El Príncipe De Persia (Zoro x Robín)

Ataque en One Piece

Por lo menos la mitad de los soldados estaban organizados y atacando la parte Norte de la ciudad

En la parte este: Zoro, Usopp y otros 15 soldados se encontraban ocultos por unos arbustos.

-Recuerdame porque desobedecemos a tu hermano- preguntó Usopp a su Zoro, el cual fue el de la "brillante idea".

-Porque Luffy sólo sabe atacar de frente, será una masacre, con los soldados ocupados en el frente, nos escabulliremos por un lado.

Llegaron hasta la base de los muros, Zoro tomó impulso, se apoyó sobre una roca y saltó con toda su fuerza. Un arquero disparo una flecha incrustándola en el muro y Zoro se sostuvo de ella, dispararon una tras otra, mientras que Zoro, con esa escalera improvisada, subía hasta llegar al final. Un soldado pasaba por ahí, Zoro se quedó quieto hasta que lo hubiera pasado, término de subir el muro, y le estampó la cabeza contra la pared dejándolo inconsciente. Pasado el peligro de ser descubiertos, ató y lanzo varias cuerdas para que los demás pudieran subir.

-Ahí está nuestra entrada- dijo Zoro señalando un pequeño conjunto de Torres.

-Existen dos puertas, la puerta externa es fácil, pero la interna es imposible de abrir. Dos torres armadas protegen el mecanismo de la entrada.

-Siempre hay un modo de entrar- dijo terminando con la esperanza de convencer a Zoro de que era una locura- tu encárgate de la externa, yo me encargo de la imposible.

-No vas a estar feliz hasta matarnos a todos.

-Un discurso magnífico Usopp👍, alentador.

Empezaron a moverse, estando a una distancia aceptable decidieron eliminar a lo arqueros de las torres. El primero cayó sin problemas pero el segundo, al ver al otro morir, antes de caer gritó: toquen la alar...

-Adiós al sigilo- dijo Zoro

En un momento llegaron, soldados y arqueros vencieron a la mayoría mientras que Usopp liberaba el seguro de la primera puerta. Zoro se abrió paso entre los soldados, que parecían hormigas, no importas cuantos mates, vienen mas. Al fin llegó al mecanismo, empezó a girar una manivela hasta que la puerta se abrió por completo, y uso el cuerpo de un soldado para detenerla. Le hizo una seña a Usopp, este tomó una antorcha, salió y empezó a agitarla para que la viera el ejército persa.

-Se abrió la entrada este- dijo un soldado al príncipe.

-Ese es Usopp- dijo Sanji - Zoro logró entrar- se montó en un caballo y le gritó al ejército- AGRUPENSE EN LA ENTRADA ESTE!.

Al oír aquello, los soldados no se lo pensaron dos veces y empezaron a correr hacia la batalla.

Parecía que los persas ganarían la batalla con facilidad. Pero, Zoro vio como dos grandes puñados de soldados se acercaban para cubrir la entrada, eran demasiados. Tuvo que pensar con rapidez, improvisar algo. Después de pensar en otros tres planes se le ocurrió uno que podría funcionar.

En el Palacio de One Piece
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La Princesa, junto a varios de sus seguidores, estaban en el gran templo, frente a un gran altar, que estaba detrás de unas puertas bastante extravagantes hechas de piedra.

-Han invadido la entrada este- informó un soldado bastante alto, con lentes y con un afro.

-Derrumben los pasajes a la cámara- dijo la Princesa, dirigiéndose a un súbdito.

-Princesa- dijo con una reverencia, para después retirarse

-Rápido salgan de aquí- dicho esto, sólo quedaron 8 personas contando a la Princesa, en aquel lugar.

En otro lugar
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Zoro llegó hasta el techo de la entrada, do de estaba una caldera de petroleo, se subió a ella y la amarró con una soga. Saltó con la soga y entró por una ventana a la torre, amarró el otro extremo de la cuerda a otra que sostenía un contrapeso. Esperó que estuvieran un poco más cerca y cortó la soga del contrapeso. Haciendo que la caldera se volcara derramando todo el petróleo a la calle(pudo haberlo hecho el mismo pero la caldera estaba hirviendo) y mientras caía, tomó una antorcha y encendió el petróleo. Haciendo imposible para los soldados de One Piece pasar.

Zoro se dejó caer desde la torre, desenvainó sus katanas y corrió hacia la batalla. Mientras detrás de él fuego se empezó a apagar dejando pasó al ejército persa, incluyendo a sus hermanos.

En el Palacio
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Las puertas del altar se abrieron, la Princesa entró y tomó un objeto, lo envolvió en un velo bastante decorado y se lo dio a su mejor guerrero, Brook.

-Conoces bien tu deber- le dijo con seriedad.

-Tengo que protegerla a toda costa- le respondió.

Afuera del Palacio
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Tanto los soldados como los príncipes daban lo mejor en aquella batalla.

Zoro venció a otro enemigo cuando vio a uno que se dirigía a el en un caballo, era Brook.

-Fuera de mi camino- dijo mientras lo apuntaba con su espada.

Zoro espero que se acercara, se apoyó en una pared y lo derribó. Se levantaron rápidamente y empezaron con ataques rápidos, sólo para ver el potencial del otro, en un último ataque quedaron empatados y retrocedieron un poco. Se quedaron observándose unos segundos antes de seguir con su pelea. Brook se dio cuenta que si no peleaba con todo, no podría ganar, y Zoro estaba feliz de haber encontrado alguien que valía la pena enfrentarse. En un ataque, que Brook esquivo por poco, se le cayó el objeto enrollado en aquel manto. Despues de parar un ataque de Zoro, se inclinó para tomarlo y Zoro aprovechó ese momento para desarmarlo y dejarlo inconsciente de un rodillazo en la cabeza.

Zoro al ver aquel interés en recuperar esa cosa, la tomó en sus manos, quitando el velo, revelando una daga...... la hoja estaba llena de símbolos, como si fueran inscripciones antiguas, tenía incrustadas unas cuantas joyas, el mango era transparente, y algo en el interior del mismo que no pudo definir bien, era increíble. Al final decidió conservarla, se la había ganado.