Capítulo 7

2.4K 83 0
                                    

Al día siguiente seguí mi rutina, me vestí con unos pantalones blancos, unos tacones negros y un polo de montepicaza, me maquillé, arreglé mi pelo hoy que tenía tiempo y me fui a trabajar.

Pero cuando llegué a mi mesa había una rosa de color rojo, y debajo un papel:

Buenos días preciosa, espero que te guste mi regalo.

SÑ❤

Ay Saúl...Este chico me hace suspirar.

Terminé de trabajar y fui a mi casa. Saúl me llamó para que fuera a casa de Carrasco con él. Así qie vino a recogerme, llevaba un bikini azul turquesa debajo de unos pantalones de rayas y una camiseta básica.

-Vamos preciosa.

-¿Te ha gustado la rosa?

-Sí, muchísimas gracias.-Me incliné a darle un beso en la mejilla, pero se giró le di un pico.

Puso una mano sobre mi muslo. A lo que yo la puse sobre su pene, pasé la mano por debajo de sus calzoncillos y empecé a mover mi mano arriba y abajo.

-Preciosa, me encanta que hagas eso, pero no quiero tener un accidente, si quieres le pido una habitación a Yannick y lo haces tranquilamente.

-Anda no seas tonto...

Llegamos y le di dos besos a Yannick, Lucas y Antoine, los que estaban allí.

-¿Así que la periodista a robado el corazón de Saulito?-Dijo Yannick

-Sí, es la que vino con nosotros a Milán.

-Pues está buena.-Añadió Lucas.

-Y tiene un culo...-Esta vez fue Carrasco.

-Pues estoy aquí, ¿sabes? Osea que podéis parar de decir groserías sobre mi persona.

-Vamos a la terraza...

Me quité la ropa quedándome en biquini y me metí en la piscina. Más tarde entraron todos de golpe.

Saúl me llevó nadando hacia un pico.

-Preciosa, no vamos a follar aquí por que no quiero correrme en una piscina, pero necesito que me excites.

Dicho y echo, me puse sobre el y me empecé a mover despacio sobre su pene, hasta que me cansé y directamente seguí lo que estaba haciendo en su coche.

-Mmm...Vámonos.

Salimos rápido de la piscina, nos secamos.

-¡Carrasco!¿Donde está la habitación de invitados?

-Uuuuuuhh a ver que vais a hacer...

-¡Mira la erección de Saúl!

-¡Arriba, al fondo, a la derecha!

-Vamos, Míriam.

Subimos a la habitación y lo hicimos otra vez.

-Es que me pones a mil, Míriam. Eres la chica con la que más cachondo me he puesto.

-Digo lo mismo Saúl...Parece que te ha enseñado Adonis a follar.

Sólo quiero ser tuyo (Saúl Ñiguez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora