[ Vhope ] Distancia

Final

Habrá días que no sabré cómo hacer que te 
sientas bien. Habrá días que no sabrás qué 
pasa. Habrá noches de no dormir, que no 
sepa ni qué decir, para hacerte volver aquí, 
a la cama.

Y si vencemos la confusión y cuidamos esta 
pasión, y abrazamos esta ilusión con el alma.

Para siempre tal vez, hacer lo necesario para 
no perder la fe. Para siempre tal vez, si 
amamos cada día sin mañana y sin ayer. 
Para siempre, tal vez.

Habrá días que llorarás, habrá días que 
lloraré, esperando que vuelva el sol a la casa.

Y si estalla el mundo un día, no mires atrás. Sólo está nuestra verdad, no me importan los demás.

Taehyung leyó las letras de la canción que la banda de Hoseok iba a promocionar como su gran éxito. Sonrió mucho al enterarse que Hoseok lo había escrito pensando en él.

Tomó la hoja cuidadosamente y lo posó sobre el escritorio. Girándose levemente para mirar al hombre que le robaba pequeños besos en su hombro.

–No tienes que decir nada. – le dijo Hoseok a Taehyung, tranquilo y abrazándolo más sobre su vientre. Lo tenía sentado en una de sus piernas, era todo lo que quería, estar así junto al menor.

–Para siempre tal vez, eso suena muy tentador para alguien como nosotros que vivimos kilómetros de distancia. – decía Taehyung, con voz serena y con algunas sonrisas de por medio. –Más creo que eso se puede solucionar. – terminó contento, cuando decidió pararse y tomar ambas manos de Hoseok, este aún sentado.

–¿Tienes un clon? – preguntó divertidamente mientras era jalado por Taehyung para que se parase y lo siguiera.

–Ya quisieras, tendrás que conformarte conmigo. – amenazó Taehyung, siendo apresado por Hoseok rápidamente entre sus brazos, terminando en risas.

–Me conformo. – sentenció Hoseok, dándole una mordida leve en su oreja.

–Ya, quiero contarte algo. – trataba de escaparse Taehyung y Hoseok tuvo que dejarlo ir.

–Dime entonces. – siguió Hoseok a Taehyung hacia la ventana de su despacho, este casi corriendo hasta tomar las cortinas entre sus manos, listo, hasta que Hoseok estuvo detrás de él.

Cuando lo sintió tomarle la cintura, supo que era hora. Así que de un tirón abrió la gran cortina y un panel inmenso se podía divisar, en el edificio de al frente, una publicidad de un periódico a puertas de inaugurar su nueva sucursal en Gunsan.

Hoseok miraba cada letra, una y otra vez. Incrédulo de lo que leía. Taehyung ya se había separado de él para ver sus expresiones pues estaba expectante de cómo iba a reaccionar.

El pelinegro balbuceaba, acercándose más, hasta pegarse a la ventana. –No puede ser. –

Taehyung se acercó a Hoseok y le rodeó la cintura en un fuerte abrazo. – Viviremos juntos, al fin. – dijo el menor, dejando un beso en el hombro de su hombre.

–Tendremos un hogar. –

–Un hogar. – apoyó Taehyung, dejando a Hoseok girarse. Tomándole precipitadamente su rostro para besarlo.

–¿Por qué no me dijiste nada? Hubiéramos buscado un lugar para rentar, las cosas para amueblar, provisiones para la casa, la decoración de Nicky por dios. – decía Hoseok alegremente y Taehyung tuvo que callarlo con otro beso.

–Tampoco lo sabía, te juro que me enteré igual que tú, con ese panel. Llamé a la agencia y me confirmaron, les pedí una transferencia y me dijeron que ya lo habían hecho, que ya me habían tomado en cuenta. –

–Bueno, eso tiene sus pros y sus contras. – frunció el ceño Hoseok, y Taehyung le cuestionó.

–¿Por qué? –

–Qué tal si te hubieran mandado a otra ciudad, más lejos de donde vives, si hubieran abierto otra sucursal en otro apartado lugar donde solo una bola de estambre ruede. Estaríamos más lejos que nunca. –

–Pero no lo estamos, lo importante es que estaremos juntos. –

Hoseok se dejó tranquilizar por Taehyung, y dejó que le dé un beso en su frente.

–¿Qué vas a hacer? – le preguntó Taehyung divertido, cuando Hoseok salió corriendo hacia su escritorio, viéndolo coger unos papeles y lápices.

–Tengo que hacer cambios a la canción que te di, vamos a estar juntos y ya no será un tal vez. – decía, mientras escribía, nueva canción para Taehyung.

–Déjalo, es la canción de tu banda y es grandiosa. –se interpuso Taehyung entre el escritorio y Hoseok, tomándolo por los hombros. –Además, será un lindo recuerdo de todo lo que tuvimos que pasar. – añadió nostálgicamente, acariciando la cabellera del mayor.

–Entonces tengo que escribir uno de cómo nos conocimos. – dijo Hoseok, pensativamente, haciendo que Taehyung le diera un leve empujón con una sonrisa. –Claro que necesitaré alguna ayuda con buscar una rima para los alienígenas cien pies. – Taehyung no pudo más y tomó el rostro de Hoseok para besarlo, dejándose atraer por el mayor lentamente y hacerlo sentar entre sus piernas. Dejándose sentir por esas manos calurosas y presurosas por sentir su piel.

Fin, por ahora