Me levante del suelo, estaba en shock no sabía qué hacer, así que opte por inventar una excusa que fuera creíble.
— y...yo estaba en el baño e iba pasando por aquí y me tropecé — dije esperando que me creyera.
— Está bien, como digas — dice empezando a caminar lejos de mí.
— ¡Espera! — le gritó haciendo que se detenga.
— ¿Que quieres? — dice dándose la vuelta hacia mí y mirándome con esos penetrantes ojos.
— ¿Porqué no te agrado? — pregunto avergonzada bajando la cabeza.
— No es que no me agrades, es solo que me pareces molesta— dice soltando una pequeña risita.
— Ohhh, esta bien — digo nerviosa.
Y así sin más él se empezó a alejar sin siquiera decir adiós.
<< Por lo menos no me odia >> pienso.
El resto del día escolar paso normal, gracias a Dios no me toco ninguna otra clase con Aleksei lo que me tranquilizó. Ademas estuve todo el tiempo con Maia, y a Josh solo lo vimos cuando nos tocaba una clase juntos.
— Bueno chicos, ya se termino la clase — dice el profesor empezando a caminar a su escritorio — no se les olvide hacer la tarea para mañana — dice finalmente guardando sus cosas.
— ¿vamos? — pregunta Maia guardando sus cosas.
— ¡Claro! — respondo guardando mis cosas también.
No levantamos del asiento cuando terminamos de guardar nuestras cosas.
Empezamos a caminar hacia la salida del instituto hablando de cosas triviales.
Esta chica me agradaba de verdad, no es como las chicas mi otra escuela que solo pensaban en maquillaje, ropa, uñas y en chicos.
Una vez afuera Josh se acerca a nosotras para avisarle a Maya que ya su madre a llegado por ellos. Rápidamente los dos se despiden de mí empezando a alejarse hacia el auto de su madre.
Busco con la mirada a alguno de mis hermanos, aunque me era casi imposible ya que había demasiada gente caminando por todos lados.
De repente alguien toca mi hombro haciendo que me sobresalté, volteo rápidamente para ver de quién se trataba y vaya sorpresa me llevé.
— ¿Esto es tuyo? — me pregunta con su característico asentó.
— Si — digo saliendo del trance y tomando rápidamente el collar que me regalo mi madre adoptiva antes de que fuera el accidente —¿dónde estaba?— pregunto sorprendida.
— Lo encontré en el piso cerca de los baños — dice indiferente.
— Muchas gracias, no sabes lo que esté collar significa para mí — digo dándole una sonrisa agradecida.
— No creas que te le devolví de gratis, me debes un favor — dice sarcásticamente.
— No me acostare contigo — digo rápidamente sin pensar mis palabras.
— Si quisiera que tú tuvieras sexo conmigo ya estarías gimiendo mi nombre una y mil veces —dice de arrogante.
— ¿Cómo estás tan Seguro de eso? — pregunto pasmada por lo que acaba de decir.
— Porque eres como todas las chicas — responde desinteresado.
— ¿Y para ti como son todas las chicas? — pregunto enojada.
— Les gusta lo prohibido, se enamoran del peligro y aún sabiendo que no les conviene no se detienen hasta que sea demasiado tarde y terminen con el corazón hecho pedazos — dice acercando lentamente a mi.
— Pu...pues yo no soy de esa clase de chica — digo aún enojada pero nerviosa por su cercanía.
— ¿Estas segura de eso? — dice a centímetros de mis labios.
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Bueno aquí le dejos el capitulo 6 espero que les guste .
Gracias a los que lean esta
historia!!Besos 😘
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Dulce Destrucción©
Teen FictionDecir que odio mi vida es poco. Tener una vida perfecta y de un momento a otro tener que vivir con extraños mejor conocidos como mis padres biológicos es doloroso. Kiera a sus 16 años tenia una vida perfecta, unos padres amorosos y muchos amigos...