Miraculous Ladybug: Celebración del fin de curso en la piscina.

Conociendo mejor a los Dupain-Cheng (PARTE 3)

Después de iniciar juntos un hermoso beso confirmando su amor delante de sus padres, Adrien y Marinette separaron sus labios por falta de aire y se miraron con una sonrisa preciosa. Tom y Sabine no podían estar más felices y llenos de gozo ese día; por fin su queridísima hija se había sacado novio. De hecho, era nada más y nada menos que el hijo del gran diseñador Gabriel Agreste, hombre respetado en Francia y reconocido a nivel mundial por sus excelentes líneas de diseño de moda.

Adrien y Marinette se encontraban en la cocina con los padres de ella esperando el momento de lanzarse a comer algo delicioso de allí. En la cocina se respiraba un aroma dulce y riquísimo que embriagaba a cualquiera que pasara por allí.

Adrien estaba deseoso e impaciente de poder empezar a probar alguna de aquellos deliciosos manjares de los dioses cuando, de repente, le sonó el móvil.

Era Nathalie... Le preguntaba que estaba haciendo allí dentro y cuánto tiempo más se iba a quedar...

- Aah, Nathalie... mira no te preocupes por mí. Marcharos a casa que luego un poco más tarde ya os llamaré... - le contestaba Adrien.

- Adrien, ¿Te tienes que ir ya?... - le preguntaba Marinette con semblante triste mientras lo abrazaba por detrás. 🙁

- No Marinette, no te preocupes, le he dicho a Nathalie que se fuera a casa que luego, si eso, ya la avisaría para recogerme... - dijo Adrien.

- Jeje, menos mal... no quiero que te vayas todavía...😄 - le dijo Marinette abrazándolo por detrás aún más fuerte juntando sus manos con las de él.

Tom y Sabine miraban con ternura a los dos tortolitos; les recordaban a ellos cuando eran muy jóvenes y se conocieron por primera vez... hasta que, Tom dirigió su mirada a los ojos de Adrien y le dijo:

- Bueno chico, mis creaciones son muy deliciosas al paladar... pero para eso hay que saber como crearlas y ser una artista para darles forma... así que... VOY A DARTE UNA CLASE RÁPIDA DE COMO CREAR DESDE CERO ESTAS PRECIOSIDADES... - dijo Tom agarrando los hombros de Adrien y arrastrándolo al fondo de la cocina.

- Pero Papá, ¿Adrien para que necesita saber eso?, no se va a poner a trabajar aquí... - le dijo Marienette sorprendida por la extraña decisión de su padre.

- Eso cariño, ¿para qué quieres que Adrien sepa hacer estas cosas? Él es modelo y la verdad... no lo veo entre cocinas y hornos... - dijo Sabine extrañada de la actitud de su esposo.

Entonces Tom se dio media vuelta acercándose a Mari y Sabine, las agarró de los hombros juntándolas, las miró a sus ojos con una mirada intimidante y con gesto impetuoso le dijo:

- Cariño, cuando nosotros dos ya no estemos aquí, Marinette será la que se tenga que hacer cargo del negocio... ¿de verdad crees que ella sola podría sacarlo adelante?... Para eso está su novio aquí presente... ¡TIENE QUE SABER LOS ENTRESIJOS DE ESTA PROFESIÓN, PARA QUE EL DÍA DE MAÑANA LE ECHE UNA MANO A SU FUTURA ESPOSA! – dijo Tom con ansias intentando ser convincente.

- ¡¡PAPAA!!, ¿te has parado a pensar cuales son los sueños que persigo?... ¿recuerdas que quiero ser diseñadora de modas como el padre de Adrien?... Si consigo serla, va a ser imposible que me veas aquí llevando la panadería... en todo caso lo mejor sería contratar a alguien que se pudiera hacer cargo... - le dijo Marinette molesta por la actitud de su padre.

- Vale hija pero, ¿y si no consigues sacar adelante ese sueño?... ¿Qué harás?, ¿te dedicarías a otra cosa?... Por eso te dejo la posibilidad de que puedas hacer algo con tu vida en caso de que las cosas se tuerzan. - le dijo Tom mirando ya a su hija seriamente.