Will you take me? ♡Jungkook♡

2~Amigos Para Siempre

¡¡Holaaaa!! Quería deciros que cuando pongo estos símbolos:

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Significa que la Haneul está teniendo un flashback, por si hay alguna duda ^^

La historia va a gustaros así que no dejéis de leer :3

Espero que la disfruteis!

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-No te dejaré ir tan fácilmente.

-¿qué quieres decir?- le pregunté a Jungkook. Hasta su nombre me parecía dulce, tenía la sensación de que si le lamia la cara sabría a miel (aunque eso sonaba algo pervertido).

-He tenido que pagar tu fianza, así que me debes una.

-yo no te pedí que la pagaras.

-está bien, vuelve a la cárcel entonces.

-¡no! ¡no!- no pensaba volver con esa mujer extraña.- haré lo que me pidas.

-sé mi criada.

-¿qué?

-mi criada personal se fue a su país y necesito una nueva-
No quería ser su criada. No quería ser la criada de nadie. Pero tampoco quería volver a la cárcel.

-seré tu sirvienta hasta que pueda pagarte la fianza. Entonces me iré.

-Trato hecho.

Salimos del cuartel y seguí a Jungkook, que me estaba guiando hasta su coche. Iba delante mío y no pude evitar mirarle el trasero.
Yo odiaba a todo el mundo, pero tampoco era tonta. Si el chico tenía buen trasero pues se dice.

Era de día y me daba la impresión de que iba a ser un día caluroso.
Los días que hacía calor siempre me quedaba en un lugar fresco a la sombra, no quería que ningún rayo de sol tocase mi blanca piel.

No me había percatado del paisaje que me rodeaba hasta ahora, toda la comisaría estaba llena de árboles con hojas rojas que hacían que se viera menos siniestra.

Nos metimos en el coche. Este era enorme e incluso tenía televisión. Mi cara era de asombro. ¿Cómo algunos podían tener tanto y otros tan poco?

-esto se llama televisión-dijo viendo mi cara sorprendida.

-¡oh vaya no me digas! ¡Yo creía que era un instrumento alienígena!- dije con sarcasmo- soy pobre, no tonta-
Se notó mi cara de asco y el chico apartó la mirada soltando una mueca de desesperación.

Miraba por la ventana y poco a poco vi como aparecía el sol entre las nubes, «sol no por favor» pensé ya malhumorada por el día que me esperaba.

Nunca había montado en un coche como aquel y me dije a mi misma que para qué necesitaban un coche tan grande y caro si uno normal tiene las mismas funciones.

Llegamos y el chofer me ofreció ayuda para salir del coche.

-quita del medio- le dije, no necesitaba su ayuda. No necesitaba la ayuda de nadie, si estaba allí no era por mi interés.

Al darme la vuelta no vi una casa. Vi una mansión. Había un jardín enorme nada más entrar por la puerta el cual estaba lleno de flores de todos los colores.
Había árboles que daban frutos, como un manzano, dos limoneros, un melocotonero… esa fruta tenía una pinta increíble.
También había una gran fuente en el centro del jardín, haciendo que los rayos del sol se reflejaran en el agua.

-¿vives aquí?

-Sí, este es mi hogar.- la puerta era enorme. La mansión tenía ventanas por todas partes y un aire vintage.