Capítulo 2

107K 2.8K 187
                                    

Sentía la respiración malhumorada de Harry a mi lado, su mano aún rodeaba mi brazo, tirando de mí. No llevaba ni un día aquí y ya volvía a tener la adrenalina por los aires. Todo el plan que había estado trazando hasta ahora se había ido al garete. No quería ver a Louis ni a Zayn, ni a Niall, ni a Liam, ni quería saber nada de motos por un tiempo. Pero no, Harry estaba decidido a que viera a Louis, y estaba enfadado, no quería llevarle la contraria, no quería que se molestara más conmigo. Lo que él no sabía era que ver a Louis me haría recordar lo mal que lo había pasado el último mes. Por más que mi cabeza hacía todo lo posible, mi cuerpo y sus emociones me jugaban malas pasadas y, por más que lo intentara, no era fácil sacarme de la cabeza a Louis. Parecía un bulto que llevaba en el cuerpo y no sabía qué hacer con él ni cómo sentirme al respecto. A veces, antes de dormir me venían a la mente momentos vividos con él, incluso las peleas. Bueno... Sobre todo las peleas. Aún seguía sin entender cómo me podía atraer una persona por la que sentía tanto odio a veces.

Harry dejó de tirar con tanta fuerza. Caminábamos por una calle estrecha, sin sitio para que los coches pudieran aparcar, tan sólo la calzada y casas a ambos lados. El lugar estaba solitario y sombrío. No me daba buenas vibraciones. No se veía a nadie por allí. Me preguntaba qué hacíamos en esta parte tan conflictiva de la ciudad cuando le vi.

Esa chaqueta de cuero que había aparecido tantas veces en mis sueños; ese pelo revuelto, moldeado por el viento; esas manos ásperas que al tocar mi piel se convertían en el tacto más suave del universo; sus ojos, que aunque me resultaban difíciles de descifrar, lo que se encontraba tras ellos era lo más puro que había visto en mi vida.

Si alguna vez me preguntaran cuál era mi color favorito respondería que el color de esos ojos, sin dudarlo.

Esa oleada de sentimientos recorrió mi cuerpo en cuestión de segundos y me frustraba no saber cómo detenerlos. Sólo había una cosa que estaba clara, Louis estaba delante de mis ojos. La respiración se me había acelerado de golpe. ¿Qué íbamos a hacer aquí?

Louis estaba en la esquina de la calle tras unos coches. Estaba lejos pero lo suficiente cerca cómo para reconocerle. Había unos cuantos tipos más con él. Por más que forcé la vista, no reconocí a ninguno de ellos. Me giré hacia Harry para encontrar respuestas y lo que vi fue al chico darse la vuelta para marcharse.

-Harry- me asusté al ver que no iba a responderme-. ¿Adónde vas?

-Yo no quiero saber nada- murmuró entre dientes. Se metió las manos en los bolsillos e hizo ademán de irse. Le agarré igual que él había hecho conmigo anteriormente, haciéndole parar.

-¿No pensarás irte?- arqueé las cejas.

-Ahí le tienes. Dijiste que querías hablar con él. Pues ve- me alentó. Tenía muy claro que no iba a ir a hablar con él si estaba con gente que no conocía y también tenía muy claro que Harry no se iba a ir de aquí. Se quedaría conmigo.

-¿Qué está haciendo?- dirigí mi vista hacia Louis de nuevo, aún sin saber exactamente qué demonios hacía rodeado de esa gente, en la oscuridad de esta calle de Cambridge.

-Lo que lleva haciendo desde hace dos meses.

Visualicé cómo Louis se metía una especie de paquetito en el bolsillo de su chaqueta y se estrechaba la mano con uno de los chicos que estaba allí.

-¿Quiénes son?- pregunté, pero no obtuve respuesta.

Harry parecía no querer darme ninguna clase de información.

-¿Estás segura de que quieres hablar con él?

-No.

Claro que no estaba segura. No entendía ni por qué seguía aquí. La única explicación que le encontraba era la atracción que me vinculaba a él. Parecíamos dos imanes y yo, en ese momento, no podía apartar la vista de él.

-Si quieres respuestas no te va a quedar otra- respondió Harry con ímpetu.

Parecía muy decidido a que yo descubriera la verdad pero sin involucrarle directamente a él.

Había dirigido mi mirada a Harry por un segundo y cuando me volví a mirar a Louis, se encontraba solo. ¿Dónde se habían metido los otros tres? Le observé con curiosidad en la distancia. Aún no se había percatado de que Harry y yo estábamos allí y, por lo que intuía, Harry no quería que lo descubriera. Louis sacó de nuevo el pequeño paquete que se había metido en el bolsillo hacía unos segundos y lo desenvolvió. Sacó otra especie de papel de su bolsillo trasero y se giró para ponerse contra el viento, por lo que dejé de ver con claridad lo que estaba haciendo. Movía las manos con agilidad y por último sacó un mechero de la chaqueta. Fue en ese momento cuando las piezas del puzle se organizaron en mi mente y la realidad me golpeó como un jarro de agua fría.

-No puede ser... ¿Desde cuándo Louis se droga?- exclamé impresionada.

No era posible. No quería creer lo que estaba viendo. ¿En qué se había convertido Louis en estos dos meses?

Debí hablar demasiado alto porque el propio Louis se giró en nuestra dirección y, aunque me encontraba lejos, pude ver cómo sus ojos se hacían grandes, sin creerse lo que estaba presenciando. Se metió el paquete con la sustancia ilegal de vuelta en el bolsillo y comenzó a andar hacia nosotros.

-Yo me voy- Harry se escaqueó y escuché cómo sus botas pisaban con fuerza el suelo mientras se alejaba.

Cuando quise pararle y abandonar el lugar al igual que él ya era demasiado tarde, tenía a Louis pegado a los talones. Era rápido. Me giré lentamente, con miedo a encararle, sintiendo su mirada sobre mí. Me encontré de golpe con sus ojos azules, pero no tenían la misma vitalidad que la última vez que los vi. Estaban teñidos con melancolía y... ¿Desesperanza?

-¿Qué coño haces tú aquí?

No me esperé esa reacción por su parte. Esas palabras parecían acusatorias y llevaban un tono demasiado tosco y frío, como su semblante. Pensaba que habíamos pasado esa etapa, que éramos capaces de agradarnos el uno al otro, pero veía que no. Todo lo vivido los últimos días aquí, lo rápido que habíamos avanzado, lo habíamos perdido. Otra vez volvíamos a estar como al principio.



twitter: @PatriFlyingHigh

instagram: @fast.fanfic

Fast: IncinerationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora