All I want |Eyeless Jack| |Yaoi| #CreepyAwards2016

Capítulo 30: "Dos monstruos"

Sam's POV:

Sentía que mi garganta y mis pulmones estaban ardiendo, las piernas me dolían.

La vista se me nublaba.

Pero no podía parar, no podía dejarme morir de esa manera. No sin antes ver por última vez a Jack.

Siempre vi en las películas persecuciones como la que estaba viviendo, y siempre pensé que la muchacha que perseguía el asesino era una estúpida.

Pero ahora me sentía como esa rubia con pechos enormes, estúpido.

Realmente sentía que moriría de la misma mano y arma de la persona que mató a mi madre.

Dejo el móvil en el bolsillo de mi pantalón.

No veía bien, la oscuridad no me dejaba ver demasiado, y el cansancio no ayudaba.

¿Y si me dejaba morir?

Ya no me queda nada... Ya no hay porque luchar... Todo, todo para mi esta perdido.

Y lo único que era real y que podía apreciar ante mi era la muerte inminente.

-Oh, no.- sollozo.

Tenía miedo.

Entonces siento algo extraño, un siseo... Como interferencia.

Y la mano que sostiene mi costado esta empapada de sangre.

Es entonces cuando justo en frente de mi, un silbido, y después un hacha estampada en un árbol.

Me detengo de golpe debido a la impresión y caigo cerca.

Es entonces cuando otra risa se escucha escandalosa, me vuelvo con los ojos como platos y la veo.

Manchada de sangre, la frente perlada de sudor, el arma en mano.
Ella también mira el hacha.

Entonces lo agarra por el mango naranja y se guarda el arma en la ranura del pantalón para después pasarse la camisa por encima.

-Ojalá vayas al infierno.- le escupo, retrocediendo. Ella sonríe.

-Iré, si tu estas ahí...- suspira. Arrugo la nariz en señal de asco.

-¿Por qué haces esto?- siento mi respiración agitada. La herida estaba punzandome.

-Por amor... La gente no decide de quien se enamora, Sam.

-Pero si eligen a quien le hacen daño.- siento una presión de dolor en el pecho, mi madre, mis amigos... Ellos sufren por mi culpa.

Y nunca me había sentido tan inútil y desgraciado.

Otra risa se escucha... Pero no pertenece a Alexis, que también palidece, ella se vuelve, buscando al dueño en medio de la oscuridad.

Entonces otro zumbido...

-Tenemos que irnos.- susurra Alexis, acercándose a mi.

Entonces gimo asustado y me echo para atrás.
Ella sonríe y acerca el hacha a mi cuello.

-¿Qué esperas?

Ella se detiene, sorprendida por una voz áspera y cercana

-No eres capaz, ¿verdad?. Me enfermas.

Alexis retrocede asustada. Es entonces cuando me incorporo y veo detrás de ella una figura masculina.

Un hombre con goggles y bozal aparece, lleva un hacha en su mano, pero esta es vieja.