6. haría todo por ti (querido mejor amigo, compañero de viaje)
Lydia Branwell provenía de una familia de genios. Solo había que mirar su árbol genealógico y ya sabías que, por ejemplo, Henry Branwell había creado disparatados pero magníficos inventos que habían ayudado a avanzar en la ciencia.
Lydia también quería crear algo, algo especial. Y si eso ayudaba a uno de sus amigos, ¿por qué no?
Una idea vino a su cabeza cuando llegó a las gradas del campo de fútbol tras haber estado buscando veinte minutos a su mejor amigo (conocido como su novio). Allí se encontraba, tumbado sobre el césped verde. Lydia le conocía, estaba pasando por uno de esos momentos en los que necesita tranquilidad y silencio para resolver los problemas de su cabeza. El peso que llevaba Alec sobre sus hombros era demasiado, Lydia siempre intentaba ayudarle, pero había cosas con las que él tenía que lidiar él solo, ella sabía.
Lydia frunció las cejas cuando vio una delgada y estilizada figura dirigirse hacia Alec. Buscó en su mochila sus gafas, pues de lejos no veía una mierda (pero no se ponía normalmente las gafas porque la quedaban bastante mal). Cuando se las colocó sobre el puente de la nariz, observó con sorpresa que el subterráneo Magnus Bane estaba hablando con Alec, sentados tan tan tan cerca.
Lydia se escondió tras las gradas y les espió durante unos minutos hasta que, oh dios mío, ¿Magnus se había subido al regazo de Alec?
Lydia pegó la espalda a la pared, miró al cielo y suspiró, para luego sonreír feliz.
Cuando dos años antes Alec le había confesado que estaba enamorado de Jace y que era totalmente gay, cero interés en las mujeres, el pobre chico había cometido el peor error de su vida.
En esa época Lydia estaba experimentando la fase de fangirl y su prima, por ayudar más, le había explicado que eran los ships y los otp's. Estos se podían encontrar en series, libros e, incluso, en la vida real. Pero, lo que más le llamo la atención a Lydia, fueron los ships gays. Ella había crecido rodeada de gente hetero y casi no sabía nada sobre la homosexualidad, por lo que se compró un libro para informarse sobre el tema.
(Lydia solía hacer eso cuando no sabía algo, ella tenía que saber todo sobre todo)
Ese libro se llamaba Este Libro es Gay de Dawson James. Lydia lo tenía escondido bajo su cama, escondido junto posters, música y otros libros, que sus padres seguramente no la dejarían tener.
En ese libro se puso al corriente de la comunidad LGBT y, gracias a ello, ella apoyó a Alec desde el primer momento. Llegó a tal nivel, que Lydia le intentaba juntar con todo chico que se cruzaba con ellos en el pasillo. Hasta creaba nombres de pareja: con Bryan Holt, Bralec; con George Smith, Gerolec; con Meliorn, Melec.
(Aunque en esos momentos estuviese con Izzy, a Lydia le daba igual, ella shippeaba todo lo que andaba y respiraba con Alec.)
Todo menos Jace. Lydia siempre supo que Jace, de ninguna manera, era el indicado para Alec. Ella se da cuenta, de que en algún momento, el rubio romperá el corazón de Alec. Seguro, no había otra manera.
Lydia recordó el día en el que Alec le pidió ser su novia. Era navidad y los dos estaban viendo Glee en la habitación de la rubia, sentados en la cama, los pies de Lydia sobre el regazo de Alec, mientras se lanzaban palomitas mutuamente.
"¡No me puedo creer que Blaine no se de cuenta de que Kurt está enamorado de él! ¿La gomina te ha llegado al cerebro y por eso te has vuelto ciego, Anderson?" le habló Lydia enfadada a la televisión.
Alec soltó una carcajada.
"Lydia, has visto miles de veces Glee, sabes como acaba."
"¡Me da igual que se casen, mierda! Si Blaine se hubiera dado cuenta antes, hubieran disfrutado de mucho más buen smut juntos." refunfuñó Lydia.
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I think I'm in love again « malec
ФанфикAU donde Alec es el chico más popular del instituto pero aún así no es feliz, y donde Magnus siempre ha sido una sombra sin protagonismo que esconde algo hasta que conoce a Alec y todo cambia. Isabelle está descubriéndose a sí misma, Jace juega al f...