«...no me dejes, por favor, te necesito...POR QUÉ ME HACES ESTO»
Me desperté de golpe. Había tenido una pesadilla aunque al instante olvidé de qué se trataba.
Miré el reloj que se encontraba a mi derecha, en una mesilla color azul celeste. Eran las 2 de la mañana, «intentaré dormir»
Me fijé en la habitación, tan grande y espaciosa. La ventana estaba abierta y las cortinas blancas ondeaban por la brisa de la noche. El clima era muy agradable, ni frío ni calor, desee que fuera así todos los días.
Los muebles blancos destacaban gracias a la luz que una farola emitía desde fuera.
Cerré los ojos, pero por alguna razón, el rostro de Jooheon no paraba de aparecer en mi cabeza.
Recordé el día en el que me separé de él «dónde estarás ahora Jooheon»
No paraba de darle vueltas y comerme la cabeza, para averiguar si hice algo mal en aquel entonces, aunque no sabía a qué venía todo aquello, ya había pasado mucho tiempo desde entonces.
«necesito salir fuera» pensé mientras me ponía de pie.
El jardín estaba lleno de pequeñas luces que hacían que la noche no se viera tan oscura. Me senté en las escaleras de la entrada y miré al cielo. Ni una estrella a la vista. Ni siquiera la luna se asomaba entre tanta niebla.
De repente, un ruido me llamó la atención. Seguido, vi como al final del jardín, unos pequeños arbustos se movieron muy bruscamente. Me asusté.
-¿¡QUIÉN ANDA AHÍ!?
Me acerqué con cuidado, lentamente y quedé a unos pocos metros del arbusto. Me puse de puntillas para intentar ver algo.
-SA-SAL. NO TE TENGO MIEDO. SÉ KARATE.
Los arbustos se movieron con mucha más intensidad y yo me asusté más, mi corazón latía muy rápido, cada vez se movían más y estaba segura de que algo malo iba a salir de ahí hasta que...
-¡WINSTON!- el pequeño gatito parecía estar muy contento de verme y vino corriendo hacia mi, tirándose a mis hombros y lamiéndome la cara. Soltó un pequeño maullido y empezó a ronronear.
-¿Qué haces aquí pequeño? ¿Cómo me has encontrado?
El gatito me señaló una pequeña pulsera que se me debió caer en el escondite, la había traído hasta allí y había estado siguiendo mi rastro hasta encontrarme.
-eres un gato muy listo Winston. Te echaba de menos.-su suave pelaje acariciaba mi piel.
Entré en la casa, con Winston en brazos, intentando hacer el menor ruido posible, escondería al pequeño gatito en mi habitación para que nadie me lo arrebatara, al fin y al cabo era lo único que tenía.
-así pequeñín, estarás muy agusto- le puse en un puff color azul oscuro y después de que el pequeño Winston diera unas vueltas sobre él, se tumbó.
Yo también me tumbé en mi cama y apagué todas las luces. Sus ronroneos aún seguían sonando, lo que hicieron que me relajara y me durmiera rápidamente.
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-¿quieres palomitas?- me preguntó Jooheon mientras veíamos la película.
-sí, por favor- le dije y antes de darme cuenta se fue a por ellas.
Estábamos en el cine. Jooheon había conseguido que entrasemos sin que nos vieran.
Yo tenía 15 años, él 17 y la película de miedo que estábamos viendo era para mayor de 18.
Estábamos en la parte de atrás de los asientos, donde mejor se veía la pantalla.
-aquí tienes Haneul. Son de mantequilla.
-¡gracias!- le dije con una sonrisa.
A mitad de la película, vimos entrar a un señor con una linterna, buscando algo...o a alguien.
-¿¡DÓNDE ESTÁIS!?- gritó este haciendo que todo el mundo girara la vista hacia él.
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Will you take me? ♡Jungkook♡
Fiksi Penggemar"Los humanos solo saben hacer daño, se aprovechan de ti y te tratan como un juguete cuando te ven débil, como si no tuvieras sentimientos." Haneul es una chica solitaria que vaga sin rumbo ya qué no tiene hogar. No recuerda nada de su vida anterior...
