Llegó la noche inundando la casa de oscuridad.
Entraban pequeñas brisas por la ventana acariciando el entorno cálido que embriagaba la sala.
Toda la casa estaba a oscuras menos cerca de las ventanas que resplandecía la luna colandose como podía en aquella habitación.Alguien con paso pesado se apróximaba a mi, no me sentía asustada sabía que era él.
Se hacía esperar por eso lo sabía.
En su próximo paso más sonoro que el anterior me giré, una sonrísa perfecta apareció en aquel rostro que tapaba la oscuridad.-Bonita noche- dijo aquel hombre con hipnotizante voz profunda.
-Te esperaba, Severus- andé un paso para apróximarme más a su figura.
-Qué sucede?- terminó de ponerse a mi lado
-Un largo día, nada más- suspiré y me senté en la silla más cercana
-Para eso vengo hasta aquí señorita?- se arrodilló frente a donde yo estaba sentada
-No, claro que no. Es sólo que te echaba de menos- dije casi susurrando
Él suspiró y me ofreció su mano
-La casa está oscura, podemos aprobechar el momento y he de decírle a modo de confesión- asentí para que procediera ya que paró en seco
-Sí? Qué confesión?- mi corazón cada vez latía más fuerte
-No puedo decírselo así de buenas, no tengo palabras si me permite, los actos hablarán sólos- me cogió de la mano y me guió a levantarme, me acercó hacia él y de pronto me encontraba labio a labio con él.Rodeé con mis brazos su cuello y él con los suyos mi cintura.
Corría el tiempo al igual que nosotros al sillón.
Se tumbó y empezó a desvestirse con la velocidad de un rayo, le imité y seguímos incansables nuestras ganas de más, nuestro deseo.
Empezó a acariciarme la espalda lentamente haciendo erizar mi piel.-Espera-corté sus besos, a él pareció dolerle, como si de verdad los hubiera cortado- Vamos muy deprisa, Severus- hice una pausa para observarle- qué dirán los demás?
-Los demás?- se puso de pie.
No pude evitar reírme, no imponía nada en paños menores.
-Qué pasa con los demás? Acaso te importa lo que digan de nosotros? Y si nos amamos? Tendríamos que escondernos de la gente?
-Severus yo...- suspiré- te amo, de verdad, pero sabes cómo es mi familia, la gente que me rodea.
-Me amas de verdad? Me amas?- se acercó a mi lo suficiente como para quedar cara a cara- si es así, ignora lo que digan los demás, aquí sólo importamos tu y yo.
Él salió de la sala, llendose dirección al pasillo que aún, como toda la casa, lo empapaba la oscuridad.☆☆☆
Holii a todos pequeños giratiempos.
JAJAJAJ vosotros seguid leyendo, ahora entenderéis todo.
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Always
FanfictionLUMOS ¿No os habéis preguntado qué pasó antes de que tal niño se convirtiera en leyenda por su famosa cicatriz en la frente en forma de rayo? ... Esto es lo que la imaginación de una servidora segu...