Capitulo 14: "Lucha de poderes" *Especial Kyuhyun*

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  Kyuhyun llegó a casa, subió las escaleras que conducían a su habitación, con el típico rugir de la madera; abrió lentamente la puerta y se adentró en ella. Dejo caer su mochila en la silla de su escritorio. Tomo de nueva cuenta el libro que había comprado algunos meses antes, forrado de color negro, para que nadie viera cual era el tema. Leyó la primera línea del último capitulo, y un gran suspiro salió de sus labios. "La cuchilla pasó por su piel, arrancando el suave color melón de su piel, dando paso a una gruesa línea blanca, muestra de que la epidermis había sido cortada, para luego dar paso a un río de sangre, sangre que arrebataba lentamente la vida de Charlotte". Cerró el libro con un nudo en la garganta, había leído tantas veces esa historia, y nunca podía llegar más adelante. Le recordaba a Min, solo con la diferencia de que sabía la historia detrás de Charlotte completamente, la de Sungmin, solo la sabía por partes. ¿Como había llegado hasta este punto?

*POV KYUHYUN (Narración por Kyuhyun*

Años atrás, vivía en un lindo poblado, sin muchos habitantes, pero bellamente poblado por familias tranquilas, que vivian de la pesca, o de cualquier otra actividad marítima, al tener cerca el mar. Una soleada costa todos los días, y agua clara, pues los habitantes procuraban que el "mar estuviese sano". Para un niño de 12 años, no solía ser tan social. Tenía algunos amigos con los que salía en algunas ocasiones, pero eran solo un grupo reducido; a mi edad había descubierto mi amor por el mar, por el ambiente, me gustaba ver el cielo, y a los animales que veía a lo largo del día, y sabía desde esa edad, que quería usar mi vida para descubrir sus secretos. Pero mi corta edad, no me permitió soportar un cambio tan fuerte, como el de mudarme a la ciudad, lejos de todo aquello que conocía. Así llegue a una ruidosa ciudad, donde el agua corría por tubos debajo del concreto, los animales vivían encerrados ya sea en un zoológico, o en casas, o vivían abandonados por las calles, la gente corría más que las olas, y se respiraba contaminación, en vez de la brisa. Odiaba cada aspecto de mi nueva vida. Tenía que usar ropa más abrigadora, pues también hubo un cambio de temperaturas; ya no podía ir cerca de la orilla del mar a ver el atardecer mientras leía, o escuchaba música, Mi vida ya no era la misma. Y la odiaba. Muchas veces culpaba a mis padres, pero en el fondo no decía nada, por que papá era feliz con su nuevo empleo en una gran fabrica, y mamá estaba adaptándose lo mejor que podía. Mi nueva escuela era principalmente el blanco de mi "odio". Todos los niños eran, al menos para mi, superficiales. Hablaban de series, películas, juguetes... jamás los oía hablar de salir a jugar a la orilla del mar, o de como era posible que las olas fueran altas ese día. Ya no era mi lugar de confort. Generalmente llegaba a clases, y me sentaba en la última fila, y en el último asiento, si alguien trataba de hablarme, fingía no oír, sabía que no tendríamos nada de que hablar, así que al final, se rendían. Pasé un año entero sin hablar con nadie,más que mis padres, y mi nueva diversión, los videojuegos. Sabía de la existencia de Sungmin desde mi llegada. Varios de mis compañeros, hablaban con Sungmin, jamás lo veía solo, se veía tan feliz, eramos como el contraste perfecto. Pronto me encontraba mirándolo a cada momento, soñando con ser su amigo y abrazarlo como lo hacían las niñas. Era extraño. Hasta que un día, un primo me sacó de mis dudas. Yunho vivía desde siempre en la cuidad, y a veces iba a visitarme, pero eran pocas; eramos cercanos, así que le conté de mi extraño sentir con Sungmin; se quedó mirándome un poco extraño, y luego me dijo en voz baja que estaba enamorado, o al menos atraído hacía Sungmin. Mis dudas no se disipaban por completo, así que busqué y encontré que el estar atraído hacia tu mismo sexo, era ser homosexual. Al empezar mis vacaciones, y en el viaje que hicimos de regreso a mi antiguo hogar, a visitar a algunas personas, le pregunté a papá cual era su opinión sobre la homosexualidad. Su cara se puso completamente roja, pero no de vergüenza, si no de rabia. Decía que los homosexuales eran asquerosos, eran pervertidos, y que eran solamente una desgracia para las familias. Yo no quería ser una desgracia para mi familia, así que traté de sacar a Sungmin de mi cabeza. Y hubiese funcionado, si el destino no hubiese jugado con ambos.
Al año siguiente, los equipos de biología fueron asignados, de manera que quede junto a Sungmin, y él era especialmente... molesto. Solía tratar de integrarme a su circulo de amigos, trataba de hacerme hablar, y si no lo hacía, él hablaba por mi, y hablaba conmigo, me contaba historias que había visto en libros, cosas de la biología que le gustaban, y que secretamente a mi también. No paraba de hablar hasta que tenía que irse en dirección contraria a casa, y descansaba de él. Era lo opuesto a mi, siempre era animado, era bastante sociable, era algo bajito y parecía de menor edad, le gustaba ir de compras con sus amigos, o al cine; pero al transcurrir los días, las semanas, descubrí que Min también era divertido, algunas veces me hacía sonreír, algunas palabras habían salido de mi boca, solían gustarle también las cosas sencillas, y no solo lo material. Esa persona que solía ver como una molestia, se había convertido en un gran amigo. Logró que me integrará al grupo, que hablará más, y que aprendiera a hacer cosas parecidas a las que tenía en casa, como ver el amanecer, en la azotea de un gran edificio, leer en la tranquilidad de un parque, o salir a pasear por la cuidad con los audífonos, mientras observaba todo. Mi caótica ciudad, era transformada en una maravillosa cuidad, gracias a Sungmin. Nuestra amistad crecía, aunque seguía siendo un poco frío con él, pues de nuevo llegaban esos sentimientos de antes a mi corazón y está vez con mayor intensidad. Un día mientras paseábamos por la ciudad, tome su mano y le sonreí, feliz con el ambiente que me había ayudado a crear. Mi corazón estaba palpitando muy fuerte, y me dio miedo, solté su mano y seguí caminando con él detrás mio. Pensaba que no habría nada que arruinará mi plan de sacar a Sungmin de mi cabeza, pero las cosas, a veces, solo pasan.
Acompañaba a Sungmin a la parte trasera de la escuela, por que necesitaba mi ayuda, pero sabía que no era cierto, ningún maestro había hablado con Sungmin ese día. Caminábamos hacia el gimnasio cuando se detuvo
-Kyu perdón, creo que te metí con lo del material- Aguante una risa. Min era tan predecible.
-Lo sospechaba, era raro que el profesor te pidiese ayuda- Min no era tan hábil para la Educación física, metí las manos en mi pantalón- ¿entonces que hacemos aquí?
Lo siguiente que supe, fue que sus labios se habían estrellado con los míos. El dolor del choque fue disminuido por la sensación de sus labios, mi corazón estaba acelerado, mi Min me estaba besando, y ahora estaba completamente seguro de lo que sentía. "¿Que? ¿Mi? ¿Lo que sentía? NO!! Yo no puedo ser homosexual, no puedo" Saqué las manos del pantalón y lo aventé con tal fuerza que cayó al suelo. Me miraba dolido, y me dolía... pero no, era Min o mi padre... no había duda.
-¿QUE CARAJOS CREES QUE HACES? NO SOY UN PUTO HOMOSEXUAL SUNGMIN- mi boca no paraba de hablar- ALÉJATE DE MI- Y hasta ese momento, mis piernas respondieron y pude salir corriendo. Me detuve en la entrada y me recargue contra la pared. Mi corazón seguía acelerado y mis labios hormigueaban. Poco después, cuando iba caminando por la calle, sentí mi corazón pesado. No quería perder a Sungmin, pero la había cagado. Tenía que hablar con él al día siguiente... pero él nunca volvió.
Terminamos el año, y supe que Sungmin había aprobado los exámenes extraordinarios, por lo que no perdió del todo, el año escolar. Y solo fue cuando lo vi aparecer por la puerta, que supe que nada iba a ser igual. Vi entrar a mi antes alegre y rosado Min, con ropa negra, y estaba muy delgado. Pasó de todos los que le saludaron y se sentó en la ultima banca; pensé en acercarme, pero sabía que si me acercaba a él, de nuevo mis sentimientos iban a fluir, pero ya no sabía que pasaría si se los dijese. Me mantuve alejado de él, observando cada uno de sus movimientos, cada una de sus expresiones, pero no, Min había cambiado. Había oido de compañeros que sus padres habían muerto, y que estaba a cargo de su tío, pero jamás tuve el valor de acercarme, aún me debatía por dentro. Sabía que después de haberle gritado, él ya no había vuelto, así que por lógica, sus padres habían muerto ese día, o al siguiente, sentía que había algo más... algo aún más fuerte, tenía unas ganas incontrolables de correr y abrazarlo, prometerle que estaría siempre para él, como él lo estuvo conmigo; otra parte de mi se negaba a hacerlo, en primer lugar, por que aún seguía debatiéndome en mi interior, hasta ahora, sólo Sungmin me gustaba, pero él era un hombre, y yo lo era, así que si me gustaba un hombre, era homosexual, y si yo era homosexual, mi padre estaría molesto y avergonzado de mi, yo no podría afrontar el desprecio de mi propio padre; además, no me sentía con ningún derecho, yo mismo había hecho una estupidez que lo había lastimado. Era como una lucha de poderes, el amor que sentía por Min contra la inseguridad sobre mis actos y sentimientos.
Pronto descubrí que mis sentimientos eran más fuertes. Estábamos en la clase de biología, yo estaba con mi nuevo amigo Yesung, ayudándolo con un experimento, cuando oí un cristal romperse. Voltee mi mirada hacía el sonido, y vi a Sungmin en el suelo, con una cortada en el brazo, causada por los vidrios de un matraz roto. Corrí hacía él, y con la autorización del profesor, lo llevé a la enfermería, parecía estar en shock, solo miraba su brazo, y su mirada estaba perdida en el, lo abracé por un momento, aún en shock, hasta que la enfermera me pidió que la dejará con él, para curar sus heridas. Al terminar la escuela, él se fue a otro colegio y no volví a saber de él. Él no saber nada de él me mataba, pensaba en pasar por su casa, pensaba en buscarlo, pensaba siempre en él. Estaba perdido, estaba perdidamente enamorado de él. Decaí en una depresión leve; no dormía, no comía, no me interesaba estudiar en lo más mínimo, no quise ir a mi antiguo hogar, no quería jugar ni escuchar música, siempre que lo hacía, la imagen de Min, tan diferente a como lo conocía, me destrozaba por dentro "Si tan solo hubiese estado con él" Pero el pasado no se podía cambiar. Mis papás se preocuparon y me llevaron con un especialista, que me dio una terapia muy rápida. Decía que mi sentir, era provocado por la culpa que sentía, y no solo por Min, también la de no ser el hijo perfecto, y sobre todo, la culpa conmigo mismo, por no aceptarme tal y como era. Tenía que cerrar cosas, tenía que cerrar ciclos, y así lo hice. Retome todas mis actividades lentamente; hablé con papá, y bueno... él nos dejó a mamá y a mi, pero no duró mucho, ya que él amaba a mamá, siempre me decía que no estaba orgulloso de mi sexualidad, pero si de mi valentía, me pidió tiempo... y aún lo necesita. No es fácil deshacerse de creencias y juicios que prácticamente te formaste toda la vida. Ingresé a la universidad junto a mi amigo Yesung; pero jamás había podido cerrar el ciclo con Sungmin. Hasta que lo vi. Estábamos en la misma universidad, y en la misma carrera. Mi ansiedad por cerrar ese ciclo, me llevó a ser prácticamente su acosador, lo veía a escondidas, seguía sus pasos, incluso se veía más destrozado, sus ojos ya no brillaban, y lo peor, removió mis sentimientos de amor. Recordaba con amor al Min que había sido, pero también amaba al Min que veía ahora. Estaba destrozado, lo sabía en el fondo,pero él seguía luchando, seguía estudiando, seguía tratando de vivir. O al menos eso pensaba, hasta que una tarde, al entrar a los baños, lo vi con una navaja. Estaba cortando su piel muy cerca de las venas "Suicidio" pasó por mi mente. Tomé la navaja y la tiré al bote de la basura, como si quemará. Estaba aterrado, él no podía ser de esa manera, él no. Limpió su piel con el agua, y tomo su mochila, de nuevo peleaba conmigo mismo.
-¿Quieres morir?- Mi voz casi sale quebrada
-No, quiero saber que estoy vivo.
Y sin más, salió del baño. "Un corte en las venas muy profundo, lo mataría" "Él se ve tan mal". Caí de rodillas y me sentí quebrar de nuevo. Lloré como hace mucho no lo hacía en el frío piso del baño. "Pero yo te amo" salió de mis labios y volví a llorar, sacando todo mi dolor.
Me acerque más y más a él, pero más huía de mi. Y lo sabía, estaba comportamdome como un loco. Había tomado una decisión. Años atrás lo había dejado ir, y él me necesitaba ahí; ahora me quería lejos,pero yo insistía en quedarme. "Cerrar ciclos" Le dije solo lo esencial cuando tuvimos que trabajar juntos para una clase, a la cual me inscribí, sabiendo que él estaría en ella, pero debía acabar con todo, cerrar por fin el ciclo con él. Después de ir con él al zoológico, fui con mi antiguo psicólogo, y le conté lo que sabía de Min. Por primera vez, alguien me decía que posiblemente, él realmente no quisiera morir. Me dio textos y explicaciones sobre lo que es la auto-lesión. Ahora sabía que él no me mentía. No quería morir, pero me asustaba. La auto-lesión te puede matar, aunque tú no lo quieras. Él seguía en peligro. Si iba a cerrar ese ciclo, debía hacerlo de la mejor manera. Tenía que salvar a Sungmin de si mismo.

"Luchar contigo mismo, puede provocar que mueras en el intento"

Cat [YeWook/ KyuMin/ Super Junior fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora