[ Vhope ] Distancia

12

–Creí que lo nuestro era algo inmenso. –

–Lo era. –

Esa palabras revoloteaban por la cabeza de Hoseok mientras caminaba fueras del aeropuerto en Seúl, su despedida con Taehyung fue de lo más duro y lo único que quería ahora era encontrar a Nam afueras.

Y así era, Nam chasqueó su lengua, mirando a su amigo con expresión decaída así que sin rodeos mientras se le acercaba para coger su maleta le preguntó. –Casa o bar. –

–Bar. – eligió Hoseok inmediatamente recibiendo unas palmadas en su hombro por parte de Nam, luego abriendo la puerta del carro para entrar y dejarse caer.

Su amigo guardó su maleta en la parte trasera del auto, viendo de soslayo a Hoseok. Imaginándose del porqué regresó así y no podía también sentirse algo triste.

~

–Entonces quieres cerveza o puedo traer alcohol más fuerte por si te quieres embriagar. – Ofreció Nam una vez se ubicaron en la barra del bar.

–No, así está bien. – negó Hoseok, tomando el vaso que su amigo le sirvió.

–Entiendo. Si prefieres meterte al fondo de tus lamentos podemos ir a mi casa y oír música corta venas. – trató Nam de animarlo pero Jimin negó.

–Tal vez no sería buena idea. – refutó Jimin quien estaba al lado del pelinegro. –¿Te abrazo? – ofreció Jimin estirando sus manos a ambos lados de su cuerpo.

–Estoy bien. – negó Hoseok, alzando una pequeña sonrisa.

–Un abrazo. – intentó una vez más Jimin. Esta vez importándole poco que Hoseok cruzara sus manos sobre su pecho cuando lo abrazo y acomodaba su cabeza en su hombro. –Un abrazo siempre es bueno. – musitó feliz.

–¿Por qué cierras los ojos? – mencionó Nam, señalando su rostro cuando este abrió sus ojos ante esa pregunta.

–¿Los cerraste? – preguntó Hoseok, alzando una ceja y apartándose levemente para mirarlo.

–Siempre cierro los ojos cuando abrazo, no pasa nada. – negó Jimin, fingiendo despreocupación ante la situación.

Cosa que causó risas entre Nam y Hoseok por unos momentos, Jimin enrabietándose y haciéndoles la ley del hielo. Momentos después, Hoseok tomó su vaso medio vacío de cerveza avisándoles que iba a pedir más pero al alejarse logró divisar el juego del cien pies alienígena.

Inevitablemente, caminando hacia ahí, como si las luces parpadeantes lo llamaran. Al estar frente a la máquina, recordó las expresiones de Taehyung cuando le gritó por arruinar su juego e inevitablemente rió.