Cat [YeWook/ KyuMin/ Super Junior fanfiction]

Capitulo 7: "Insensibilidad" *ESPECIAL SUNGMIN*

(Narración por Sungmin)

  ¿Has sentido la necesidad de regresar? ¿De volver a algún tiempo en que sentías emociones? Estúpida idea para alguien que no tiene esa necesidad ¿Como rayos podías dejar de sentir? Todos somo seres humanos, y todos sentimos algo. Muchos sienten felicidad, al menos en la mayoría del tiempo; muchos sienten deseo, no solo por alguien, si no por algo; muchos más sienten miedo, miedo de hasta ellos mismos. Yo conocía muchas de esas personas. Pero para mi, el sentimiento más fuerte es el dolor. El dolor puede causar que no quieras levantarte un día de la cama, el dolor logra que saques lo peor de ti, incluso hasta llegar a asesinar. Nadie podía contra el dolor, nada es tan duradero, nada es tan fuerte. El dolor es parte de la vida, y se complementa con la tristeza, con la felicidad, con el amor, con el sufrimiento, con todas las emociones que nos hacen seres humanos. Esas emociones son las que nos demuestran que estamos vivos. Pero... ¿podríamos decirle ser humano, a alguien que solo puede sentir dolor? No, por que ni siquiera lo siente, solo lo experimenta, pero no llega a su mente ni a su corazón. Un ser humano que su corazón se ha detenido, está muerto. Bueno, yo estoy muerto. Me mataron tantas veces que ya no sé donde quedaron mis sentimientos. Solo la indiferencia.
Hace años, podía decir que era feliz. Tenía una hermosa familia, una madre que me cuidaba, y me dejaba vivir mi vida. Algo bastante simple para un niño de 12 años, solo debía dejarme salir a convivir con mis amigos, a ir de compras a veces, y sobre todo, el darme amor. Mi madre jamás fue una mujer sobre protectora, siempre cuidaba de mi, pero me enseño el dolor, para que supiera enfrentarme a él. Nunca sabes lo que es estar bien, sin conocer también el dolor. Pero ante todo, siempre fui feliz. Mi padre adoraba de manera igual a mi madre, siempre fingía que me daba asco el verlos besarse, pero no, en realidad esperaba algún día encontrar a alguien a quien pudiera amar tanto como mi padre a mi madre. Poco después encontré a esa persona. Cho Kyuhyun. El día que lo habían presentado al salón, podía jurar que mi corazón estaba muy acelerado. Cuando se lo dije a mis padres, sonrieron, y me dijeron que era mi primer amor. Estaba muy confundido en ese momento. Se suponía que me enamoraría de una hermosa mujer como lo era mamá, pero papá me explico que el sexo de la persona, no definía de quien te enamorabas, simplemente pasaba. Por mi confusión deje un año pasar. Mi primer gran error. Al entrar al siguiente año, parecía que el destino estaba de mi lado, o más bien, se estaba burlando de mi. Kyuhyun era mi compañero de laboratorio en mi clase favorita: biología. No podía ser más feliz. Tenía muchos amigos, pero siempre trataba de acercarme más y más a Kyu. Siempre parecía fastidiado de todo. Era normal. Era un chico callado, misterioso, y reservado, yo considero que por que se había mudado de casa y había dejado a todos sus amigos en su antigua casa. Por eso trataba cada vez más de integrarlo a nuestro grupo, pero el siempre me rechazaba, poniendo una mala cara, diciendo que lo fastidiaba, pero no me iba a dar por vencido tan fácil. Papá me había contado que había hecho un gran esfuerzo al conquistar a mamá, por que ella no quería aceptar que sentía algo por él, pero ellos eran felices. Así que seguí tratando, buscando cualquier momento para tratar de mandarle indirectas de que lo quería.

En casa había mucha felicidad, mamá había conseguido un gran puesto como escritora, y papá había ascendido en su actividad como docente en la universidad de artes. Era como la calma antes de la tormenta. Cierto día,era el aniversario de bodas de mis padres, y a parte de prepararles una gran sorpresa, había decidido que ese día me declararía a Kyuhyun. Quería que mi historia de amor también empezará ese día. Pensaba que Kyuhyun me aceptaría, después de algunos meses, logré que me dedicara una sonrisa, y tomará mi mano. Pobre idiota de mi. Al acabar las clases, le pedí ayuda con un material que tenía que llevar al gimnasio, en realidad le mentí, pero era la oportunidad perfecta. Mire que el cielo estaba un poco gris, pero mi determinación era firme, era ahora o nunca.
-Kyu -deje de caminar- perdón, creo que te mentí con lo del material
Kyuhyun me sonrió divertido -lo sospechaba, era raro que el profesor te pidiese ayuda -metió sus manos en las bolsas de su pantalón -¿entonces que hacemos aquí?
No sé de donde salio la valentía, pero me acerque a él y lo tome de las mejillas para luego besarlo. De acuerdo, tal vez había visto muchos dramas, por que incluso dolió el choque de mis labios con los suyos, pero al reflexionar que lo estaba besando, todo dolor desapareció. Lastima que eso dudaría poco.
- ¿QUE CARAJOS CREES QUE HACES? NO SOY UN PUTO HOMOSEXUAL SUNGMIN! ALÉJATE DE MI -Kyuhyun me había aventado tan solo unos segundos después, y se había ido corriendo de ahí. Auch...auch...auch.
Me levanté y seque mis lágrimas. No podía llegar a casa así. No en el día más importante para mis papás.
Cuando llegué a casa, mamá lucia un hermoso vestido rojo sangre. Irónico. Y papá se veía realmente guapo, con su traje blanco. Mis sentimientos de dolor se intensificaron. Papá lo notó, y pensó que sería buena idea ir con ellos a cenar, pero en ese momento, prefería que ellos estuvieran solos disfrutando de su amor. Mi segundo gran error. 11:43 de la noche, aún recuerdo la hora, incluso los segundos, 27 para ser exactos. Mamá me había dicho que regresarían a las 9:30, por que el restauran cerraba a las 10 pm. Ya habían tardado mucho. Decidí llamarlos, con un sentimiento en mi pecho aún desconocido para mi. Oí mucho ruido cuando contestaron, eso me altero más
- ¿Mamá? ¿Me escuchas?
- Sungmin...-escuche su voz cortada y débil, apenas en un susurro, que para mi fue el más doloroso- Te amo -y la llamada se corto.
12:03 am. Me informaron que mis padres habían fallecido. Un camión había pasado por encima del auto de mis padres. Papá murió al instante, mamá falleció a las 11:44. Auch..auch...

No quería levantarme de la cama. Ya no tenía por que seguir viviendo. Mis padres me habían dejado, y Kyuhyun me odiaba. ¿Por que seguir viviendo? Había quedado bajo la custodia de un tío, el más joven, así que él tampoco sabía que hacer conmigo. Realmente no le importaba. Mis papás lo habían dejado no solo con la responsabilidad de cuidarme, también a cargo de su dinero antes de que yo cumpliera la mayoría de edad. Era obvio, con 23 años de edad, mi tío solo quería vivir a lo grande. Jamás estuvo en casa, más que para dormir con cualquier par de piernas bonitas, por suerte su habitación estaba muy alejada de la mía, así podía evitar los berridos de ambos. Ya habían pasado 3 meses desde que todo lo que conocía, había desaparecido. 11:43 pm, salí de casa para terminar con todo. Ya no quería sentirme así. Pero tenía que pensar que hacer, y no podía con la amante que había llevado esa ocasión mi tío, gritaba de manera exagerada. Así que fui a un parque cercano, sabía que había una buena iluminación en el lugar, así que no corría peligro. Mi tercer más grande error. Pasaba por una esquina, cuando sentí que alguien me jalaba del brazo. Tapo mi boca y nariz con algo, con aroma muy fuerte. Mi cuerpo fallo y caí al suelo. Sentí que bajo mi pantalón junto con mi ropa interior, y como metía su maldito pedazo de carne en mi, sin preparación alguna. Lo único que recuerdo después de eso, es ver su reloj, mientras se movía sobre mi, marcar las 12:03 am. Horas después desperté en la sala de un hospital, mi tío estaba con el rostro pálido y me confirmaron lo que ya sabía, había sido violado.

Regrese un año después a la escuela, a mitad del curso. Solo veía lastima en la cara de las personas que me conocían, incluso algo más en la cara de Kyuhyun, pero me veían tan inferior. Para mi sorpresa, no sentía nada. No sentí rencor, coraje, miedo, no sentía nada. Solo procure estar al margen de todo. Ya no sentía nada, así que me volví una persona fría, no hablaba con casi nadie, más que para lo necesario. Y ver a Kyuhyun... ya no despertaba nada en mi. Solo observaba y respiraba. En mi cabeza sabía que algo estaba mal. No era normal, había pasado por experiencias demasiado dolorosas ¿Por que no sentía nada? Hasta...
Estaba en clase de biología, al menos seguía siendo bueno en eso. O tal vez no tanto. Un maldito matraz se rompió y por tratar de levantarlo, caí sobre los vidrios, cortando parte de mi brazo y mi rostro. El maestro se acerco asustado, y por primera vez en mucho tiempo, sentía la sangre correr por mis venas, sentía vida en mi interior. Cuando salí de mi ensoñación, ya estaba en la enfermería y me estaban poniendo alcohol. Dolor, sentía... dolor, pero sentía. Mi salvación. Una salvación muy extraña.

Seguí haciéndolo, cada vez que podía, por que me confirmaba que estaba vivo. No, no quería morir, quería saber que estaba vivo, quería creer que todo mejoraría. Todo era normal, hasta que al ingresar a la universidad, hasta que me di cuenta que Kyuhyun me seguía y vigilaba. Se sentía culpable, seguramente. Pero se volvió molesto. Un día me encontró cortándome en el baño de los hombres, y me quito la navaja de las manos y la tiro a la basura. Lo veía asustado. Suspire y enjuague mi brazo, mientras él me miraba. Tome mi mochila y antes de que saliera, lo escuche hablar, después de tantos años
- ¿Quieres morir?
- No, quiero saber que estoy vivo- respondí con cierto rencor y salí del baño sin mirar atrás. No más.