Capítulo I

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Hace un año y 8 meses, un muchacho se enamoro de una muchacha.

Luego de ser un chico acomplejado por su peso, luego de soportar críticas y rechazos de parte de los demás por su aparecía física. Él desarrollo una curiosa habilidad de enamorar, la habilidad de enamorar a cualquier chica, más no con su apariencia, si no más bien. Con sus buenos sentimientos y su gran corazón.

Una noche. Le escribió a una chica que lo seguía mucho, la vio conectada y le escribió. El primer recuerdo que tuvo de ella, comenzó la noche en la que hablaron.

Ella le pregunto: "¿estas bien?" lo cual él interpreto que ella se preocupaba de su bienestar, y eso le gustó, él respondió que si, y empezó a preguntarle sobre ella, cual era su canción favorita, su comida favorita, su edad, y cosas fundamentales que necesitaba saber, no solo para entablar una relación, si no más bien, para completar su alma. Era una chica un poco peculiar. Ya que no se despedía como de costumbre, era imposible despedirse y que no faltará un "See you again" acompañado de un "Buenas noches"

Al poco tiempo, ella le decía "amor" y cosas como esas, lo cual a él le fascinaban. Le fascinaban las cosas cursi y sin motivo alguno. Estudiaban a un par de cuadras, en diferentes colegios, aunque él tenía 15, y ella 13. Ambos cursaban 8vo grado, y era una buena señal.

...Siempre he pensado que cuando alguien cursa tu mismo grado, tienes la oportunidad de conocer sus gustos académicos, y de tener una segunda opinión sobre el tuyo...

A la semana, el fué hasta su colegio a verla, para comprobar si tan preciosos sentimientos existían realmente en alguien que no fuera él mismo. Y sus miradas se cruzaron a través del vidrio del salón, ya que él se había escapado de un examen solo para verla y aún no era hora de salida, al menos para ella

...Y de poder mirar sus ojos, sus hermosos ojos que brillaban al hablar de él...

Cierra la puerta al salirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora