Capitulo oculto: "Venganza"

184 28 4
                                    

POV SeungHyun

Para cuando tenía 8 años de edad, mi madre un día, simplemente me sacó de casa. Nunca me dijo las causas, pero me había dicho que ella daría todo por mi, y que papá por ahora, no estaría con nosotros, que papá había tenido que irse. Hasta ese momento, yo estaba triste. Papá era, junto con mamá, todo lo que amaba en el mundo.
Cuando cumplí 10 años de edad, me enteré de la razón por la que papá ya no estuviese con nosotros. Para mi fue un total shock, verlo con un hombre, uno mucho más joven que él, y se estuviesen besando. Hasta donde sabía, solo mamá y papá lo hacían. Y decidí callarlo. Una noche, escuché que mamá gritaba por el teléfono, reclamando que alguien la había abandonado por un tal marica, y que había dejado de querernos por él. Y entonces fue cuando mi corazón se llenó de odio. ¿Por que alguien me había quitado el amor de mi padre? ¿Por que nos había dejado? Siempre era el primero de mi clase, era el más inteligente de la clase según mis profesores, y todo lo hacía, por que así papá y mamá estarían orgullosos de mi. Y tal parecía que eso no había bastado para tener a mi papá a nuestro lado. Empecé a investigar y preguntar. Me encontré con que mi padre era homosexual, que solo había estado engañando a mamá con otro hombre, de al menos 15 años menos, llamado SungJae y que nos había dejado para irse con él, no dijo nada, solo se fue, y se olvido de mi y de ella. Y entonces, entendí que si un hombre se enamora de otro hombre, lo único que causan es dolor. Seguía sacando buenas calificaciones para hacer a mamá feliz, pero siempre la veía más y más triste. Mientras más hacía para hacerla feliz, más notaba que se iba desmoronando día con día.
Cuando en la escuela básica me enteré que un par de compañeros siempre estaban juntos, empecé a ver que hacían. Uno siempre ignoraba al otro, pero con el paso del tiempo, se tomaban de las manos, e incluso un día, que me quedé después de clases, vi lo que tanto odiaba, se besaron. Salí corriendo y me escondí. No quería saber nada de ello. El amor entre hombres era malo.
Fue a la edad de 13 años, que mamá encontró otro hombre y se casó con él. Estaba muy feliz cuando me dijo, que su esposo tenía un hijo. Eso quería decir que tendría un hermano. Pero mi hermano era malo. Decía que le gustaba otro hombre, y hacía todo con tal de estar cerca de él. Alguna vez lo vi vomitar la comida que le había dado mamá. ¿Como podía hacer eso? La comida de mamá siempre era deliciosa. Fue hasta que cumplí los catorce años, que empecé a comprender todo aquello que me rodeaba. Me encontré de frente, con que mi sexualidad estaba en desarrollo, pero en mi mente seguía la idea, de que un hombre con otro hombre, solo merecían sufrir. Heechul entonces fue el objeto de mis primeros ataques premeditados. Veía tan enamorado a Heechul de Siwon, que me daba asco, Heechul me causaba asco. Su padre era genial, incluso podía decir que era más genial que mi propio padre, él siempre supo que me dañaba pensar en mi padre y siempre lo evito, siempre me decía lo orgulloso que estaba de que fuera tan buen hijo; un hombre como él, no merecía tener a alguien tan despreciable como Heechul. Así que en parte por él, y en parte, para hacerle la vida imposible a Heechul, fue como logré enamorar al estúpido de Siwon. Me había costado mucho trabajo, tener que besarlo era una tortura, sin incluir que el muy idiota, decía que mi hermanastro era hermoso. Pero solo necesite encontrar aquello a lo que los hombres nunca pueden negarse: el sexo.
Cuando tienes tienes 16 años, las hormonas te controlan. Solo necesite acostarme con él, para que jurará que me amaba, y por mucho tiempo, solo tuve que fingir que yo también lo estaba, para que Heechul se sintiese como una porquería. Pero entre más estaba con Siwon, más tipos asquerosos veían a mi, y me recordaban al maldito de mi padre así que pensé ¿por que no jugar con ellos, como él jugó con mi madre? Yo tenía la diversión que quisiese, y ellos terminaban llorando. Pronto empece a salir con muchos tipos, me divertía con ellos y luego los dejaba, le decía los patéticos que eran y volvía a mi vida normal.
Hasta que noté a un chico. Algunas veces lo veía saliendo del juzgado cerca de mi antigua casa. Siempre se veía decaído, y entonces una noche descubrí por que había llamado mi atención. Claro, era el marica que había visto en la escuela básica... Sungmin. Gracias a él, descubrí algo mucho más interesante. Al día siguiente que lo vi salir de los juzgados, fui detrás de él, y aprendí su trayecto. Por días, pasé en frente de su casa, pero parecía que él nunca salía. Debía jugar con él.... era lindo, pequeño, y se veía lo suficientemente frágil. Parecía que nunca planeaba salir, y entonces tomé la decisión de que un día, lo llevaría a algún lugar, y entonces lo marcaría como mi propiedad. Aunque como siempre, el destino estaba de mi lado.
Una noche, mientras esperaba afuera de su casa, él salió. Lo seguí por las calles en completo silencio, hasta que mi cuerpo no lo soportó más, y lo jalé a un callejón; puse un poco de cloroformo en un pedazo de tela, y lo pegué a su nariz, y fue cuando lo tomé como mio. Estaba tan feliz, y tan caliente, cuando noté que era su primera vez, y que no podía hacer nada contra mi, era como si descubriera una manera más fácil de satisfacerme. Después de Sungmin llegaron más chicos, algunos los tenía de la manera antigua, y otra, de la manera en que había obtenido a Sungmin. Y no había pruebas de nada, solo debía dejarlos inconscientes, llevar guantes, algo que cubriese mi rostro, y seguir haciendo mi otra vida, donde mi nuevo padre estuviese orgulloso de mi.
Algún tiempo después, volví a ver a mi padre. Él me miro por un segundo, y en ese instante, pensé que vendría a mi, y me pediría perdón, me diría todo lo que me decía cuando era niño, pero no ocurrió nada de eso, solamente se dio la media vuelta, y se fue. Y fue cuando ya no pude contener más mi odio. Odiaba a los hombres, los hombres solo eran para ser utilizados para mi satisfacción. Y Heechul, él pagaría por que él tenía algo que no merecía, él tenía lo que yo siempre había querido, un padre. Por más que él me quería, siempre tenía en prioridad a Heechul. Aunque... cuando Heechul hacía tonterías, su padre se iba decepcionando de él. Heechul nunca supo que muchos de los mensajes sobre su apariencia, los dejaba yo, que la idea de meterlo en un hospital psiquiátrico fue mía, y que el ridículo de Siwon, solo pensó que hacía lo mejor para él.
Cuando conoció a Jungmo, de nuevo mis planes de veían afectados; los médicos lo trataban como mie**a, pero Jungmo siempre estaba ahí para hacerlo sentir bien. Y empecé a asistir todas las tardes a un parque cercano del hospital, así cuando Jungmo salía al jardín a tomar aire, yo lo veía desde lejos, empece a notar cada una de las cosas que le gustaba. Fue un fin de semana, cuando tras unas palabras de amor, pude obtener su atención. No me importaba que Heechul ya no lo viera, sólo quería hacerlo sufrir, por intervenir, por darle algo de felicidad a Heechul. Logré meterlo en mi cama, y él se veía tan ilusionado, que sabía que este era el punto final. Necesitaba contarle todo, necesitaba decirle que todo lo que le había dicho, se lo había dicho a muchos más, necesitaba decirle mi extraordinaria vida, donde destrozaba a los hombres que creían que el amor entre hombres, era posible y correcto. Lo dejé en casa, mientras salía por otra victima. Tiempo después, supe que había terminado con su vida.
Constantemente me encontré con Sungmin en casa, y él parecía solo odiarme, pero no temerme. Sonreía por dentro cuando lo veía evitarme, quizás su mente no supiera que era yo su dueño, pero su cuerpo reaccionaba inmediatamente. Me gustaba ver como me odiaba, pero su cuerpo me temía. Así que deje que la amistad entre Heechul y Sungmin creciera. Siempre tendría la manera de hacer sufrir a Heechul, y tendría cerca a mi pequeña obsesión, a mi primer victima.
Cuando entré a la universidad conocí a alguien que me ayudaría. DongHae. Hae era alguien extremadamente inseguro cuando lo conocí. Siempre huía de mi cuando nos llegábamos a encontrar en la biblioteca que estaba entre ambos campus. Era lindo, no lo iba a negar, pero me parecía más interesante su actitud, Los débiles siempre eran una mayor recompensa. Y Hae vaya que lo era. A esta altura, ya nada me importaba, solo me importaba seguir con mis juegos y hacerlos cada vez más interesantes. Y Hae fue el más fácil de manipular, y también mi mejor arma. Hae tenía la necesidad de ser perfecto para mi, para que no lo dejará, hacia cualquier cosa que yo quisiera; si tenía hambre, él iba inmediatamente a comprar algo, incluso aprendió a cocinar para mi; si estaba enfermo, él me compraba medicina, e insistía en ir a casa conmigo; y si se me antojaba usar su cuerpo, él solo asentía y cumplía con mis fantasías. Me divertía tanto con su debilidad, que pensé que podría tener un mejor uso. Me volví el hombre que él quería. Lo llevaba, lo traía, "le hacia el amor", lo llenaba de cumplidos, hasta que un día decidí que era suficiente. Arme una gran escena, le dije que siempre era el que se preocupaba por ambos, y que él no veía que yo tenía necesidades, que necesitaba más cosas que solo "servirle". Hae estaba tan asustado, que solo prometió que haría cualquier cosa, lo que fuera... ahí estaba mi llave.
Cuando iba por él a su campus, observaba a los chicos de por ahí, cazando cualquier tipo, y todo, con ayuda de mi lindo novio DongHae. Por medio de Hae, fue que me enteré de HanGeng, y su intención con HeeChul. Donghae lo observaba, y cuando yo le llamaba, me decía todo lo que había hecho, cada movimiento, cada clase, cada contacto con el idiota de mi hermanastro. DongHae me reducía el trabajo, él se encargaba de vigilar a mis victimas, y luego me daba un informe completo; si no lo hacía, solo me bastaba un par de golpes y una amenaza de dejarlo. Hae jamás tuvo el valor de dejar de hacer lo que le pedía. Por poco me descubría su amigo HyukJae, pero DongHae estaba tan cegado, que jamás le creyó a su amigo. Así, con la ayuda de DongHae, me quedé con HanGeng, y con todo aquel que se me antojará. Ya no pensaba como antes, mi mente ahora solo estaba concentrada en obtener todo el placer que pudiera. No me importaba a quien lastimaría, ni a quien utilizaría, solo me importaba vengarme, saciar mi hambre de venganza contra todo aquel que se enamorará de otro hombre. Y sin sospechar, llegaría quien haría que tocará fondo.
Estaba despidiéndome de Donghae, cuando un pequeño cuerpo llamó mi atención. Iba con la mirada abajo, era lindo, ni tan delgado, ni con grasa de más, vestía lindo... pero su actitud. Lucía bien por fuera, pero notaba que con cualquier mirada, se intimidaba. Y su rostro... ese rostro era similar, al tipo que se había llevado a papá. Mirada inocente, expresión de inseguridad, inexperto... él sería el punto clave de mi venganza. Si no podía vengarme del tipo que destrozo mi vida ¿por que no hacerlo con su vivo reflejo? De Hae solo obtuve su nombre y la clase, que casualmente, era la misma. DongHae casi lloró cuando vio quien era mi próxima victima, pero lo ignoré. Estuve siguiéndolo por mucho tiempo cuando salía, solo cuando algún dato se me iba, Donghae me lo proporcionaba. Pronto se volvió mi más grande obsesión, incluso más grande que SungMin. Este chico era realmente tímido. Lo veía irse a casa, sin ver a nadie, bajar la mirada y tratar de ser invisible para los demás; le vi hacerse amigo de Sungmin y obviamente de Heechul, y una tarde, mientras lo seguía, supe que hacía lo mismo que SungMin y Heechul llevaban años haciendo: se lastimaba a si mismo. Me gustaba que sufrieran, me gustaba la debilidad, por que eso decía, que yo sólo daba el golpe final. Kim RyeoWook, era algo así como mi salvación y mi perdición. Entre más pensaba en el momento en que lo tomaría, más ganas tenía de, no solo poseerlo una vez, deseaba que fuera mío siempre, tenerlo para mi satisfacción hasta que él dejará de respirar; y con él, Sungmin.
Planee todo con detenimiento, nada fallaría. Dejé que Sungmin se acercará a Kyuhyun, dejé que tuviera su momento feliz, y luego, con una carta, lo volvería a hundir. Sungmin no era más que un conejo asustado, un conejo lastimado, que al ver de nuevo el peligro de muerte, se dejaría llevar por ella. Entre más alto llegues, cuando sufres la caída, más te lastimas.
Dejé que Ryeowook ganará seguridad, dejé que viviera un supuesto amor con el amigo de Kyuhyun, un amor que jamás llegaría a un fin. Entre más barreras te protejan, más piedras caerán sobre ti.
Y el punto final. Dejé que Heechul se hundiera. Dejé que Sungmin fuera su mundo, y Wook solo llegó a mejorarlo todo. Dejé que Heechul se sintiera comprometido con ellos, que los llegará a adorar... si ellos dos caían, él caería más profundo, quizás, con suerte, terminaría igual que Jungmo. Aquello que más amas, es lo que te mata.
...
Y todo se venía abajo, por una estupidez de Donghae. Por mucho tiempo, desde que empecé a seguir a Ryeowook, una sombra me seguía de cerca. Y no lo noté, hasta un día antes de mi ataque. Lo noté cuando un chico me miraba desde una mesa cercana al café donde estaba con DongHae, primero pensé que estaba interesado en mi, pero luego note a otro chico, con una libreta en la mano, que la escondía cuando le miraba. Saqué a DongHae del café y caminamos por varias calles desconocidas... en todas y cada una de ellas, ellos nos seguían. Cuando llegue al apartamento de Hae, me dijo que sabía quienes eran, que desde hace tiempo había visto que Kibum me seguía. No podía descubrirse nada ahora, no tan cerca que estaba de mi meta. La furia me cegó, y lo golpeé, lo tomé, lo obligue a sentirse tan humillado que no pudiese moverse, y aún así, logró correr cuando termine de golpearlo una segunda vez. Corrí tras él, pero cuando noté que todos volteaban a mirarlo, decidí dejarlo ir; tarde o temprano, él pagaría todo lo que hizo. Ahora me preocupaba apresurar mis planes.
...
Vi salir a RyeoWook de la estación, y fui tras él. Se detuvo en una esquina y rogué por que no recordará la dirección de Yesung, Para mi suerte, fue por el lado contrario. Me quede en un callejón antes de la siguiente esquina que llevaba a un parque cercano. Me recargue en la pared y tome un poco de cloroformo, lo puse en un paño, y cubrí mi rostro con un pasamontañas. Espere ver la sombra de Ryeowook, y que estuviese casi pasando el callejón de regreso, cuando lo jalé. Trato de gritar, pero puse el paño sobre su nariz y poco a poco, fue perdiendo el conocimiento. No esperaba que luchará, empezó a patear antes de que estuviese en el suelo, y trate de golpearlo para dejarlo inconsciente, pero él seguía tratando de luchar. Como pude, metí mi mano en el bolsillo de mi abrigo, y saque una capsula de GTB y se la metí por la fuerza en la boca. Cuando dejó de luchar, y solo podía llorar, me levanté y bajé un poco mi ropa, acaricie mi pene y me puse sobre él. Mordí su piel, bese su cuello e incluso lamí algunas de sus lagrimas; no tenía que temer, no vi a Kibum por ninguna parte, y nadie sabía donde estaba Ryeowook.
- Hola pequeño -sonreí por los leves movimientos de los que aun era capaz- ¿sabes que te he estado siguiendo? Dios, eres perfecto, y vas a ser mio, y no solamente esta vez, mi pequeño, vas a ser mio por siempre -sentí su respiración agitarse- Volveré siempre por ti, sé donde vives, sé quien eres, sé que te gusta, sé todo de ti, no hay manera en que escapes de mi -lamí de nuevo su oído- serás mi put*, hasta que dejes de respirar
Algo me jaló lejos de Wook y empecé a sentir dolor en mi cuerpo. Logré ver que era el amigo de Kyuhyun y traté de defenderme, pero él no parecía parar... iba a quitarme la mascara. No, si me descubren ahora, todo estaba perdido. Pero se distrajo para ver a mi pelirrojo; aproveché el momento, me vestí y salí corriendo, pero cuando iba a mitad de la calle, Kibum salió de un café cercano y empezó a perseguirme, hasta el parque, donde logre perderme entre los árboles y la oscuridad. Estuvo merodeando, junto al otro sujeto por horas, pero me movía de lugar cada vez que podía. así, después de algún tiempo, se cansaron y se fueron.
Nadie iba a evitar que consiguiera lo que quisiese, nadie iba a interferir con mi venganza.


El mundo puede ser tan inmenso, y tan pequeño...

GTB: Conocida también como la droga "violafacíl"  

Cat [YeWook/ KyuMin/ Super Junior fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora