03. Esto es incomible

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Capítulo 3.


Esto es incomible.


Al sentarme junto con Tanner y Alise, recibí una mirada curiosa de parte de esos dos chicos que se encontraban en frente mío, yo solo les sonreí tímidamente.

—Chicos, ella es Nicole Clark, es nueva en el internado, por si se lo preguntan —habló Tanner presentándome a esos chicos.

—Hola, soy Gael Bennet, y si, escuché que había llegado alguien nuevo, pero no sabía que era una chica —comentó el chico de rulos, que al parecer se llamaba Gael.

—Hola —lo saludé —, y bueno, no creo que sea un chico sinceramente —solté mientras se me escapaba una pequeña risa.

Después la mirada de todos paso a la chica rubia de anteojos negros, esperando a que se presentará, ella dejo de jugar con su comida y alzó su vista al darse cuenta de que todos estaban esperando a que se presentará.

—Soy Amalia Rusell —susurró tan bajo que apenas fue audible para mis oídos, pero creo que se dio cuenta de que su voz fue casi inaudible ya que se aclaró la voz antes de repetir —Amalia Rusell —repitió algo más fuerte, mientras volvía a dirigir su vista a su bandeja.

—Amalia es algo tímida, le cuesta agarrar confianza con otras personas —susurró Tanner en mi oído —. Pero después veras como le empiezas a agradar —Tanner me guiñó un ojo antes de alejarse y ponerse a comer, lo que tenía en su bandeja.

—Nicole, ¿Cómo es que estás comiendo lo mismo que tienen los chicos del consejo? —preguntó Gael curiosamente, causando que los demás fijarán sus vistas en mi bandeja.

—La verdad no tengo ni idea, solo dije mi nombre y me sirvió esto —señalé la comida que se encontraba en mi bandeja.

—Yo creo que te permitieron comer eso, gracias a que eres nueva, y es tu primer día, quizás mañana te vuelvan a servir lo mismo que a nosotros —comentó Alise antes de comer algo de esa masa verde.

—Si, quizás alguien del consejo, quiso darte eso como bienvenida —dijo Tanner.

—Bueno, por lo menos hoy, no tendré que comer eso, se ve asqueroso —repliqué tratando de aguantar las arcadas.

—De hecho es, pero después de que pasas tiempo aquí, te acostumbras al sabor —soltó Gael.

—¿Te dieron de postre flan? —preguntó Alise emocionada, que hasta ya veía como le salían corazones a su alrededor.

—Eso parece —dije mientras lo movía un poco con mi tenedor, la verdad, no me gustan demasiado los flanes.

—Cuidado, Alise esta obsesionada con los flanes, mataría a cualquier persona solo por comer algún flan —dijo Tanner fingiendo estar asustado.

—Te lo cambio, por mi recipiente de jalea —dijo Alise mostrándome su recipiente de jalea.

—Bueno, prefiero las jaleas que los flanes —Alise jadeó sorprendida.

—No puedo creer que digas eso, los flanes son las cosas más ricas creadas en este mundo, este vez te lo dejaré pasar, solo por qué me regalaste tu flan —exclamó Alise antes de llevar un gran bocado de flan a su boca.

—Una vez le dije que los flanes eran asquerosos, y ella al día siguiente, se encargó de tirar toda mi ropa por la ventana de mi habitación, y no me hablo por una semana, hasta que me tuve que disculpar y decirle que eran la cosa más deliciosa del planeta —dijo Tanner murmurando, yo solo abrí la boca sorprendida.

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