Capitulo 1: Sentimientos

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     Después de un día de mierda, RyeoWook sólo quería tirarse a la cama y dormir eternamente, pero su sentido de la responsabilidad no lo dejaba, por más cansado que estuviera tenía que seguir cumpliendo. Podía decirse que incluso era un poco masoquista.
Todo su día había transcurrido como los otros, y tal vez, eso era lo que lo estaba matando por dentro.
Otro día de despertar temprano y despedirse de su padre antes de partir a su primer lugar de tortura. La universidad. Tenía que llegar con una linda sonrisa, saludar a todos de manera amable, a pesar de que sabía que hablaban mal de él a sus espaldas. Era distraído, no estúpido. Tenía que convivir con sus "amigos" y sonreír. Tenía que ver las horas pasar entre clase y clase y seguir siendo el alumno modelo, participar, a pesar de odiar que la gente lo viera, o al menos eso consideraba él. Tal vez solo detestaba sentirse tan inferior.
Ir en el transporte de regreso a casa, era su momento favorito de todos los días. Nadie lo miraba por el apresurado mundo en el que todos vivían. El podía caminar lentamente por las orillas del tren, esperando no incomodar a nadie y perderse en las canciones que salían de su reproductor de música. Ahh, la música. ¿Como no amarla? Te da un escape fácil e indoloro de la realidad. Podía mirar por las ventanas ver el paisaje pasar e ignorar al mundo, solo con traer unos audífonos puestos. Pero después de eso, venia otra tortura peor. Su madre ¿Como su madre se había vuelto lo más horrible en su vida? Simple, por que él con su simple existencia, había arruinado la de ella. Su hermano mayor Doowon, hacia tiempo que se había casado, y se había ido, su ,madre había sufrido mucho por él, le dolía aceptar que su bebé se había ido con una mujer. En cambio Ryeowook, era un estorbo, al menos así lo veía él. Solo había venido al mundo a atarla a un hombre que ya no quería, que ya no aguantaba, que odiaba, pero se quedaba con él, por Wook. Por darle una casa, escuela y comodidades. A cambio Wook, tenía que oír la mie**a que soltaba sobre su padre, y sus constantes reclamos de la vida que llevaba. Incluso años atrás le había recriminado, que si no fuera por él, ella se hubiese ido lejos de aquel que era su esposo. Wook, muchas veces intentaba hacer caso omiso a sus palabras, pero siempre terminaban por aplastarlo. Tarde o temprano.   

  Él no era una persona agradable. Era muy bajito, muy distraído e incluso torpe, sus gustos eran extraños y no era simpático, tampoco era lo que podía decirse guapo, no era feo, pero tampoco era bonito, era simple. Pero siempre se sentía inferior. Nunca había tenido pareja. 

Y ese día, después del típico reclamo del día de su madre, cerro la puerta rápidamente y se dejo caer al suelo, golpeo la pared con sus puños y comenzó a llorar mientras temblaba. Despertó de su desesperación, sabía la manera más rápida de que sus sentimientos salieran. Bajo sus pantalones y con el sobre de navajas en su mano, se sentó en el suelo frío. Si, las muñecas no es el único lugar que alguien, que sufre del síndrome de auto lesión, escoge para cortarse. De hecho mientras dejaba caer las navajas el suelo, se preguntó, como era que su compañero de clase, Sungmin, podría exhibir su brazo con cicatrices. Él no podía. Tenia miedo a ser aun más rechazado, miedo a derrumbar aún más a su familia. Tomo una de las navajas e hizo un corte rápido a su piel. Poco a poco la piel se puso roja y empezó a salir por la herida la sangre, pero eso aún no detenía las lagrimas que salían de sus ojos, así que realizo más cortes, tarde o temprano, vendría esa sensación de bienestar, que duraba unos escasos minutos, pero que lo ayudaban a seguir de pie. Cuando su cabeza empezó a pesar menos y la opresión en su pecho disminuyo, una sonrisa apareció en sus labios. Que bien se sentía eso.
Después, con unas toallitas húmedas se dispuso a quitar la mayor parte de la sangre, retirando con cuidado. En cierta manera, le gustaba ver sus sangre en la tela, era fascinante. Y ahí era cuando llegaban de nuevo las lagrimas  

  "Patetico" Sabía que lo que hacía estaba mal, pero ya era adicto a hacer eso. Una cortada resultaba tan relajante como la droga, pero también igual de peligrosa. Por eso se consideraba enfermo. ¿Pero a quien confiárselo? Su mejor amigo, también lo había dejado. Al final, Wook siempre terminaba alejando a las personas de su lado. "Eres una porquería de persona" Una y otra vez, ese pensamiento pasaba por su mente. Subió sus pantalones y se secó las ultimas lagrimas que salían de sus ojos. Dejó que el reproductor, siguiera reproduciendo esa canción "Better Of Dead" de Sleeping With Sirens , y siguió tratando de hacer su tarea, aunque sus piernas ardieran por las recientes cortadas, por que para él, eso ya no era nuevo.   

Cat [YeWook/ KyuMin/ Super Junior fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora