione suponía que la antipatía que Ron sentía por Draco se le había pegado a Rose, pero eso no tenía ningún sentido, es decir, Draco había sido terrible con Ron y con ella, pero Scorpius parecía un buen chico y a Hermione no le gustaba que Ron alimentara viejas enemistades, además él tenía una saña terrible contra Draco, aunque al parecer, Harry y él no se llevaban mal... los había visto hablar en el andén cuando fueron a llevar a los chicos el segundo año de Rose, Scorpius y Albus. Draco se veía preocupado. Pero la plática había transcurrido en paz. Digo ahora eran adultos, no era lógico que estallara un duelo, pero Malfoy era Malfoy, tenía un aura extraña... A Hermione le daba escalofríos cada que lo veía y aún no entendía por qué.