Dulce Destrucción©

Capitulo 4

kiera

Estuve todo es fin de semana encerrada en mi habitación, solo salí de ella a comer y para explorar un poco la casa.

Termino de acomodarme la ropa con la que iré al instituto, después de tanto buscar me decidí por un short de color plateado brillante, una camisa blanca, una chaqueta de jean y unos zapatos cerrados blancos.

Me maquillo un poco, tomo mi mochila, mi celular de la mesa de noche y salgo directo al comedor.

Camino por el pasillo hasta llegar a la sala donde se encuentran todos menos Michael.

— ¡Buenos días! — digo a todos los que estaban en la mesa.

— ¡Buenos días! — responden todos al unísono.

— Toma asiento — dice Jane con una sonrisa amable.

Rápidamente me siento, sin decir nada empiezo a comer. Siento una mirada sobre mí así que levanto el rostro para ver de qué se trata y me encuentro con Tyler mirándome fijamente, él al percatarse de mi mirada me da una sonrisa y continúa comiendo sin decir ni una sola palabra.

<< ¡Qué extraño! >> pienso

Sigo comiendo restándole importancia al extraño momento que acabo de pasar.

Tal vez cuando regrese del instituto hable con ellos para que me aclaren todas las dudas que tengo respecto al porque me dejaron si tenían tanto dinero o el porque me dejaron a mí y no a algunos de mis hermanos, son tantas dudas las que tengo en mi cabeza y sinceramente no le encuentro lógica a nada de esto.

— Ya termine, me voy a cepillar los dientes — informo levantándome de la silla.

— No te demores, no querrás llegar tarde a tu primer día de clases — dice Jane dándome una sonrisa amable.

— Está bien — digo antes de salir de la gran sala directo al baño.

Termino de cepillar mis dientes, salgo del baño directo a salida de la casa. Cuando estoy en la puerta me encuentro Max apoyado en el marco de esta.

— Ya estoy lista — informo poniéndome a su lado.

— Está bien, ¡andando! — dice empezando a caminar fuera de casa.

— ¡Espera! — le digo antes que continúe caminando.

— ¿Si? — dice dándose la vuelta.

— ¿Donde esta Michael? ¿No se supone que él va al mismo instituto que yo? — pregunto confundida.

— Sí, pero él se fue muy temprano hoy — responde.

— Oh, está bien — digo restándole importancia al asunto.

Rápidamente empezamos a caminar al carro ya que no quería llegar tarde al primer día instituto. Nos montamos en el auto, Max de piloto y yo de co-piloto, enseguida lo puso en marcha.

— ¿Te puedo hacer una pregunta? — pregunto rompiendo el incómodo silencio.

— ¡Claro! — responde animadamente.

— ¿Cuántos años tienen ustedes? — pregunto, la verdad tengo esa duda desde que llegue.

— Yo tengo 18, Michael 17 y Tyler 19 — responde amablemente — todos nos llevamos un año — dice finalmente dándome una enorme sonrisa.

— ¿Entonces tu estas en la universidad? — pregunto tímidamente.

— No, yo reprobé un año — responde poniéndose serio.