Avenida Escape.

Capítulo 12.

Evan POV

Habíamos venido a pasar el fin de semana en el yate del papá de Edward, venían sus hermanos mayores Axel y Daniel, y todo nuestro grupo.

Ayer en la noche había abierto mi corazón como nunca en mi vida lo había hecho con nadie. Alexa trajo mucho a mí vida, ella no es como las demás. Hay algo en ella que me dice que, si va a cumplir su promesa, hay algo que me dice que esta chica va a seguir moviendo mi mundo de una manera totalmente descontrolada.

Hoy iríamos a un arrecife donde hay muchos delfines y distintas clases de peces. Todos nos estábamos alistando para entrar al agua. Algunos chicos ya se habían metido, llevábamos cámaras que eran resistentes al agua para grabar todo.

"Evan, Alejandro vengan." nos llamó Edward.

Fuimos caminando hasta la parte de atrás del yate, donde llevaba tres motos de agua.

"Mis hermanos y yo las compramos antes de venir." contó Edward. "Si se preguntan porque no las habían visto antes es porque ayer durante las horas del buceo las vinieron a enganchar al yate."

Nos subimos, las llevamos a la parte de enfrente del yate para que los demás las vieran. Se quedaron sorprendidos y siguieron con lo suyo. Todos tendríamos nuestro turno, yo subí a Alexa conmigo.

Nos fuimos un poco más allá de donde estaba el yate, ella se quedó viendo la vista. Ver el sol en su punto más alto, con esta hermosa agua turquesa, con ella a mi lado. Nada podía ser mejor.

"Es hermoso todo esto." rompió el silencio.

"Sí, es realmente hermoso. Casi tanto como tú." dije sonriéndole.

"Te quiero mi amor." dijo sonrojada y acariciando mí mejilla.

"Yo también te quiero linda." conteste dándole un beso en la frente. "Yo quería agradecerte por escucharme ayer, creo que de alguna manera necesitaba sacar eso y también necesitaba que lo supieras. Gracias por escucharme y seguir queriéndome igual." dije sonriendo.

"Soy tu novia, no voy a dejar de quererte solo por tu pasado." contestó haciéndome sentir muy bien.

"Muchas gracias mi amor." dije dándole un pequeño beso.

Regresamos al yate donde le dimos la moto a Edward y Dinah. Pasamos todo el día y cuando digo todo el día es, todo el día, dentro del agua.

Habíamos hecho muchas cosas realmente divertidas con los chicos. Teníamos que regresar antes de lo planeado porque el padre de Edward lo llamó diciéndole que su madre se había enfermado de nuevo y estaba peor que antes. La madre de Edward había estado luchando con el cáncer de mama desde hacía un año. El padre de Edward había hecho todo lo que estaba a su alcance, contrato a los mejores médicos, la tuvo en los mejores hospitales y contrato a las mejores enfermeras para que la cuidaran en casa. Pero al parecer el cuerpo de su madre estaba cansado, desgastado por tantas medicinas y cosas que le hacían para poder combatir el cáncer.

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Cinco semanas había pasado desde que regresamos del viaje en yate, todo había estado bien con Alexa desde ese día. Hasta hoy. Hace dos semanas había aparecido Ariana, una chica con quien tuve unas cuantas aventuras. Esta chica había estado detrás de mi mucho tiempo hasta que tuvo que irse a Londres hace unos dos años por asuntos de su familia lo cual yo agradecí mucho porque en serio era insoportable. Resulta que hace dos semanas se volvió a aparecer por aquí en la ciudad y me ha estado molestando desde entonces, le explique todo a Alexa y ella entendió, pero no le gustaba la idea que esta chica no me déjase en paz. Se ha enojado conmigo varias veces por ella, pero hoy eso fue más allá.