Capítulo 8

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-¡Míriam, el presentador ha tenido una emergencia y tienes que sustituirle!

-¿Es una broma no?¡Cómo voy a sustituirle!¡No me sé el guión!

-Vamos Míriam, sabes que eres su preferida, te lo puedes aprender en 10 minutos. Ve allí para que te maquillen bien y presentas.

No me quedaba más remedio, me leí el guión y traté de aprendérmelo, mientras me peinaban, me hicieron rulos en el pelo y me maquillaron demasiado, me cambiaron la camisa por una verde agua y la chaqueta por una blanca, y me lanzaron literalmente al plató.

Hablé de la Eurocopa, de Pau Gasol que no quería ir a las Olimpiadas por el virus Zika, de la española de balonmano y de la carrera de Moto GP.

-Y hasta aquí, que pasen una buena tarde, nos vemos a las 9, aquí en Antena 3.

-¡Mimi, lo has echo genial!-Me elogió el cuerpo de marketing.

-Gracias chicos.-Dije vergonzosa.

Tras acabar la media jornada me fui a casa y en la puerta pegada con celo, había una rosa roja, como la de la mesa de ayer, con el mismo papel y la misma firma: SÑ;Saúl Ñíguez.

Entré a casa y me tumbé en el sofá, no tenía nada que hacer, hasta que Saúl llamó diciendo que fueramos a dar una vuelta al parque. Me puse esto:



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Saúl llevaba unos vaqueros y una camiseta blanca con unas gafas de sol.

-Quiero saber de ti.

-A ver pues...Soy una chica que consigue lo que quiere, si me propongo algo lo voy a tener. Desde muy pequeña quería ser periodista, y aquí estoy, gracias a ello te he conocido.

-¿Tu familia?

-La verdad, por los estudios me he distanciado bastante de mi familia, pero mi padre Jesús es abogado, y mi madre Míriam es enfermera.

-Osea que el dinero no te falta la verdad.

-Siempre he sido un poco consentida, aun que tengo también un hermano, Marcos, que está  fuera de España con Médicos sin Fronteras; a mi el dinero nunca me ha faltado, he sido la típica pija en la clase con ropa de marca un lunes normal. Tampoco me gusta presumir de ello, pero siempre he sido un poco caprichosa a la hora de la ropa, igual que para los coches.

-¿El Mercedes que hay enfrente de tu casa es tuyo?

-Sí, cuando quieras te doy una vuelta jajaja.-Saltó como un niño.

-¡Sí!

-Qué tonto eres...

-¿Vienes a mi casa y te presento a mis hermanos?

-Ay sí, me apetece conocerles.

Subimos al coche y me llevó a su casa, estaba un poco lejos de la mía. Bajamos del coche y nos abrió un chico súper parecido a él.

-Saulito, no nos recibías por que estaba con tu ligue eh...

Se abrazó a su hermano, cuando apareció por detrás un chico alto, corpulento y guapísimo, que estaba como un tren vaya, y se dió otro abrazo con Saúl, será otro de sus hermanos. Este se me acercó.

-Saúl, ¿por qué no nos presentas a tu amiga?

-Eh sí.-Le apartó- Esta es Míriam Sánchez, mi amiga con derechos.-Le di un codazo.

-Encantada chicos.-Le di dos besos a cada uno.

-Este es Jonathan, pero puedes llamarle Jony, y este es Aaron. Los tres jugamos a fútbol, y han venido para pasar conmigo una semana.

-De todas las chicas que nos has presentado, esta es la que mejor está.-Dijo Jony

-Y la más agradable.-Añadió Aaron.

-¿A todas las chicas con las que tienes algo les presentas a tus hermanos?

-No, a todas no...

-Nos presentó a una que era una choni, llegó con el pelo pintado de rojo, la raya hasta la oreja y unos pantalones hasta las tetas casi con una camiseta fosforita. Cuando la vimos nos quedamos los dos mirandola en plan...A ver, eso fue hace mucho tiempo, como 4 años o así, luego nos presentó a Mireia, era guapísima pero una hija de puta, le puso los cuernos cada vez que salía a tomar algo.

Pasamos la tarde hablando con los Ñíguez, la verdad me lo pasé bastante bien.

Sólo quiero ser tuyo (Saúl Ñiguez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora