¿Quién lo diría?

CAPÍTULO 6

Serena estaba en el metro en dirección a la feria con la cabeza en otro sitio. Concretamente en su nuevo amigo Antonio. No paraba de pensar en comole gustaba y en lo bien que se había sentido al hablar con él. Tenia ganas de volver a hablarle pero no debía ya que había salido con sus amigos. Esperaba poder tener un rato en la feria para hablarle pero no estaba segura de conseguirlo ya que ella llevaba mucho tiempo esperando estos días y quería pasarlo en grande y sin preocupaciones. No paraba de preguntarse como seria en persona, su forma de ser y su físico. Era todo muy confuso y sobre todo tenia intriga por su primo. ¿Lo conocería?¿de que tendría su número?¿como se llamaría? Hay algo que se le escapa y eso le lleva a tener curiosidad de saber por él. Ella sabe que en cuanto le hable le preguntara acerca de su primo, y le pedirá su número para averiguar sobre quienes son.

Serena tenia demasiadas cosas en la cabeza, y sabía perfectamente que hoy no se las iba a quitar de encima. Lo último que le dijo Antonio es que esta noche le volvería a hablar, y eso a ella solo le producía cosquillas en el estomago. Estaba ansiosa porque llegara la noche para investigar sobre ellos. Parecía que se acababa de convertir en Sherlock Holmes y tenía que conseguirlo. Aun así tenía otra cosa pendiente hoy y era disfrutar con sus amigos. Hoy tocaba salir, beber, montarse en atracciones y hartarse de comer.

Serena era muy fan de la Feria, y de ahí sus ganas de llegar lo mas pronto que puediera. No paraba de mirar por las ventanas del metro impaciente por ver el descampado de Blas infante en donde sería su parada, aunque era complicado ya que estaba increíblemente lleno de gente y acababa siendo un poco claustrofobico. Pero por fin estaban a punto de llegar.

Ella y sus amigosllegaron a la parada en menos de 10 minutos, aunque para Serena aquellos minutos se le hicieron interminables. Todos estaban deseando de llegar. Y sabían que el primer sitio al que irían sería la Gran noria a la entrada de las comúnmente llamadas calles del infierno ya que ahí estarían esperando varios amigos suyos los cuales fueron mas temprano con su familia o con otras personas.

Empezaron a salir. Uno a uno se fueron encontrando en la boca del metro, y todos juntos prendieron camino hacia su lugar de encuentro. Por el camino había muchos puesto de comidas y juguetes. Los chicos iban adelante mientras las chicas tardaban mas, ya que se paraban mucho a mirar todo peluche que les gustaba, y cada olor a comida que les llegaba. Mientras llegaban estaban planeando que harían primero, y como siempre los chicos querían subir a una atracción, llamada Proyect X después de encontrarse con los demás.

Llegaron a la entrada y comenzaron a buscar a los dos amigos que estaban justo en la taquilla de la noria. Pero no los veian así que Victoria cogió su móvil y los llamó. No tardaron en aparecer y todos empezaron a saludarse con los habituales dos besos. Los recien llegados eran dos chicos mas de la pandilla, los cuales se llamaban Miguel Ángel y Luis.

Miguel Ángel sepodría decir que era algo peculiar, era un estilo a Manolillo aunque el era muchísimo mas tranquilo que su amigo. Es rubio, con los ojos grandes y saltones, delgado aunque no muy alto, y su forma de hablar era muy distinta por así decirlo. El utilizaba el zezeo. Por otro lado estaba Luis. El era el mas chico de todos los niños. Se parecía mucho a Jesús en cuerpo solo que su piel era muy, muy blanca. Era moreno de pelo y ojos y con una voz muy aguda.

- Por fin os encontramos. - indica Dani cuando lllegan sus amigos.

-Llevamos muchotiempo esperándoos. - continua Luis.

- Lo siento, A larubia y a mi se nos hizo tarde.

- No pasa nada, yaestamos todos aquí. - añade Miguel

Daniel, llamado por los amigos Dani, era el chico las alto de todos. Media 1'80 casi y era bastante delgado. Moreno con los ojos casi cerrados, de ahí su apodo chino, aunque de asiático tenía poco.