Ciudad Maiami

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Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi y a Kamishiro Tsutomu♥.

En este capítulo Yami se me hiperventilo y sufrió de una crisis nerviosa x'D Oh si y mis albinos♥ asdfghjklñ, ya verán todo lo de hoy /u\

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"Dejaría todo lo que poseo, hasta mi alma por ti, si eso no es amor... es lo mejor que puedo darte".


POV de Ryo

Después de alistar lo que llevaría a Ciudad Maiami le hablé a Bakura para verlo, él me dijo que esta vez tenía trabajo con la madre de Yu-chan así que no podría ir con nosotros, y como no sabía cuantos días estaríamos tan lejos quería verlo, todo ese tiempo sin él iba a ser una tortura.

—¿Entonces te puedo ver hoy? -Pregunté pesadamente.

—Por supuesto encanto, por nada te me escaparás tantos días sin haber estado, aunque sea un rato conmigo -Pude sentir que lo dijo sonriendo.

—Entonces te veo en el mismo lugar a la hora de siempre -Mencioné feliz.

—Te estaré esperando -Mencionó finalmente cortando la llamada.

Rápidamente busqué que iba a ponerme, quería verme bien, Bakura no era cualquier persona, era mi persona especial y por eso me esmeraba en verme bien para verlo.

A las tres y treinta ya estaba listo así que pedí que arreglaron todo para irme a dejar al parque, me sentía ansioso, quería abrazarlo, besarlo, simplemente estar con él.

A las tres cuarenta y cinco llegué a la entrada del parque, bajé rápidamente, pero fui detenido por el chofer.

—Joven Ryo, ¿a qué hora lo venimos a buscar? -Preguntó de repente.

—Yo les llamaré para que vengan -Mencioné sin mirarlo.

—De acuerdo, que pase buena tarde joven Ryo.

—Muchas gracias -Mencioné comenzando a caminar hacia dentro del parque.

Cuando estaba cerca de la banca donde me encontraría con mi Bakura, él ya estaba ahí, esperándome, justamente como lo dijo.

—Al fin llegas Ry-o -Mencionó haciendo un lindo énfasis en mi nombre sonriéndome ladinamente, amaba su sonrisa así.

—¡Kura! -Exclamé encantado tirándome en sus brazos como de costumbre -Moría de ganas de verte -Mencioné sonriéndole.

—Yo también quería verte encanto -Mencionó acercando sus labios a los míos para darme un largo y glorioso beso, en ese momento comprendí que no era nada sin sus labios.

—Vayamos a caminar -Mencioné sonriéndole -Es un buen día para caminar ya que está nublado -Dije feliz.

—Bueno, entonces caminemos -Mencionó sonriéndome.

Comenzamos a caminar a través de todo el parque dando vueltas una y otra vez, platicando de los motivos de ir a Ciudad Maiami y él me contó por qué no podría ir con nosotros.

El tiempo se fue muy rápido y sin darnos cuenta el cielo comenzó a oscurecer, pero no era porque fuera tarde, era porque se avecinaba una gran tormenta.

—Creo que nos mojaremos un poco -Mencioné mirando el cielo tanteando.

—¿Qué pasa encanto?, ¿le temes a un poco de agua? -Preguntó burlescamente.

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