V

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x V: Hora de la venganza x

{Anteriormente}

--Que empiece tu entrenamiento, Ignis--
Tras esas palabras comenzó todo.

"Nada volverá a ser lo mismo"

{Cuatro años después...}


Corro firme y con la cabeza bien alta por los calurosos y humildes senderos del inframundo.

La arena rojiza se queda pegada en mis zapatos y piedrecitas se cuelan por el interior de estos.

Gotas de sudor caen de mi frente hacia el arenoso suelo.

Sólo escucho el sonido de mis respiraciones descontroladas y los lamentos de las pobres almas que vagan por el lugar.

Hoy es mi cumpleaños número veinte, lo que marca cuatro años en este maldito lugar... cuatro años fuera de la civilización humana y cuatro años entrenando para no ser débil.

Desde que llegué Hades me trató como su discípula y futura heredera.

Él me entrenó cada día en estos años.

Descubrí todo mi potencial y he llegado a hacer cosas inimaginables.

Todo mi poder se centra en el fuego, según Hades dice; "En tu interior no sólo corre sangre, sino sangre elemental". ¿Que rayos significa eso? Ni yo lo sé.

No sólo poseo la tan ansiada por muchos magia elemental,  sino también magia negra.

Por el lado de Perséfone, heredé de su parte su hipnosis. Esa es una de mis partes favoritas, y la más divertida.

La hipnosis sólo puedo utilizarla con humanos.

Exhausta llevo mis manos a mis rodillas y paro en seco.

Respiro con dificultad, llevaba como un par de horas corriendo.

Mi vista se centra en el maldito cielo rojizo y lo imagino ,de nuevo, en un intenso celeste.

Como anhelo volver a ver el brillante sol, la hierba verde y, sobre todo, el mar.

Camino de vuelta al castillo rocoso, este se ha convertido en mi hogar todo este tiempo.

--¿Intensa carrera?--
Pregunta con burla Damian.

Lo que se suponía que iba a ser mi fiel consejero se convirtió en mi punto más débil de todos.

Damian es mi mejor amigo y lo considero mi hermano, podrían decir que es una suplantación de Max Turner, pero la verdad no me importa.

--Sala del trono, ahora--
La "maravillosa" voz de Hades resuena en mis oídos.

--Hola Penny, ¿Cómo has amanecido? ¿Te puedo ayudar en algo?--
Hablo con puro sarcasmo imitando la voz del dios, mientras entro en la sala del trono.

--Siempre tan encantadora, Penny--
Responde él desde su gran trono.

La sala del trono consistía en una gran estancia con paredes rocosas y un enorme trono elevado en un improvisado altar con fuego azul chispeando a doquier.

Just Dark II El Despertar IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora