Sólo quiero ser tuyo (Saúl Ñiguez)

Capítulo 20.

-¿Como puedes aguantar? Llevamos andando casi 30 kilómetros, ¡30!¡Es más de lo que he andado nunca!

-Tendré que decirle a Saúl que te lleve a algún entrenamiento, por que te hace falta, y mucha.

Mi hermano quería ir a pasear, como caso todos los días, pero yo quise acompañarle para pasar tiempo con él. Nos levantamos a las 6 y ahora, a las 2 habíamos andado 30 kilómetros.

Paramos a comer en un restaurante. Llamé a Saúl y estuvimos hablando un rato.

-¡Mimi vamos a volver que si no llegaremos de noche!

Y a seguir andando.

Por fin llegamos al apartamento, me duché me puse un biquini y fui a la playa, era de noche y supuse que no habría nadie.

Pero me equivoqué, había un chico, rubio, con tupé. Estaba sentado en la arena, con las manos sobre los ojos.

-¿Estás bien?

-Vete Marina. Vete con Edu, él es mejor, más alto ,más guapo y con más dinero ¿no?

¿Marina?

-¡HE DICHO QUE TE VAYAS!

Se dió la vuelta enfurecido, y se dió cuenta de que yo no era esa tal Marina.

-Joder.¡Joder! Lo siento mucho, pensé que eras...

-¿Marina? No, soy Míriam, ¿qué te pasa?¿Por qué lloras?

-Yo soy Manu. Y lloro por Marina.

-¿Y quién es ella?

-Ella es una jodida diabla vestida de princesa. Es...es preciosa, unos ojos verdes, y ese pelo negro , un cuerpo que...bua...¿que te va a decir su ex-novio que lleva 3 años enamorado de ella?

-¿Entonces por qué lloras?

-El problema es que yo la amo, y ella me desea. Ella quería un polvo, y vio que yo le daba eso y más, satisfaje sus necesidades, le di todo lo que pedía y necesitaba. Y cuando encontró a alguien que tenía más, y le daba más, se fue.

-Debe ser duro, te estuvo utilizando durante 3 años...

-Realmente sólo fue durante 1, yo llevaba enamorado de ella desde que llegué aquí.

-¿No eres de aquí?

-No, soy de Jaén, pero mi madre tuvo que venir aquí a trabajar y vine con ella.

-Yo soy de Madrid.

-Sé quien eres. Novia de él futbolista.

-Sí.

-Veo mucho el fútbol, a final de Champions fue muy dura,¿verdad?

-Durísima.

-Oye, tu me has ayudado dejándome desahogarme, ahora me toca a mí, como me enteré que el futbolista te hace algo le mato.

-No, Saúl no sería capaz de hacerme nada. Ha luchado mucho por mi. Y nos queremos mucho...

-Qué suerte tenéis...

-No te machaques más, pronto conocerás a alguien mejor. ¿Te vienés mañana a una fiesta?

-Me vendría bien, así me despejo. ¿Donde vives? Paso a recogerte.

-Allí, pasate a las 10.30 o así y recogemos a Sara.

-¿La Húngara?

-Sí, ¿la conoces?

-Todos la conocen.

Me acompañó al apartamento y se fue.

. . .