kieraKiera Bennett, mi nuevo apellido.
Dicen que las cosas pasan por algo, que morir es parte de la vida pero porque tenían que ser mis padres, me dejaron sola con esos extraños a los que no les importe nunca, que me dejaron en ese horrible orfanato.
Noches sin dormir angustiada pensando en ¿Que sigue después de esto?.
Sufrir porque las personas que me criaron como si fuera su hija no estarán más conmigo duele, duele como el infierno.
Viviré con unos extraños, extraños que me abandonaron, personas que me dejaron solo a mí en ese horrible orfanato donde nos dejaban días sin comer, donde nos maltrataban físicamente, y saber que de sus cuatro hijos me dejaron solo a mí en ese lugar me hace sentir como la mierda.
—Kiera, Jane y Taylor están abajo — dice tocando la puerta la trabajadora social.
—Ya bajo enseguida — digo terminando de empacar mis cosas.
—Está bien — habla y finalmente escucho pasos alejándose.
Termino de guardar mis cosas en la maleta y salgo dándole una última mirada melancólica a la que fue mi habitación.
Escucho voces a medida que me voy acercando, arrastro la gran maleta hasta ellos. Una vez dentro de la sala tengo tres pares de ojos sobre mí.
— Ya estoy lista — hablo lentamente sin mirarlos al rostro.
—Te ayudo a subir la maleta — dice Taylor para romper el hielo.
— Claro — respondo sin ánimo.
Él toma mi maleta y sale por la puerta a subir la maleta al auto, siento la mirada intensa de Jane así que decido ir tras Taylor para evitar más momentos incomodos.
Al salir veo a Taylor cerrando el baúl del auto, así que me aproximo a entrar al auto.
Después de unos minutos entran Jane y Taylor, este último enciende el auto y empieza a conducir a mi nuevo hogar.
***
Después de unos veinte minutos llegamos a una gran casa, al parecer tenían mucho dinero porque esto es enorme.
<<Si tenían tanto dinero porque me abandonaron>> pienso
Ellos salen primero y por ultimo yo analizando todo, Taylor saca mi maleta y me indica por donde caminar. El abre la puerta y me hace pasar.
<< ¡Vaya!>> pienso admirando todo.
— Chicos, ya llegamos — grita Jane.
Se escuchan pisadas bajando las escaleras con prisa, después de unos segundo se encuentra frente mío tres chicos mayores que yo. La sala se envuelve en un incómodo silencio
— Mucho gusto, soy Tyler Bennett — dice el que se veía mayor alegremente.
— Bienvenida, soy Max — habla un chico como de veinte años, era el más parecido a mí.
— Y yo Michael — dice uno como de dieciocho años. Parecía el más serio de todos y vestía todo de negro.
— Gracias, soy Kiera — respondo tímida.
— Ven, te ayudamos con tus cosas — dice Max quitándole la maleta a Taylor
— Claro — respondo.
Él toma mis cosas y yo voy tras el hacia mi nueva habitación. Una vez en la puerta, el la abre y me quedo impresionada por lo grande que y hermosa que es.
— ¿Te gusta? — pregunta Max
— Si, es hermosa — hablo con notable fascinación
— Mama la dejo blanca para que la decores a tu gusto.
— Está bien — respondo.
— Te dejo para que te acomodes, nos vemos en la cena — dice y se va cerrando la puerta tras él.
<< Vaya vida la mía>> pienso
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Aquí les dejo el primer capítulo.
Espero que les guste
Gracias
Besos
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Dulce Destrucción©
Teen FictionDecir que odio mi vida es poco. Tener una vida perfecta y de un momento a otro tener que vivir con extraños mejor conocidos como mis padres biológicos es doloroso. Kiera a sus 16 años tenia una vida perfecta, unos padres amorosos y muchos amigos...