Capitulo 18: "Plan arruinado"

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Jack's POV:

Suelto el aire retenido al salir de la casa de Sam, que suena como un sollozo.

Una ráfaga de viento helado hace que respirar se me dificulte y tenga que moverme para dejar de sentirme extraño. Sólo caminar y tratar de no sentirse afectado.

Tenía que dejarle las cosas claras.
Me había ablandado.
Había sido egoísta y sentimental.

No podía permitir que un humano común entrara en una relación que no fuera un negocio conmigo.

Así es como debe ser.

.

Jeff me da una palmada en el hombro.

-Si crees que él no va a ceder tienes dos opciones : o lo asesinas y consigues tus propios órganos o... tienes que dejarle pequeños recuerdos de tu amenaza.

-¿Cómo qué?- Jeffrey era un maestro a la hora de amenazar e idear planes. Estábamos tumbados en la cama de mi habitación, mientras él jugaba con unas pequeñas navajas que había conseguido recientemente.

-Dejarle recuerdos con personas cercanas a él, un susto, una amenaza, unos cortes insignificantes, no sangrarían mucho...- esta empezando a fantasear.

Sam nunca me lo perdonaría... Haría algo al respecto.
Lo que más temo es mi reacción ante su ira y rechazo.

No puedo volver a ser el animal sin control que fui hace mucho tiempo atrás. Parte de ser un asesino era ser astuto, estar un paso adelante del resto.

Ser impulsivos era nuestro mayor defecto.

-No se... Eso afectaría su lealtad a mi.- me excuso.

-No es una jodida mascota, Jack.- se ríe -Es un simple humano, si esta asustado hará lo que digas.

"Ese era el plan inicial... Y mira lo que paso." Pienso, pero es muy arriesgado que Jeff sospeche de mi debilidad.

Después de todo, Jeff ha perdido casi toda su humanidad, es decisivo, no tiene remordimientos. En cambio yo aún conservaba mis valores y mi humanidad, los atesoraba como un bello recuerdo, uno exclusivo entre los de nuestra clase. La posibilidad de volver a ellos cuando lo necesitara.

Le sonrio a Jeff.

-No todo es predecible.- respondo simplemente.

Los humanos no son máquinas que van a reaccionar exactamente igual ante una situación. Y en el caso de Sam...
Ya no sabía que esperar de él, o de mi.

.

Había pasado una semana, y no lo vigile, no lo seguí y no hablé con él. Lo cual fue algo estúpido en parte, pero no sentía ganas de verlo después de casi haberlo asesinado.

Ese ataque debió ser suficiente como para mantenerlo al margen, que me tenga miedo y cuidado.

No debía dejarme llevar por impulsos. O por lo menos tratar, empezar por algo.

Lograr que él sea un pequeño párrafo en la lista de mis preocupaciones, uno muy pequeño.

¿Entonces por qué no podía dejar de pensar en él?

Camino lentamente hacia su casa, arrastrando los pies, tal vez ya tuviera el encargo. Lo dejaría en el contenedor encima de su escritorio, yo lo tomaría y me iría sin mas...

Y tal vez él salga a coger con Alexis.
Hasta me había aprendido su nombre, esto es un asco.

Me trepo hasta llegar al marco de la ventana del cuarto de Sam, esta oscuro en su interior, no estará...

Meto mis uñas entre la pequeña abertura que queda al cerrar la ventana, la subo lentamente y entro en la habitación con el mismo sigilo.

Fijo mi vista en el escritorio, y efectivamente, ahí está el contenedor. Lo agarro sintiéndolo más liviano. Frunzo el ceño y lo abro. No jodas, vacío.

Suelto un gruñido inevitablemente ruidoso. Entonces de golpe una luz hace que de un salto hacia atrás. La lámpara de mesa de Sam, el cual me esta mirando sorprendido desde su cama esta prendida.

Tenía el cabello despeinado y el rostro rojo, sus ojos están abiertos como platos y sus labios parecen temblar, como si quisieran decir algo.

Eh... ¿Y ahora qué?
Pues debería exigirle los órganos que deberían estar en el contenedor que tengo en las manos.

Cuando vuelvo mi atención hacia él apenas noto como sale de la cama y me salta encima.

Mi respiración se entrecorta, mientras veo su rostro sonrojado y sonriente a nada del mío, nuestras narices se rozan y sus ojos están cerrados.
Sus brazos rodean mi cuello. Siento mi cuerpo tensionado y me siento incapaz de moverme.

-¿Por qué desapareciste así de repente?- me reprocha en un susurro. ¿Qué demonios le pasa? ¿Acaso no recuerda lo que le hice?

-No se porque haces esto...- es lo único que puedo articular.

-Yo tampoco.- es lo último que dice antes de juntar sus labios con los míos.

Su calor, su suave contacto. Mi mente quedo bloqueada, apenas intentaba ingeniar una amenaza y una huida su rostro y su sonrisa y sus labios hacían que todo se desvaneciera.

Mis brazos rodean su torso desnudo y lo pegan más a mi, muevo mis labios con necesidad y ternura, como si fuera algo preciado y delicado.

Puedo sentir como respira entrecortadamente y su cuerpo se estremece ante mi tacto frío. Acaricio su espalda, delineo su columna y esa suavidad que deseaba sentir desde hace mucho sin darme cuenta me enloquece.

Separamos nuestras bocas con lentitud, sintiendo la respiración del otro, guardando la sensación de nuestros labios unos segundos.

Él abre los ojos.
Y me encuentro con dos colores mirándome avergonzados.

Pero no deja de abrazarme ni yo a él.

-Es raro que no tengas ojos justo en este momento.- ríe.

-¿Cuál es la diferencia a las otras veces que nos hemos visto?- cuestiono.

-Que no estábamos así de cerca.- responde avergonzado.

Le sonrió burlón, es divertido ver su sonrojo y sus sonrisas lascivas. Todo mi plan se había ido a la mierda oficialmente.

-¡SAM!- se oye una voz femenina desde el piso de abajo, el nombrado abre los ojos como platos del susto. -¡Te busca Alexis!

-Mierda...- masculla.

Suspiro soltandolo, pero no podía tratarlo mal después de lo que hizo. Me había ablandado por él, pero él era un caso aparte.

-Lo siento...- susurra viéndome con miedo.

-No hay problema... Volveré mañana y más te vale que ese contenedor no este vacío.- le advierto, pero esta vez le sonrió, como si no me jodiera que Alexis estuviera abajo con la madre él, esperándolo.

-Esta bien...- responde agarrando una camisa rápidamente y colocándosela, para bajar rápidamente por las escaleras.

Escucho la voz de ella.
Luego la de su madre.

¿Qué demonios quería si él estaba durmiendo?

Haciendo caso omiso al peligro me asomo por las escaleras teniendo una buena vista de la escena.
Sam estaba notoriamente nervioso, bravo, idiota, bravo.

Veo a Alexis rodearlo con un brazo por la cintura, pero él no la abraza a ella. La madre sólo sonríe.
Ignoro olímpicamente su conversación.

Mantengo mi atención en Alexis, simplemente no me agrada.

Levanto mi dedo corazón hacia ella y sonrió al pensar lo ridículo que es lo que estoy haciendo.

Niego con la cabeza y regreso al cuarto de Sam para salir por su ventana.

All I want |Eyeless Jack| |Yaoi| #CreepyAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora