El Príncipe De Persia (Zoro x Robín)

La Tormenta de Arena

En el desierto
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Después de aquella huida de Avrat, que si se lo preguntaran a Zoro fue incluso más peligrosa que el ataque a One Piece. El se encontraba cabalgando, siguiendo el rastro que Robín había dejado.

Se detuvo frente a un pequeño árbol donde cuya tierra estaba combinada con arena. Así que aún estaban las huellas de ella cuando se detuvo por la sombra y las más recientes indicaban el camino a seguir. Por suerte la encontró cerca del lugar, o si no se hubiera perdido. Se acercó y vio que estaba durmiendo sobre un pedazo de tela. Aunque le habría gustado seguir viéndola, el estaba demasiado enfadado con ella.

Le puso la mano en la boca haciendo que despertara y diera un pequeño grito.

Robín vio una silueta pero incluso estando encapuchado logró reconocer a Zoro. Este le hizo dos señas: primero puso su dedo en sus labios diciéndole que guarde silencio y luego pasó el mismo dedo por su cuello. Dando a entender algo como "callate o te mato".

Cuando le quitó la mano de su boca se escucharon unos caballos.

Zoro fue a revisar y vio lo que pasaba- agachate, es un escuadrón persa- ellos pasaron a su lado por unos 30 metros- Luffy- dijo Zoro para si mismo. Cuando acabó el peligro Zoro se acercó a Robín- que no estás diciéndome??- Robín lo único que hizo fue dar un vistazo a los alrededores- el Escuadrón ya se fue. Tal vez se hartaron de tu afición a mentir y apuñalar por la espalda.

-No tenía elección, tuve que abandonarte. Así que tú tío no te creyó- eso fue más una afirmación que una pregunta.

-Sanji no asesinó a mi padre. Fue Nizam.

-Tu tío?

-Se quemó las manos. Dijo que fue por quitarle el manto a mi padre. Ya repase todo en mi mente, el jamas se le acercó. Tuvo que haberla tocado antes- se alejó un poco de ella- Fue Nizam quien lo envenenó. Y ¿en qué le ayuda volver un minuto en el tiempo a mi tío?. De nada. El mató a mi padre por algo más que la daga. Que me estás ocultando?.- Guardó un momento de silencio y luego agregó- lo admito tienes talento. Pero..- sacó la daga de sus ropas, dejando impresionada a Robín. Se suponía que ella la tenía- también yo. Si la quieres de vuelta cuentame todo. No más juegos ni mentiras.

-Hay que ir a otro lado si?- dijo Robín con una cara que mostraba un poco de preocupación.

Zoro se volteó y vio como un enorme tormenta de arena se iba acercando cada vez más a ella- Sólo una princesa cree que huirá de una tormenta de arena.

Lo que hicieron a continuación fue que, con todas las telas que tenían a mano hicieron una pequeña carpa. Apenas y cabían, pero cumplía su objetivo de protegerlos de la tormenta de arena. Y el caballo estaba recostado detrás de esta.

-Nizam quiere asesinarnos- empezó a decir Zoro- Necesita que yo muera. Y quiero saber el porqué.

Robín lo pensó por unos momentos, pero al final decidió arriesgarse, y confiar en él- En One Piece yace el pulsante corazón de toda vida en la tierra. El reloj de arena de los Dioses. Siglos atrás los Dioses vieron al hombre y hallaron solo avaricia y traición. Así que crearon con arena una gran tormenta... para erradicar al hombre de la faz de la tierra. Pero una niña les suplicó a los Dioses que le dieran otra oportunidad a la humanidad...ofreciendo a cambio su vida. Al notar su alma pura. Los Dioses recordaron el potencial del hombre para el bien. Así que apresaron la arena en el reloj de arena.

Se escucharon relinchos del caballo que empezaba a alterarse por la tormenta. Zoro y Robín subieron un poco la tela y acariciaron el costado del caballo. Mientras lo hacían la mano de Robín quedó sobre la de Zoro. Ambos sintieron un escalofrío y aunque tuvieron el impulso de quitar sus manos... ninguno lo hizo. Volvieron a mirarse a los ojos, perdiéndose en ellos por unos momentos-la daga fue ofrecida a la niña que salvó al hombre- Robín volvió en si y retomó la historia- convirtiéndola en la primera guardiana. La hoja de la daga es lo único que puede penetrar el reloj de arena y usar las arenas del tiempo. Pero en su cristal sólo guarda un minuto.

-Y que pasa si alguien pone la daga en el reloj de arena y presiona él botón?

-La arena fluiría sin detenerse.

-Podrías volver tan atrás como desearas.

-Si, pero no se permite.

Zoro Guardó silencio un momento y se acordó de algo que en ese momento era importante- Cuando mi padre era un Muchacho- empezó a contarle una historia que le contaba su padre-Nizam salvó su vida en una cacería. Un día los dos Príncipes perseguían a un hermoso antílope. Pero no vieron a la leona que los acechaba. Nizam logró salvarlo con un tiro de lanza, que mi padre decía, tuvo mucha suerte. Mi padre nos contó la historia una y otra vez.

-No lo entiendo- Robín no lograba ver la conexión de ambas historias.

-Nizam desea volver atrás, y deshacer lo que hizo. No salvar a mi padre. Se convertiría en Rey de por vida, mis hermanos no vendrían a este mundo y yo seguiría en las calles..... la tormenta pasó.

Robín miró las telas y estas apenas se movían. Estaba distraída. Aunque estaban hablando de cosas serias, no pudo evitar disfrutar tener una conversación normal con Zoro.

Salieron y desmontaron la pequeña carpa.

-Zoro- lo llamó- la arenas contenidas en el reloj de arena son increíblemente poderosas. Abrir la daga cuando está dentro el cristal rompe el sello. Eso destruiría el reloj de arena, el cristal se agrietaría y se haría pedazos. Las arenas del tiempo ya no estarían contenidas. Y una vez más liberarían la ira de los Dioses, destruyendo todo a su paso. Y toda la humanidad pagaría por la traición de Nizam- le señaló el desierto- esto es todo lo que quedaría de nosotros.... en las afueras de One Piece esta el templo secreto del guardián. Solamente ahí la daga va a estar a salvo, es el único modo de evitar este Armageddon. Es la verdad Zoro- el vio su rostro, y no encontraba prueba de que le estuviera mintiendo- dame la daga.... y yo la regresaré ahí.

Zoro lo único que hizo fue sonreír y negar con la cabeza- no te la daré- Robín se sintió... triste. No sólo porque no podría salvar la daga, sino porque Zoro no le creyó o no confía en ella. PEROOO...- Iré contigo- al decir esto dejo a Robín.... paralizada.

-Quieres a ayudarme?.

-Zoro se subió al caballo y le dijo con una sonrisa-Te vas a quedar o te subes al caballo.

Robín no pudo, ni quiso evitar que en su rostro se dibujara una sonrisa completamente sincera.
Se subió al caballo y se abrazó a él, disfrutando de su ancha espalda y de su olor único. Mientras que él se sonrojaba por el contacto de dos atributos.

Unas horas después
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Llegaron a un Oasis.

-El viaje a sido bendecido- dijo Robín con una sonrisa- nos abastecemos y hoy mismo llegamos al paso de la montaña.

-Te encanta decirme que hacer verdad?

-Sólo porque te encanta obedecer órdenes.

-No tientes demasiado tu suerte mujer.
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Tarde. Lo sé, pero...LO LOGRE!! 👏👏👏👏✋😁👏👏👏👏. Cumplí mi cometido de hacer esto diario. Espero disfruten el episodio y la historia también.