II

107 12 0
                                    

x II: ¿Hija de Hades?  x

{Anteriormente}

--¡Eres un monstruo, un auténtico monstruo!--

Grita horrorizada y llama a la policía.

Yo entro en pánico , salgo de la casa sin previo aviso y corro calle abajo.

{Actualmente}

Mi cuerpo actúa solo y mi mente está bloqueada.

Mi consciencia no para de gritarme que vuelva y sea responsable de mis actos, pero sé que no puedo volver.
Una vez hecho no hay vuelta atrás.

Sin rumbo me adentro en el extenso bosque.

Llego a un claro con flores blancas y de finos pétalos.

El lugar es tan bello que me siento abrumada y me tranquilizo por unos instantes.

Los malos recuerdos no tardan en llegar y mi inquietud igual.

Siento, de nuevo, esa oleada de intenso calor y entro en pánico.

De mis manos salen unas llamas de fuego, que inician un pequeño incendio en una de las flores del bello claro.

Esa acción provoca que la flor blanca, poco a poco, se convierta en una rosa negra marchita.

Las llamas se van multiplicando y huyo bosque dentro, el fuego me persigue muy deprisa, así que me adentro en una casa en ruinas.

Dentro de la casa está oscuro y sólo logro distinguir puertas viejas y de madera.
Una de ellas es grande, llamativa y puedo apreciar que tiene pequeños arañazos en el pomo.

Abro la puerta y dentro de la habitación hay más fuego incluso más grande que el del bosque.

Esta vez, no huyo como hago siempre, me adentro en el fuego y allí me siento segura y reconfortada.

Al final, comprendo que mi sueño no era un simple sueño, sino un presagio.

Mi destino no era escapar del fuego, mi destino era formar parte de las voráces llamas de él.

--Mi niña, afronta tu destino--
Una voz se hace presente en mi cabeza.

Es la voz aterciopelada y cálida de una mujer.

--No huyas del fuego, tú eres parte de él--
Repite la voz dulce.

Obedezco lo que me dice, y cierro los ojos mientras siento la marea de calor entrar por mis poros.

Lentamente, las llamas se cuelan en mi interior y bajo ese calor logro tumbarme sobre la chamuscada madera.

--Es tu destino--
Es lo único que logro escuchar antes de caer en un profundo sueño.

{...}

Poco a poco, mis ojos se van abriendo y logro incorporarme.

Me encuentro en una extraña cueva, lo único que puedo apreciar son las afiladas paredes de esta.

Camino adentrándome en un gran túnel.

Mi respiración es acelerada y mi temor se puede oler a leguas.

En medio del gran silencio oigo unos pequeños gruñidos que hacen que me pare en seco.

Ante mí, aparecen tres grandes perros negros con ojos rojos, me acechan mientras gruñen.

Just Dark II El Despertar IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora