Miraculous Ladybug: Celebración del fin de curso en la piscina.

Hormonas alborotadas. PARTE 1 (Lemon)

Eran cerca de las nueve de la noche en la "Piscine Molitor" y se estaba haciendo algo tarde para nuestros queridos chicos. El aspecto que tenía en esos momentos la piscina era absolutamente fascinante. Aprovechando el ligero oscurecer de la noche, en el Hotel encendieron el alumbrado que rodeaba la piscina (un juego de luces entre blancas, rojas y azules), dándole un aspecto muy romántico y, estando parejas presentes, muy sensual y atrayente.

Quizá nuestros chicos eran todavía muy jóvenes para darse cuenta del atrevido juego de luces que iluminaba cada palmo de la piscina y con que intencionalidad las habían puesto los gerentes del hotel. Sin embargo para Marinette y compañía, esas luces eran lo de menos salvo para iluminarles el agua y alrededores de la piscina.

Adrien y Marinette eran en esos momentos inseparables; ya habían pasado un par de horas desde que habían declarado su amor publicamente. Adrien se encontraba enérgico y lleno de vitalidad, nada que ver a su estado de depresión y tristeza cuando había llegado con sus amigos a primera hora de la mañana.

Todo era debido a cierta azabache que le robó completamente el corazón ese día. Adrien sentía sensaciones que en sus apenas 16 años jamás había experimentado. Marinette lo había cambiado completamente; era la persona que más quería e importaba de toda su vida. Quería protegerla, mimarla , cuidarla, que nadie la lastimase ni le hiciese nada malo, etc... quería que fuese TOTALMENTE SUYA Y DE NADIE MÁS.😈

Adrien se encontraba sentado en el borde de la piscina observando a Marinette con unos ojos que no eran, desde luego, nada caballerosos. Se fijaba en cada movimiento y en cada gesto que hacía la dulce azabache. Sus mejillas estaban al rojo vivo y ardían, su vista seguía instintivamente ese sensual y provocativo movimiento de culo que provocaba en Adrien lo más parecido a un infarto.

Marinette hizo que a Adrien se le despertara el instinto sexual de la manera más violenta jamás conocida. Se estaba poniendo terriblemente cachondo; por su cabeza ya pasaban cosas como meterle mano al culo de Marinette, a bajarle la cremallera de su bikini en un descuido para poder contemplar mejor sus pechos, e incluso a besarla pero con lengua explicitamente.

Adrien tenía las hormonas en ebullición; no podía ni siquiera pensar en otra cosa que no fuese su dulce Marinette. Recordaba ese increible, suave y tierno beso que le había dado, en ese sabor tan dulce y delicioso; de hecho, necesitaba probar como fuese esos labios que le volvían loco y que por poco lo hacen explotar. Así se quedó totalmente ido nuestro querido rubio obsesionado por su pequeña niña que, sin darse apenas cuenta, se le acercó y se puso en frente suya con una hermosa sonrisa...

- Adrien, tírate al agua y vamos junto a Alya y Nino; vamos a jugar a un juego que te va a encantar. - le decía la hermosa azabache con una sonrisa que podría derretir los polos de la tierra.

Adrien apenas reaccionó y se quedó absorto mirándole el bikini que le tapaba sus generosos pechos y luego sus piernas tan perfectas y atléticas...

- A-Adrien... ¿hola?.. ¿te encuentras bien?....

Entonces Adrien despertó y en un acto rápido e instintivo, abrazó a Marinette, acercó su cara con la suya y.... comenzó a comerle la boca con lengua. En ese momento Adrien no parecía consciente de lo que estaba haciendo, pero le daba igual. Necesitaba probar aquellos labios a toda costa. Él siempre había creido que ese tipo de besos eran algo desagradable, pero en aquel momento, entrelazando las lenguas mientras sus cuerpos estaban pagados rozándose, desagradable sería la última palabra para describirlo.

Marinette reaccionó sorprendida por la lujuria e intensidad del beso de Adrien. Cerró los ojos notando como sus lenguas jugaban y chocaban unas con otras. Entonces de ella se le escapó un ligero gemido que hizo que Adrien se revolucionase aún más: - Mmmmm... aaah A-Adrien-n........
Mari agarraba los cabellos rubios de su chico en un intento de aferrarse a algo por estar al borde de la locura, mientras que Adrien bajó su mano derecha por la espalda de ella hasta notar una de las curvas que le volvían más loco de ella. Comenzó a meter mano por debajo de su bikini, notando las suaves nalgas de la azabache, mientras que con la otra mano comenzó a bajarle la cremallera de su bikini para poder tocar sus pechos, hasta que.................